Israel bombardea Teherán sin resistencia tras hacerse con el control completo de su cielo.

Israel bombardea Teherán sin resistencia tras hacerse con el "control completo" de su cielo.

Columnas BLOC DE NOTES

Respuesta a las preguntas sobre la guerra en Irán

Caos por caos, no hay peor fuente de caos que la existencia de un Hamás capaz de planear y ejecutar un crimen de la magnitud del 7 de octubre.

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1. ¿Por qué ahora?

La respuesta es bastante sencilla. Y no hace falta invocar oscuros cálculos detrás de esta decisión (guerra de Gaza, una crisis política que se perfila en Jerusalén).

Un informe del OIEA, el organismo nuclear de la ONU, señala que Teherán ha engañado a sus inspectores, alcanzando un nivel de enriquecimiento de uranio quince veces superior al necesario para instalaciones civiles y acumulando una cantidad de material así enriquecido cuarenta y cinco veces mayor al límite autorizado.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Reuters

Y, paralelamente a este informe, el de los negociadores estadounidenses que se declararon vencidos tras cinco rondas de discusión en Omán, al término de las cuales el ayatolá Jamenei declaró personalmente que no necesitaba la autorización de nadie para enriquecer su uranio y que para él se trataba de una cuestión de soberanía no negociable.

Eso se llama un callejón sin salida. Y era una razón suficiente. 

2. ¿No está este ataque sorpresa "desestabilizando" la región y sumiéndola en el "caos"?

Pregunta extraña. Pero está en boca de todos. Así que mejor decirlo claramente.

Caos por caos, no hay peor fuente de caos que la existencia de un Hamás capaz de planear y ejecutar un crimen de la magnitud del 7 de octubre.

O de un Hezbolá que, antes de que Israel lo hubiera neutralizado en parte, lanzaba misiles todos los días, mañana y noche, sobre su vecino.

O de un ejército hutí dejando sobre el estrecho de Ormuz la espada de Damocles de sus drones fabricados en Irán.

O de un Irán que nos hacía vivir a todos, más allá de la región, bajo la amenaza de un chantaje constante.

Es a este caos latente al que Israel intenta poner fin. No digo que lo logre. Sobre todo si sus "aliados" hacen todo para impedirlo. Pero la idea es, no desestabilizar, sino apaciguar la región y el mundo.

3. Dicho esto, ¿por qué no?

Sí, ¿por qué ciertos países tendrían derecho al arma atómica y no Irán?

La respuesta también es muy clara. Y lo es desde las primeras reflexiones serias (Günther Anders, Hans Jonas, Hannah Arendt, Bertrand Russell) sobre la cuestión.

Razón número 1. Hay una diferencia de naturaleza entre una democracia y una tiranía, y la misma arma, en los arsenales de una u otra, no tiene ni el mismo sentido ni el mismo alcance.

Razón número 2. Homónimos, que llevan el mismo nombre pero indican realidades diferentes, son un arma nuclear disuasoria hecha para no ser utilizada y un arma ofensiva cuyo objetivo declarado es destruir un país vecino. Irán es una tiranía. Y su programa nuclear nunca ha tenido otro objetivo que borrar a Israel de la faz de la tierra.

Doble razón por la cual lo que está permitido a unos (Francia, Gran Bretaña) no puede permitirse a otro (la República Islámica).

4. Suponiendo que Israel gane esta guerra, ¿hará algo más que retrasar el desenlace y ganar algo de tiempo? 

En efecto. Quizá no. Sobre todo si, como se teme, Donald Trump fuerza al Tsahal a detenerse y le deja a él, el rey del acuerdo, reanudar sus interminables conversaciones en el sultanato de Omán.

Pero la Historia tiene más imaginación que los hombres. Y la serie de humillaciones infligidas a la camarilla de ayatolás uniformados que siembran el terror en Teherán no puede quedar sin consecuencias para el futuro inmediato del país.

Fracturas dentro del aparato estatal. Despertar de una sociedad civil que sólo espera volver a las calles. Renacimiento del movimiento de mujeres que, por ahora, según las redes sociales, son más numerosas agradeciendo a Israel que sumándose a no sé qué efecto bandera.

Todo es posible, sí. Todo.

Hasta el cambio de régimen al que aspira, desde hace décadas, el gran pueblo persa. 

5. Última pregunta. ¿No beneficia esta nueva guerra al criminal en jefe Putin?

Ve subir el precio del petróleo y, con él, el maná que financia su guerra.

Siente el foco de la Historia desplazarse hacia Oriente Próximo y sumergir en una sombra propicia los crímenes que comete en Ucrania.

Su homólogo y amigo estadounidense le ofrece, casi demasiado bonito para ser cierto, un papel de "mediador" entre Irán e Israel. 

El riesgo, por supuesto, existe. E imaginación, en Historia, rima con contradicción.

Quedan los hechos.

Y el hecho mayor de nuestro tiempo es que está actuando, en todas las zonas del mundo, una Internacional Autoritaria cuyo contorno no ha cambiado desde la época en que escribía El imperio y los cinco reyes.

Irán-Rusia, mismo combate.

Jamenei proveedor de drones a Putin y Putin felicitando a Hamás por su "hazaña" del 7 de octubre.

Ambos apoyando el proyecto imperial chino y el ¡viva la muerte! de los islamistas.

Llegará el día, sí, en que los defensores de Ucrania, los patriotas kurdos, las mujeres iraníes y afganas o los sobrevivientes uigures agradecerán a Israel por romper, si triunfa, uno de los eslabones de esa cadena mortal y, por ahora, casi fatal.