Existe un hilo de continuidad en tres de las diez últimas elecciones de Time para su “personaje del año”. En 2006, la revista te escogía a ti (“YOU”) por tu/su labor de creación de contenidos en la Red. En 2011 eligió a “The Protester” (el manifestante / el indignado), representante de un activismo antisistema coordinado a través de las redes sociales. Y para 2016 ha escogido a Donald Trump, el hombre que ha sorteado la fiscalización y la hostilidad de la mayoría de medios gracias a las posibilidades de comunicación directa que permiten las redes.

Podemos ver a Trump, por tanto, como la culminación de una transformación comunicativa que comenzó hace más de una década, y que se basa principalmente en las posibilidades que ofrece la comunicación online. Pero vale la pena, antes de sacar más conclusiones, examinar algunos de los tuits del personaje. Los que traduzco a continuación fueron publicados después de las elecciones, llegaron a sus diecisiete millones de seguidores y cosecharon entre 8.000 y 70.000 retuits y entre 50.000 y 115.000 “me gusta”. He intentado reflejar la peculiar sintaxis del original.

8 de diciembre. Chuck Jones, el presidente del sindicato United Steelworkers, lo ha hecho fatal a la hora de representar a los trabajadores. ¡No me sorprende que las compañías estén huyendo del país!

4 de diciembre. Acabo de intentar ver Saturday Night Live – ¡inaguantable! Completamente parcial, no tiene gracia y la imitación de Baldwin [del propio Donald Trump] ya no puede empeorar más. Triste.

3 de diciembre. El presidente de Taiwan ME LLAMÓ A MÍ para felicitarme por ganar las elecciones. ¡Gracias!

29 de noviembre. Nadie debería quemar la bandera americana -si lo hacen, debería haber consecuencias- ¡quizá la pérdida de la ciudadanía, o un año en la cárcel!

29 de noviembre. CNN está tan avergonzada de su completo (100%) apoyo a Hillary Clinton, y que aun así perdiera por goleada, que no saben qué hacer.

29 de noviembre. @HighonHillcrest @jeffzeleny ¿qué PRUEBAS tienes de que Donald Trump no fue víctima de millones de votos FRAUDULENTOS? ¿Periodista? ¡Haz tu trabajo!

22 de noviembre. El fracasado New York Times anuncia que las quejas por su trabajo han alcanzado el nivel más alto en 15 años. Lo entiendo completamente -pero ¿por qué anunciarlo?-.

Ante esto, deberíamos abandonar la falacia de pensar en las redes como un fenómeno generacional, toda vez que un tipo de 70 años ha encarnado con mayor éxito que cualquier otra persona -hasta la fecha- el componente exhibicionista, agresivo e irreflexivo de aquellas. Y deberíamos abandonar también la polarización discursiva entre “las redes son lo mejor” y “las redes son lo peor”, entre el tecnoentusiasmo prometeico y las jeremiadas de quienes añoran la voz del homo sapiens sapiens, cuando ésta es tan atávica hoy como en cualquiera de las Edades de Oro que nos querrían vender. Porque, al igual que los tuits de Trump nos muestran hasta qué punto ha hundido este tipo de comunicación el nivel del debate político, tampoco tiene sentido acomodarse en la paradoja de columnas anti-Twitter que obtienen centenares de retuits.

Una solución más interesante sería preguntarnos qué se puede hacer desde el ámbito de la educación para encauzar esta nueva realidad. La incorporación de las nuevas tecnologías a los planes de estudio se suele centrar en su dimensión de herramientas (se enseña a usar Google como se enseña a leer), y no en su dimensión de constructoras de discurso que hay que saber analizar y criticar. Como alguien convencido de la utilidad y actualidad de las Humanidades, me pregunto qué sucedería si enseñáramos a los estudiantes a aplicar las técnicas del análisis de texto a los tuits de los líderes populistas. Quizá, si lo hiciéramos, “You” podría repetir algún día como personaje del año de Time. Y esta vez de forma menos ominosa.