Una columna de humo se eleva sobre Ciudad de Gaza tras un bombardeo de Israel. Reuters
Trump advierte a Hamás de que no aceptará "retrasos" y Palestina pide responsabilidad para alcanzar la paz
El grupo islamista se abre a liberar a los 48 secuestrados y a ceder la gestión de Gaza a un organismo palestino de tecnócratas independientes, pero exige a cambio renegociar varios apartados del plan.
Netanyahu secunda el anuncio de Trump y el alto mando militar israelí ordena al Ejército detener los ataques en la Franja.
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Hamás respondió afirmativamente en la noche del viernes a la propuesta de Donald Trump para la posguerra en Gaza. Tras esto, el Gobierno de Netanyahu ha explicado este sábado que ha dado la orden al Ejército para detener la ofensiva y pasar a posiciones defensivas en la Franja, después de que el mandatario estadounidense se lo pidiese.
Además, Trump ha advertido a Hamás de que no aceptará "retrasos" en la liberación de los rehenes israelíes, según ha publicado en su cuenta de Truth Social.
En esta línea, el líder estadounidense también ha agradecido a Israel que "haya detenido temporalmente los bombardeos" para que se efectúe la entrega de los prisioneros retenidos por Hamás.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, ha celebrado la decisión de Hamás y ha pedido "responsabilidad nacional" para que el plan de paz se cumpla.
Desde Israel, ha sido el corresponsal militar de la Radio del Ejército, Doron Kadosh, quien ha adelantado durante esta madrugada que "los líderes políticos" del país han dado instrucciones a los militares para que reduzcan la actividad "al mínimo" y solo lleven a cabo "acciones defensivas” en Gaza.
Esta decisión del Gobierno israelí se produce en el marco de la implementación "inmediata" de la primera fase del plan de Trump en Gaza para la liberación de los rehenes israelíes, tal y como ha afirmado la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, este sábado. A pesar de esto, durante la pasada noche todavía se han reportado ataques, que han causado, por lo menos, seis muertos, según EFE.
El grupo islamista palestino decidió no agotar el plazo impuesto por el presidente de Estados Unidos y aceptó la liberación de los rehenes que todavía tiene en su poder "de acuerdo con la fórmula de intercambio contenida en la propuesta del presidente Trump, y a medida que se cumplan las condiciones sobre el terreno para el intercambio".
Es decir, en las 17 primeras horas desde la entrada en vigor de un acuerdo que compromete a Israel a detener las operaciones militares en curso, "incluidos los bombardeos aéreos y de artillería", así como a congelar las líneas de batalla "hasta que se cumplan las condiciones para la retirada completa por etapas", según recoge la hoja de ruta de la Casa Blanca.
Como contrapartida a la liberación de los 48 secuestrados –de los cuales sólo 20 permanecen con vida, según las estimaciones israelíes–, Hamás pide negociar varios capítulos de la propuesta de 20 puntos que la Casa Blanca anunció el pasado lunes durante la visita del primer ministro israelí. Una petición que Trump acogió de buen grado.
El pasado martes, el mandatario estadounidense había ofrecido a Hamás "tres o cuatro días" para tomar una decisión. En la tarde del viernes, sin embargo, amplió el plazo hasta este domingo a las 18:00 horas (00:00 horas en la España peninsular). En caso de recibir una negativa, Trump había amenazado con abrir las puertas del infierno "como nunca antes se había visto" para Hamás.
A través de una declaración grabada desde el Despacho Oval, sin embargo, Trump celebró este viernes estar más "cerca" que nunca de cerrar el acuerdo y agradeció las labores de mediación de Catar, Turquía, Arabia Saudí, Egipto, Jordania "y muchos otros" países árabes e islámicos implicados en las conversaciones.
"Este es un gran día. Veremos cómo acaba todo. Tenemos que concretar la decisión final", celebró. "En muchos sentidos, es algo sin precedentes. Todo el mundo estaba unido en su deseo de que esta guerra terminara y de ver la paz en Oriente Medio, y estamos muy cerca de lograrlo".
En una publicación previa en su plataforma Truth Social, Trump decía estar convencido de que Hamás estaba "listo para una PAZ duradera" e instaba a Israel a detener "de inmediato" los bombardeos en Gaza para permitir que los cautivos pudieran abandonar la Franja "de forma segura y rápida".
"Ya estamos en medio de conversaciones sobre los detalles que deben cerrarse. No se trata solo de Gaza; se trata de la anhelada paz en Oriente Medio", zanjó.
De acuerdo con la prensa israelí, Netanyahu consideró en un primer momento que la respuesta de Hamás había sido un no, pero el primer ministro quedó sorprendido por la acogida de Trump. Por eso, su oficina anunció poco después a través de un comunicado que "a la luz de la respuesta de Hamás, Israel se prepara para la implementación inmediata de la primera fase del plan de Trump para la liberación inmediata de todos los secuestrados".
Según el digital Axios, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que preparaban el asalto definitivo a Ciudad de Gaza, pasarán a realizar únicamente "operaciones defensivas" en la Franja y detendrán la operación para ocupar la capital del enclave.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Eyal Zamir, declaró de madrugada haber iniciado los preparativos para implementar la primera fase del acuerdo de Trump para la liberación de los rehenes.
En cuanto los secuestrados abandonen Gaza, el Estado hebreo asume la obligación de excarcelar a 250 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua, además de a otros 1.700 gazatíes –entre los que figuran mujeres y menores de edad– detenidos desde el 7 de octubre de 2023.
Asuntos pendientes
A pesar del optimismo inicial de la Casa Blanca, son varios los asuntos que quedan pendientes de resolución.
En su réplica, Hamás también aceptó la propuesta de "entregar la administración de la Franja de Gaza a un organismo palestino de tecnócratas independientes, basado en el consenso nacional palestino y en el apoyo árabe e islámico". Una cláusula que difiere de la propuesta original de Trump de poner la gobernabilidad del enclave en manos de un comité "apolítico" supervisado por una "junta de paz" que presidirá el mismo y en la que tendrá un asiento reservado el ex primer ministro británico Tony Blair.
El grupo islamista tampoco renunció a formar parte del debate en el marco nacional palestino sobre asuntos "relacionados con el futuro de la Franja de Gaza y los derechos inherentes del pueblo palestino". "Hamás formará parte de él y contribuirá con plena responsabilidad", recoge el comunicado de la organización, que el propio Trump compartió en Truth.
Dicho de otro modo, Hamás aspira a seguir siendo un actor político de cara a la posguerra. Una premisa que Netanyahu no está dispuesto a asumir.
Otra cuestión sensible es el desarme. Un alto mando de la milicia palestina aclaró este viernes a la cadena de televisión catarí Al Jazeera que no renunciarán a las armas "antes de que termine la ocupación israelí de Gaza", a pesar de que el plan de Trump propone iniciar "un proceso de desmilitarización de Gaza bajo la supervisión de observadores independientes” cuando las partes lo suscriban.
Osama Hamdan, miembro del buró político de Hamás, explicó este viernes después de hacer pública la misiva dirigida a Trump que el grupo pretende renegociar varios puntos de la propuesta.
En declaraciones recogidas por el portal Drop Site News, Hamdan pidió empezar por "los procedimientos del propio intercambio [de rehenes]: las cifras, el entorno necesario para llevarlo a cabo, la entrega de los cuerpos, el cese de la agresión para que pueda concretarse, la retirada israelí de ciertas zonas, el retorno de los palestinos desplazados, la entrada de ayuda". "Todo esto forma parte de un mismo paquete", subrayó.
La comunidad internacional cierra filas
Las reacciones de la comunidad internacional no se hicieron esperar. Y fueron unánimes. El secretario general de la ONU, António Guterres, confesó sentirse alentado por la declaración de Hamás. "Guterres insta a todas las partes a aprovechar la oportunidad para poner fin al trágico conflicto en Gaza", declaró su portavoz, Stephane Dujarric, a través de un comunicado.
Catar retomó las labores de mediación para encarrilar el acuerdo y Egipto, otro de los intermediarios, expresó su deseo de que en los próximos días se produzca un "desarrollo positivo” de las conversaciones que permita materializar la hoja de ruta de Washington.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron reconoció que la decisión de Hamás supone una "oportunidad de avanzar decisivamente hacia la paz". "¡La liberación de todos los rehenes y el alto el fuego en Gaza están al alcance! El compromiso de Hamás debe cumplirse sin demora. Ahora tenemos la oportunidad de avanzar decisivamente hacia la paz", escribió en la red social X.
El primer ministro británico, Keir Starmer, celebró lo acontecido como "un paso significativo hacia adelante" y reiteró su disposición a "apoyar las nuevas negociaciones y trabajar por una paz sostenible para israelíes y palestinos por igual".