
l presidente de Estados Unidos, Donald Trump , se retira después de una sesión de fotos familiares durante la Cumbre del G7, en Kananaskis, Alberta, Canadá, el 16 de junio de 2025
Trump ya habla de "eliminar" a Jamenei y se plantea lanzar la bomba de 13,5 toneladas que arruinaría el plan nuclear iraní
El presidente de EEUU abandonó la cumbre del G7 por la situación en Oriente Próximo, pero no para facilitar un "alto el fuego", sino para "algo más grande".
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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirma que su objetivo es desmantelar el programa nuclear de Irán, al que considera una amenaza existencial para su país. Su propósito es impedir que su principal enemigo desarrolle una bomba atómica que, según asegura —a pesar de la falta de pruebas concluyentes—, "puede estar lista dentro de un año o en cuestión de meses".
Sin embargo, numerosos analistas sostienen que los ataques iniciados por Israel hace ya cinco días podrían perseguir un objetivo más ambicioso: propiciar un cambio de régimen en la República Islámica.
Por eso, el Estado hebreo ha eliminado a prácticamente toda la cúpula militar iraní. Y por eso también, según varios informes, habría intentado asesinar al líder supremo de Irán, Alí Jameneí, de no haber sido por el veto de Donald Trump, temeroso de verse envuelto en otra guerra en Oriente Próximo que desbarate sus promesas de poner fin a la participación estadounidense en guerras extranjeras.
No está claro por cuánto tiempo seguirá siendo así. Las últimas publicaciones del presidente norteamericano en sus redes sociales son muy agresivas. Piden la "rendición incondicional" de Irán y amenazan con "eliminar" al líder político-religioso del país.
El presidente estadounidense, pues, había mostrado una postura de relativa contención, optando por mantener a su país al margen de la oleada de ataques recíprocos entre Israel —su principal aliado en la región— e Irán. Al menos de puertas para afuera.
Sin embargo, el aumento de las tensiones entre ambas potencias parece haberlo obligado a reconsiderar su posición. Se le suma a eso la presión interna dentro de un atomizado Partido Republicano, ya que hay voces dentro del ala dura que abogan por hacer todo lo posible para que Israel "termine el trabajo" y no quede nada del programa nuclear iraní. "Si eso significa proporcionar bombas, proporcionen bombas", dijo Graham en declaraciones a la CBS.
Trump se encuentra ahora ante una difícil disyuntiva: apostar por la diplomacia para contribuir a un alto el fuego, o involucrarse directamente en el conflicto y proporcionar a Israel la única arma capaz de destruir el complejo nuclear mejor protegido de Irán.
Bomba rompebúnkeres
Se trata de Fordo, construido en las profundidades de una montaña para resistir cualquier ataque aéreo convencional. De hecho, solo el Ejército de EEUU dispone de la conocida como "bomba rompebúnkeres" de 13.600 kilos —laGBU-57—, capaz de penetrar ese tipo de estructuras. Si se lanza desde bombarderos B-2, es la única herramienta con la que alcanzar y destruir las instalaciones de enriquecimiento de uranio que están bajo tierra.

Aeropuerto de Mashad, al este de Irán, atacado por el Ejército israelí.
La noche del lunes, Donald Trump abandonó abruptamente la cumbre del G7 que se celebra en Canadá, regresando a Washington un día y medio antes de lo previsto debido al aumento de las tensiones en Oriente Próximo. En un primer momento, el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que su homólogo estadounidense volvía con la intención de buscar "un alto el fuego". Pero el propio Trump desmintió esa versión poco después.
A través de su plataforma, Truth Social, aseguró que su regreso "no tenía nada que ver" con un alto el fuego, y que se debía a "algo más grande". Más tarde, emitió un mensaje urgente: "Todo el mundo debe evacuar inmediatamente Teherán", dijo, replicando así las advertencias de las autoridades israelíes, que habían anunciado ataques contra "infraestructuras militares". Unos bombardeos que golpearon la sede de la cadena nacional de televisión iraní.
Posteriormente, varios medios de comunicación estadounidenses, como la Fox News, informaron de que Trump había convocado a su Consejo de Seguridad Nacional para una reunión de emergencia en la Sala de Crisis de la Casa Blanca (la Situation Room) para en cuanto aterrizara en Washington.
Según recoge la agencia Reuters, Trump ha manifestado que quiere un "fin real" a la disputa nuclear con Irán, dejando en el aire su significado, pero añadiendo después que podría enviar a altos funcionarios estadounidenses, como el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, o al vicepresidente JD Vance a la región.
En los últimos días, Trump ha reiterado en varias ocasiones que los ataques israelíes podrían cesar si Irán acepta las condiciones de Estados Unidos para reactivar el acuerdo nuclear, bloqueado desde 2018. Según este pacto, el régimen iraní se comprometería a dejar de enriquecer uranio a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales. Sin embargo, hasta que eso ocurra, Trump ha advertido que los ataques no se detendrán. "Lo sabrán en los próximos dos días. Lo sabrán. Nadie ha reducido el ritmo hasta ahora", ha señalado.