Netanyahu durante el Día Nacional de Conmemoración del Holocausto, el pasado 5 de mayo.

Netanyahu durante el Día Nacional de Conmemoración del Holocausto, el pasado 5 de mayo. Reuters

Oriente Próximo

Netanyahu repudia el fallo del TIJ y reitera que "nadie en la Tierra" podrá parar su ataque en la Franja

Israel asegura que, si bien habrá una campaña militar, esta no llevará "a la destrucción de la población civil palestina, ni en su totalidad ni en parte".

25 mayo, 2024 02:32

El fallo del Tribunal Internacional de Justicia emitido este viernes, que ordena a Israel a detener "inmediatamente" el asalto militar a Rafah, no promete cambios sustanciales en el rumbo de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza. Pese a la sentencia, la Corte no tiene poderes coercitivos, y Tel Aviv insiste en que "ningún poder sobre la Tierra impedirá a Israel perseguir a Hamás en Gaza".

Pocas horas después de que Nawaf Salam, el presidente de la instancia superior de la ONU, leyera el documento, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitió un comunicado en el que calificaba las acusaciones de Sudáfrica contra Israel ante el Tribunal de La Haya de "falsas, indignantes y repugnantes". El mensaje añadía: "Israel no ha llevado ni llevará a cabo una campaña militar en la zona de Rafah que cree condiciones de vida que puedan llevar a la destrucción de la población civil palestina, ni en su totalidad ni en parte".

No fue el único. La sociedad y la clase política israelíes respondieron con indignación al fallo. El ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, dijo que quienes exigían que Israel detuviera la guerra también exigían que dejara de existir, algo que Israel no aceptaría. El líder de la oposición centrista, Yair Lapid, calificó la orden de "colapso moral y desastre moral" por no vincular la exigencia de detener los combates a la exigencia de que Hamás libere a los rehenes.

[El Tribunal de La Haya ordena a Israel detener "inmediatamente" la ofensiva en Rafah]

Lapid se pronunció en contra de "aceptar la escandalosa comparación entre Netanyahu y [Yahya] Sinwar, entre los líderes de Israel y los líderes de Hamás. El hecho de que el tribunal de La Haya no estableciera en su fallo la conexión entre el cese de los combates en Rafah y la devolución de los rehenes y el derecho de Israel a defenderse del terrorismo es un colapso moral y un desastre moral", dijo el dirigente del partido Yesh Atid —'Hay Futuro'—.

El asedio a Rafah

La orden de este viernes responde a la solicitud de Sudáfrica la semana pasada de que se incluyeran medidas cautelares contra el asedio a Rafah en el caso que abrió Pretoria el pasado mes de diciembre con acusaciones genocidio. Aunque las medidas del TIJ son definitivas y vinculantes, han sido ignoradas en el pasado, ya que el tribunal carece de poderes coercitivos. Sudáfrica también ha solicitado que se ordene a Israel poner fin a toda la guerra en la Franja de Gaza, aunque el tribunal se ha abstenido en repetidas ocasiones de tomar tal medida.

La decisión del viernes se produjo días después de que el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional —un tribunal independiente también con sede en La Haya— anunciara que había presentado una solicitud de órdenes de detención contra Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, así como contra los tres principales dirigentes de Hamás. El fiscal Karim Khan acusó a Netanyahu y Gallant de crímenes como exterminio, uso del hambre como arma y ataque deliberado a civiles. Israel negó esas acusaciones y pidió a sus aliados que repudiaran al tribunal.

El caso más amplio de Sudáfrica ante el TIJ acusa a Israel de orquestar un genocidio dirigido por el Estado contra el pueblo palestino. El Tribunal de La Haya no se ha pronunciado sobre el fondo de la acusación, pero ha rechazado la petición de Israel de desestimar el caso.

Israel lanzó su guerra aérea y terrestre contra Gaza después de que militantes dirigidos por Hamás irrumpieran en comunidades del sur de Israel, matando a unas 1.200 personas y apresando a más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes. Más de 35.800 palestinos han muerto desde entonces en la ofensiva, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.