El alemán Friedrich Merz, el británico Keir Starmer y el francés Emmanuel Macron han arropado este lunes a Volodímir Zelenski con una reunión a cuatro en Londres

El alemán Friedrich Merz, el británico Keir Starmer y el francés Emmanuel Macron han arropado este lunes a Volodímir Zelenski con una reunión a cuatro en Londres Reuters

Europa

Los aliados europeos apuntalan a Zelenski frente a la presión de Trump para que acepte una paz favorable al Kremlin

Los países nórdicos y bálticos piden enviar ya los fondos rusos congelados a Ucrania para que esté en una "posición más fuerte" en la guerra y en las negociaciones de paz, pero Bélgica mantiene su veto.

Más información: Trump retoma la presión sobre Zelenski y dice que "no está preparado" para firmar la paz: "Estoy decepcionado con él"

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Las claves

Líderes europeos intensifican su apoyo a Zelenski ante la presión de Trump para aceptar una paz favorable a Rusia.

Reino Unido, Francia y Alemania organizan reuniones con Zelenski y altos cargos de la UE y la OTAN para coordinar estrategias.

La UE defiende la soberanía de Ucrania y estudia enviar fondos rusos congelados como apoyo financiero y militar.

Persiste el desacuerdo entre la UE y la administración Trump sobre los términos de un posible acuerdo de paz para Ucrania.

En otra semana "crucial" para el futuro de Ucrania, los principales líderes europeos intensifican una ofensiva a todos los niveles con el objetivo de ayudar al presidente Volodímir Zelenski a resistir la creciente presión de Donald Trump para que acepte un acuerdo de paz favorable al Kremlin.

Para empezar, el primer ministro británico, Keir Starmerque en todo lo relativo a Ucrania ha devuelto al Reino Unido al corazón de Europa tras el trauma del Brexit— ha organizado este lunes en Londres una reunión a cuatro bandas con Zelenski; el presidente francés, Emmanuel Macron; y el canciller alemán, Friedrich Merz.

Después, el presidente de Ucrania ha viajado a Bruselas para una cena de trabajo con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte; la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; y el jefe del Consejo Europeo, António Costa. Previamente se ha celebrado una videoconferencia de los países de la "coalción de voluntarios".

"Le hemos reafirmado al presidente Zelenski que la UE sigue firme y comprometida con sus principios. La soberanía de Ucrania debe respetarse. La seguridad de Ucrania debe ser garantizada a largo plazo, como primera línea de defensa de nuestra Unión", ha escrito Von der Leyen al término de la última de las reuniones.

"Europa seguirá contribuyendo a todos los esfuerzos por una paz justa y duradera para Ucrania", ha subrayado la presidenta. "El objetivo es una Ucrania fuerte, en el campo de batalla y en la mesa de negociaciones".

Esta oleada de esfuerzos diplomáticos se produce después de que el presidente de EEUU haya vuelto a expresar su impaciencia con Zelenski, al que acusa de no haberse leído su última propuesta de paz, que contrasta con una actitud mucho más comprensiva hacia Vladímir Putin.

"Estoy un poco decepcionado de que el presidente Zelenski aún no haya leído la propuesta (...) A su gente le encanta, pero a él no. A Rusia le parece bien. Rusia supongo que preferiría quedarse con todo el país, ¿no creen? Pero, bueno, creo que a Rusia le parece bien, aunque no estoy seguro de que a Zelenski le parezca bien", dijo Trump este domingo.

Su nueva y polémica Estrategia de Seguridad Nacional sostiene que "es un interés fundamental de EEUU negociar un cese de hostilidades rápido en Ucrania, con el fin de estabilizar las economías europeas, prevenir una escalada o expansión no deseada de la guerra y restablecer la estabilidad estratégica con Rusia".

"La administración Trump se encuentra en conflicto con funcionarios europeos que tienen expectativas poco realistas sobre la guerra, apoyados en Gobiernos minoritarios inestables, muchos de los cuales pisotean los principios básicos de la democracia para reprimir a la oposición. Una amplia mayoría de europeos desea la paz, pero ese deseo no se traduce en políticas, en gran parte debido a la subversión de los procesos democráticos por parte de esos Gobiernos", dice el texto.

Los líderes europeos ya se movilizaron para reescribir el plan de paz de 28 puntos que Washington circuló a finales de noviembre, y que en Bruselas se interpretó como un intento de forzar la rendición total de Ucrania, ya que le obligaba a ceder a Rusia toda la región del Donbás y a limitar el tamaño de su Ejército.

La última versión del plan -cuyo contenido no se conoce- es menos lesiva para Kiev, según fuentes diplomáticas. Sin embargo, algunas cuestiones centrales (como las referidas a las cesiones territoriales) siguen abiertas.

"Soy escéptico respecto a algunos de los detalles que aparecen en ciertos documentos de Estados Unidos, pero tenemos que hablar de ello", ha admitido Merz en Londres.

"Estamos -y seguimos estando- firmemente del lado de Ucrania, dando apoyo a su país. Porque todos sabemos que el destino de este país es el destino de Europa", le ha dicho el canciller alemán a Zelenski en una declaración conjunta ante la prensa.

"Ucrania debe decidir sobre los asuntos de Ucrania. Estamos aquí para apoyarte en el conflicto y para apoyarte en las negociaciones", ha coincidido Starmer.

En un zasca dirigido contra Trump, que ha dicho varias veces que Kiev no tiene ninguna carta para ganar la guerra, Macron ha sentenciado que "tenemos muchas cartas en nuestras manos".

Ursula von der Leyen, Volodímir Zelenski, Mark Rutte y António Costa, durante la reunión de este lunes en Bruselas

Ursula von der Leyen, Volodímir Zelenski, Mark Rutte y António Costa, durante la reunión de este lunes en Bruselas OTAN

El presidente francés ha hecho valer que "Ucrania sigue resistiendo en esta guerra", mientras que "la economía rusa está empezando a sufrir, especialmente tras nuestras últimas sanciones y las de EEUU". La prioridad ahora es lograr la "convergencia" entre la posición de la UE y Ucrania por un lado y la de Trump por el otro, reconoce.

También Zelenski ha reclamado "unidad" entre la UE y Ucrania y Estados Unidos y ha anunciado que los europeos podrían tener finalizada este mismo martes su propia versión definitiva del plan de paz para negociarlo con Washington.

"Hay cosas que no podemos gestionar sin los estadounidenses, cosas que no podemos gestionar sin Europa, y por eso necesitamos tomar decisiones importantes", ha dicho el presidente de Ucrania en una confesión de los difíciles equilibrios a los que tiene que hacer frente.

Por su parte, los jefes de Estado y de Gobierno de los países nórdicos y bálticos han enviado este lunes una carta conjunta a Von der Leyen y Costa en la que apoyan enviar a Ucrania los fondos rusos congelados.

"Teniendo en cuenta la escala y la urgencia actuales de las necesidades presupuestarias y militares de Ucrania, apoyamos firmemente la propuesta de la Comisión de un 'préstamo de reparaciones' financiado con los saldos en efectivo de los activos rusos inmovilizados en la UE", dice la misiva.

"Además de ser la solución más viable financieramente y políticamente realista, aborda el principio fundamental del derecho de Ucrania a recibir compensación por los daños causados por la agresión", aseguran los líderes de Polonia, Suecia, Finlandia, Letonia, Lituania, Estonia e Irlanda.

Con este 'préstamo de reparaciones', la UE tiene "la oportunidad de poner a Ucrania en una posición más fuerte para defenderse y en una mejor posición para negociar una paz justa y duradera". "El tiempo apremia", concluye la carta conjunta, que reclama adoptar una decisión en la cumbre del 18 de diciembre.

También la presidenta Von der Leyen ha defendido enviar a Ucrania los activos rusos congelados. "Todos sabemos lo que está en juego y sabemos que no tenemos más tiempo que perder. Garantizar el apoyo financiero ayudará a asegurar la supervivencia de Ucrania y constituye un acto crucial de defensa europea", ha alegado.

"Mientras Ucrania participa en auténticos esfuerzos diplomáticos por la paz, Rusia engaña y gana tiempo repetidamente, burlándose de la diplomacia y aumentando los ataques mientras finge buscar la paz. Hoy esa fachada sigue firmemente en pie. Pero no caeremos en la trampa: sabemos quién es el agresor y quién la víctima en esta guerra", sostiene la alemana.

"Darle a Ucrania los recursos que necesita para defenderse no prolonga la guerra; puede ayudar a ponerle fin", sostiene la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas.

Sin embargo, el primer ministro belga, Bart de Wever, sigue vetando el uso de los activos rusos -que se encuentran en la empresa de servicios financieros Euroclear, con sede en Bruselas- por miedo a que Rusia concentre en su país todas las represalias.

De Wever mantuvo una cena de trabajo el pasado viernes con la presidenta Von der Leyen y el canciller Merz, de la que no salió ningún acuerdo para desbloquear el 'préstamo de reparaciones' a Ucrania. Las acciones de la UE para apoyar a Kiev siguen sin estar a la altura de sus promesas.