De izquierda a derecha; Keir Starmer, primer ministro de Reino Unido; Emmanuel Macron, presidente de Francia; y Alexander Stubb, presidente de Finlandia; en Johannesburgo.

De izquierda a derecha; Keir Starmer, primer ministro de Reino Unido; Emmanuel Macron, presidente de Francia; y Alexander Stubb, presidente de Finlandia; en Johannesburgo. Reuters

Europa

Europa presiona a EEUU para que no fuerce una "capitulación total" de Ucrania y Trump responde: "No es la oferta final"

Representantes de la UE, EEUU y Ucrania se reúnen este domingo en Ginebra para tratar de enmendar los aspectos más lesivos del plan de paz de 28 puntos acordado entre Washington y Moscú.

Más información: Los líderes europeos muestran su preocupación por el plan de EEUU para Ucrania y advierten: "Necesita trabajo adicional"

Corresponsal
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Las claves

La Unión Europea presiona a Estados Unidos y Donald Trump para que modifique su plan de paz sobre Ucrania, considerado por los europeos como una rendición incondicional para Kiev.

El plan de Trump incluye exigencias como la entrega del Donbás y Crimea a Rusia, la renuncia de Ucrania a la OTAN y una drástica reducción de su ejército, puntos que preocupan profundamente a los líderes europeos.

Líderes europeos insisten en que ninguna iniciativa de paz debe basarse en la capitulación de Ucrania ni en la modificación de fronteras por la fuerza, exigiendo tener la última palabra en decisiones que afecten a la UE y la OTAN.

Se han intensificado los movimientos diplomáticos, incluyendo reuniones en Ginebra y un próximo encuentro de emergencia de los jefes de Estado y de Gobierno europeos para coordinar una respuesta común al plan de Washington y Moscú.

Superado el shock inicial de descubrir que Washington ha cocinado con Moscú un pacto sobre Ucrania a espaldas de sus aliados, los líderes de la Unión Europea concentran ahora toda su energía en persuadir a Donald Trump de que rectifique los aspectos más lesivos de su plan de paz de 28 puntos. "Necesita trabajo adicional", han dicho en un comunicado conjunto.

En realidad, los europeos consideran que el plan de Trump es inaceptable, pues equivale a la rendición incondicional de Ucrania. Aun así, se han conjurado para no criticarlo abiertamente. No quieren romper con el presidente estadounidense, sino atraerlo hacia sus tesis recurriendo a la adulación que tan eficazmente siempre funciona con él.

De hecho, tras la reunión de emergencia celebrada este sábado en los márgenes de la cumbre del G20 en Johannesburgo, los jefes de Gobierno europeos han aplaudido los "persistentes esfuerzos de EEUU para traer la paz a Ucrania".

El presidente norteamericano -que ha boicoteado el G20 alegando sin fundamento que en Sudáfrica se persigue a los blancos- ha respondido desde la Casa Blanca que su plan de paz "no es la oferta final", pero también ha insistido en que "la guerra debe acabar de una forma u otra". Su ultimátum al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expira el próximo jueves.

Eso explica que los europeos hayan multiplicado los movimientos diplomáticos a todos los niveles. El siguiente capítulo en la estrategia de Bruselas para desactivar el pacto entre Trump y Vladímir Putin se desarrolla este domingo en Ginebra.

La ciudad suiza acoge una reunión en la que participan los asesores de seguridad nacional de Francia, Reino Unido y Alemania, altos funcionarios de la Comisión Europea y del Consejo Europeo y representantes de Ucrania.

Desde Estados Unidos se han desplazado el secretario de Estado, Marco Rubio; el secretario del Ejército, Daniel Driscoll; y el enviado especial Steve Witkoff. "Creo que ahora toda la atención está puesta en la reunión de Ginebra y en si se podrán lograr avances", ha dicho el primer ministro británico, Keir Starmer.

El presidente de EEUU, Donald Trump, se marcha tras hablar con la prensa este sábado en la Casa Blanca

El presidente de EEUU, Donald Trump, se marcha tras hablar con la prensa este sábado en la Casa Blanca Reuters

"Ninguna iniciativa de paz debe basarse en la capitulación de Ucrania", ha escrito este sábado el presidente de Lituania, Gitanas Nauséda, tras una reunión virtual con Zelenski de los líderes de los países nórdicos y bálticos. Una frase que recoge el malestar y la inquietud dominantes en Bruselas y la mayoría de capitales europeas.

Para la UE, la prioridad es evitar que Ucrania se vea obligada a ceder territorios a Rusia y que su Ejército sea restringido de manera forzosa. Además, los líderes europeos exigen tener la última palabra sobre cualquier punto del plan de Trump que afecte a Europa o a la OTAN.

"La situación en Ucrania, y por ende en Europa, es alarmante. Zelenski ha dejado claro que este es el momento más difícil desde el comienzo de la guerra", avisa la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE y que también ha participado en la cumbre de líderes nórdicos y bálticos.

Por su parte, los líderes europeos que asistieron al G20 subrayan en su comunicado que "las fronteras no deben ser modificadas por la fuerza". Con ello, rechazan de manera implícita el punto 21 del plan de Trump, que establece que "Crimea, Lugansk y Donetsk serán reconocidos como de facto rusos".

"También nos preocupa las limitaciones propuestas sobre las fuerzas armadas de Ucrania, que dejarían al país vulnerable a futuros ataques", apunta la declaración conjunta. La UE cuestiona así el sexto punto de la hoja de ruta pactada entre Washington y Moscú, que dice que "el tamaño de las Fuerzas Armadas de Ucrania quedará limitado a 600.000 efectivos".

Finalmente, los líderes señalan que la puesta en práctica de los elementos que afectan a la UE y a la OTAN "requeriría, respectivamente, el consentimiento de los miembros de la UE y de la OTAN". El plan de Trump exige que la Alianza incluya en sus estatutos una disposición que impida cualquier adhesión futura de Ucrania y se comprometa a no estacionar tropas allí.

También establece en su artículo 11 que "Ucrania podrá acceder a la membresía de la UE y recibirá acceso preferente a corto plazo al mercado único mientras se evalúa este asunto". Por su parte, el punto 14 dispone que Bruselas deberá descongelar los fondos rusos en su territorio y contribuir con 100.000 millones a la reconstrucción.

Al primer ministro polaco, Donald Tusk, le ha indignado particularmente el artículo 9 del plan Trump, que dice que se estacionarán cazas europeos en Polonia. "Rusia no puede imponer sus condiciones a Ucrania ni a Europa. Todo lo que concierna a Polonia debe resolverse con el gobierno polaco", ha dicho tras hablar con Zelenski.

El comunicado de líderes presentes en el G20 está firmado por el propio Tusk; el alemán Friedrich Merz; el francés Emmanuel Macron; la italiana Giorgia Meloni; el español Pedro Sánchez; el holandés Dick Schoof; el finlandés Alexander Stubb; y el irlandés Micheál Martin.

También lo suscriben la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; y el jefe del Consejo Europeo, António Costa; así como varios líderes de fuera de la UE: el noruego Jonas Gahr Støre; el británico Keir Starmer; el canadiense Mark Carney; y la japonesa Sanae Takaichi.

"En un momento tan crítico para la seguridad de Europa, los líderes europeos hemos reafirmado en el G20 nuestro rotundo apoyo a Ucrania. La paz en Ucrania debe ser justa, duradera y sostenible. Europa no fallará al pueblo ucraniano", ha escrito el presidente del Gobierno en su cuenta de X.

"Las guerras no pueden ser terminadas por las grandes potencias a espaldas de los países afectados", ha dicho el canciller Merz, que ha exigido un asiento en la mesa para Ucrania y Europea.

"Si Ucrania pierde esta guerra y, posiblemente, se derrumba, eso tendrá un impacto en la política europea en su conjunto, en todo el continente europeo. Y por eso estamos tan comprometidos con este asunto", ha insistido el líder alemán en Johannesburgo.

"Todo el mundo quiere la paz, excepto Rusia, que sigue obstinadamente bombardeando Ucrania. Hay que reforzar el plan de 28 puntos: ninguna frontera debe modificarse por la fuerza y ​​Ucrania nunca debe ser vulnerable", sostiene el presidente francés, Emmanuel Macron.

La líder del grupo liberal Renew en la Eurocámara, Valérie Hayer, estrecha aliada de Macron, ha puesto palabras a lo que todo el mundo piensa en Bruselas: "Seamos claros: este plan es una traición. Refleja las palabras y exigencias de Vladimir Putin. Implica la rendición total de una Ucrania despojada de gran parte de su territorio. No ofrece protección alguna a la Unión Europea frente a la amenaza rusa".

Tras la reunión de este domingo en Ginebra, el presidente del Consejo Europeo ha convocado a los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 a una reunión de emergencia sobre Ucrania en los márgenes de la cumbre entre la UE y la Unión Africana que se celebra el lunes en Luanda.