La sombra del fantasma ruso vuelve a acercar a la UE y al Reino Unido

La sombra del fantasma ruso vuelve a acercar a la UE y al Reino Unido Arte EE

Europa

La sombra del fantasma ruso vuelve a acercar a la UE y al Reino Unido tras la entrada de drones en Bruselas, el corazón europeo

Dos aeronaves han sobrevolado esta semana el espacio aéreo de dos de los aeropuertos belgas más importantes, como son el bruselense y el de Lieja.

Más información: Reino Unido blindará el espacio aéreo de Bélgica tras la incursión de drones de esta semana en dos aeropuertos

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Las claves

El avistamiento de drones en los aeropuertos de Bruselas y Lieja ha llevado a Bélgica a reforzar su seguridad aérea por temor a amenazas extranjeras.

El Reino Unido ha enviado militares para ayudar a proteger el espacio aéreo belga, marcando un acercamiento estratégico con la UE tras el Brexit.

Bélgica sospecha la implicación rusa detrás de las incursiones de drones, aunque Moscú niega cualquier relación y se señala también a la denominada "flota fantasma rusa".

El Gobierno belga planea mejorar los sistemas de detección, vigilancia y defensa antidrones, mientras la tensión entre la OTAN y Rusia aumenta con amenazas y ciberataques.

El avistamiento de dos drones en los aeropuertos belgas de Bruselas y de Lieja durante la semana pasada ha puesto en guardia a los aliados europeos. Bélgica, cuna del europeísmo que alberga en su territorio la sede de la Comisión Europea, reforzará su seguridad aérea ante la incursión de aeronaves con la consiguiente amenaza bélica.

Por ello, Reino Unido ha dado un paso al frente y ha anunciado que ya ha enviado a militares británicos para defender el espacio aéreo belga. El acercamiento del país se produce cinco años después de la salida británica de la Unión Europea (UE), el proceo conocido como Brexit, pero, ahora, la tensión militar entre los países ha aumentado con el fantasma ruso sobrevolando los países europeos. Objetivo: proteger el corazón de la UE.

El nuevo jefe del Ejército británico, Sir Richard Knighton, declaró en el programa Sunday with Laura Kuenssberg de la BBC que su homólogo en Bruselas le solicitó ayuda tras la incursión de los drones y el mando de Defensa ya ha enviado a sus militares a tierras belgas.

Bruselas busca adjudicar un paquete de ayudas valorado en 50 millones de euros con el fin de reforzar su defensa aérea. Además, cuenta con la ayuda de sus vecinos alemanes.

El Consejo de Ministros aún no ha dado su aprobación definitiva al plan, pero el Ejecutivo aseguró este viernes a la agencia Belga que hay un "principio de acuerdo" para ofrecer una respuesta rápida a las perturbaciones del tráfico aéreo, tras celebrar el jueves un Consejo Nacional de Seguridad para abordar el problema.

El Gobierno quiere mejorar y reforzar los sistemas de detección y vigilancia y dotarse de 'fusiles' antidrones capaces de deshabilitar los enlaces de radio y GPS, y otros sistemas para inutilizar los aparatos en vuelo.

El fantasma ruso

Mientras sale adelante el plan, el Ejército belga ya ha recibido órdenes de derribar los aparatos si puede hacerse de forma segura y "sin causar daños colaterales", según recoge Efe.

Todos los indicios apuntan a Rusia, pero no hay confirmación oficial y Moscú lo niega. El diario local De Morgen publicó este viernes que las autoridades belgas sospechan que los ataques podrían provenir de la "flota fantasma rusa" de un millar de barcos rusos que transportan petróleo hacia China y navegan bajo banderas falsas, que también centran la atención de los incidentes reportados en Dinamarca y Finlandia.

Un cartel de Zona de exclusión aérea en el aeropuerto internacional de Bruselas.

Un cartel de "Zona de exclusión aérea" en el aeropuerto internacional de Bruselas. Reuters

"La flota fantasma es un peón silencioso en la guerra híbrida. Estos buques representan una amenaza para nuestra seguridad, nuestra economía y nuestra democracia. Lo que sucede en nuestros mares afecta a los mismos cimientos de nuestra sociedad", declaró a ese diario el almirante de la Marina belga Tanguy Botman, sin llegar a atribuir a esos barcos los sucesos con drones.

El ministro de Defensa, Theo Francken, insinuó el pasado fin de semana que Rusia está detrás de estos recurrentes episodios -similares a los que se han registrado en los últimos meses en Dinamarca, Polonia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumanía-, aunque agregó que no dispone de "información concreta".

"La OTAN arrasaría Moscú"

Francken ha protagonizado recientemente un enfrentamiento personal con el expresidente de Rusia Dmitri Medvédev. El belga aseguró en una entrevista en el diario De Morgen que "si Rusia atacara Bruselas, la OTAN arrasaría Moscú" y Medvédev respondió en la red social X al calor del ensayo de un nuevo y potente misil.

"Si probamos el Poseidón allí... Bélgica será borrada del mapa", dijo el alto funcionario de Vladímir Putin. Tras esas declaraciones, varias webs de inteligencia militar belga sufrieron ciberataques de tipo DDoS, perpetrados por el colectivo NoName057, informó el periódico belga Sudinfo.

Ese grupo de piratas informáticos vinculados a Rusia reivindicó el ataque en la red Telegram con una referencia explícita a las palabras de Francken.

El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius ha sugerido que los últimos avistamientos podrían estar relacionados con las conversaciones de la Unión Europea sobre el uso de activos rusos congelados para apoyar a Ucrania en forma de un préstamo de 140.000 millones de euros.

Nuevo mando militar

Sir Richard Knighton es el nuevo líder de la Defensa británica. Atendiendo a los datos de su biografía proporcionados por el Gobierno británico, Knighton se crió en el condado inglés de Derbyshire y estudió en un instituto local, hasta que ingresó en la Real Fuerza Aérea (RAF) en 1988 como cadete universitario y estudió Ingeniería en el Clare College de Cambridge.

Cuenta con una ostentosa trayectoria en la cartera de Defensa. Ha participado activamente en la planificación estratégica y de capacidades, incluyendo su puesto como Subjefe del Estado Mayor de la Defensa para la Capacidad Militar en el Ministerio de Defensa y Subcomandante de Capacidades y Personal en la Real Fuerza Aérea.

Knighton también considera que Moscú está detrás de esta incursión aérea en cielos belgas. Junto con los aliados de la OTAN, añadió que el Reino Unido ayudaría a Bélgica "proporcionándole nuestro equipo y capacidad", que, según indicó, ya se estaban desplegando.

"A medida que aumentan las amenazas híbridas, nuestra fortaleza reside en nuestras alianzas y en nuestra resolución colectiva para defender, disuadir y proteger nuestra infraestructura crítica y nuestro espacio aéreo", agregó el líder militar.

En términos más generales, Sir Richard afirmó que el país gobernado por Putin era "la amenaza más apremiante en este momento" para Europa. "La invasión ilegal de Ucrania ha demostrado la naturaleza bárbara de los esfuerzos bélicos de Rusia", explicó en el programa.

Knighton añadió que Rusia había llevado a cabo sabotajes y asesinatos en territorio británico, y que en la llamada guerra híbrida es donde "nosotros –en alusión al Reino Unido– necesitamos fortalecernos".

Recientemente, el Reino Unido ha enviado aviones Typhoon de la RAF para participar en misiones de defensa sobre Polonia como parte de la misión de la OTAN para reforzar el flanco oriental en respuesta a las incursiones.

Acercamiento a la UE

Tras la victoria del Partido Laborista en julio de 2024, se produjo un giro en la política exterior británica, donde el líder del Ejecutivo, Keir Starmer, apostó por el acercamiento a la UE, y especialmente en materia de Defensa.

Uno de los momentos más determinantes entre los británicos y la UE fue el denominado Marco de Windsor. Este acuerdo alcanzado en tiempos de Rishi Sunak sirvió para que la Comisión Europea desbloqueara el conflicto con Irlanda del Norte, según publica Descifrando la guerra.

El pasado 19 de mayo la UE y el Reino Unido sellaron un pacto estratégico en el terreno de la Defensa. Fue la primera vez que tras el Brexit, el Reino Unido, con el segundo mayor gasto en Defensa en Europa, se incorporara a los proyectos conjuntos de la UE.

El acuerdo contempla una nueva asociación de defensa que desbloqueará el acceso de empresas británicas a un programa europeo de rearme de 150.000 millones de euros.