La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, conversa con el presidente de Chipre durante una cumbre de la UE en Bruselas

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, conversa con el presidente de Chipre durante una cumbre de la UE en Bruselas Unión Europea

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Bruselas da un paso más para facilitar el 'modelo Meloni' de centros de migrantes en países como Albania

La reforma del concepto de 'país tercero seguro' acelerará el envío de migrantes irregulares a centros de deportación en países extracomunitarios.

Más información: Meloni consigue que su línea dura contra la migración se imponga en la UE tras sus choques con los tribunales

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La Comisión de Ursula von der Leyen da un paso más para facilitar la puesta en práctica del modelo migratorio de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, de crear centros de retención en países extracomunitarios como Albania. Una política de línea dura que también adoptó el anterior Gobierno británico con su acuerdo de deportación con Ruanda.

Bruselas ha propuesto este viernes relajar los requisitos para aplicar el concepto de "país tercero seguro", lo que en la práctica significa que los Estados miembros podrán acelerar las deportaciones de migrantes a países extracomunitarios para tramitar allí sus peticiones de asilo, incluso aunque no tengan ningún vínculo con ellos ni hayan transitado por su territorio para llegar a Europa.

"Con esta nueva propuesta sobre 'países terceros seguros', cumplimos un objetivo clave del Pacto de Migración y Asilo: facultamos a los Estados miembros para gestionar las solicitudes de asilo de manera más eficaz, con pleno respeto de los derechos fundamentales y una cooperación más estrecha con nuestros socios internacionales de confianza", ha dicho la vicepresidenta ejecutiva responsable de Seguridad, la finlandesa Henna Virkkunen.

El concepto de 'país tercero seguro' permite a los Estados miembros considerar inadmisible una solicitud de asilo cuando los solicitantes puedan recibir una protección efectiva en un tercer país que se considere seguro para ellos. Para aplicar este concepto, el derecho de la UE exige actualmente a las autoridades de asilo que demuestren la existencia de una conexión entre el solicitante y el tercer país seguro de que se trate.

Lo que hace la reforma propuesta por la Comisión Von der Leyen es suprimir totalmente este requisito. A partir de su entrada en vigor, ya no será obligatoria la conexión entre el solicitante de asilo y el país tercero seguro, ni tampoco el tránsito por ese territorio antes de llegar a la UE. Bastará con firmar un acuerdo con el país en cuestión (como el que Meloni ha firmado con Albania) que "garantice" que éste examinará de forma efectiva la solicitud de protección internacional.

Además, Bruselas propone que los recursos basados en el concepto de 'país tercero seguro' ya no tengan un efecto suspensivo automático sobre las deportaciones. Un cambio cuyo objetivo sería "reducir los retrasos procesales y evitar abusos". Lo cierto es que esta medida también despejaría el camino para el modelo Meloni, cuya puesta en práctica ha sido paralizada varias veces por los tribunales italianos.

La propuesta también exige a los Gobiernos que informen a la Comisión y a los demás Estados miembros antes de celebrar acuerdos o convenios con 'países terceros seguros'. Esto permitirá a Bruselas controlar que estos acuerdos cumplen las condiciones establecidas en el derecho de la UE. La reforma tiene que ser aprobada ahora tanto por los Estados miembros como por la Eurocámara.