Dimite el primer ministro proeuropeo de Rumanía tras la victoria en primera vuelta del ultranacionalista Simion

El primer ministro de Rumanía, el socialdemócrata Marcel Ciolacu, presentó su dimisión este lunes, sólo un día después del triunfo arrollador del ultranacionalista George Simion en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Seguidor declarado de Donald Trump y representante en las urnas del prorruso Călin Georgescu, inhabilitado para concurrir a los comicios por violar la ley electoral, Simion concentró ayer nada menos que el 41% de los votos, casi el doble que el candidato independiente, Nicușor Dan, alcalde de Bucarest, quien será su rival en la segunda vuelta del próximo 18 de mayo.

"Propuse a mis colegas dejar la coalición de gobierno, lo que implícitamente lleva a mi renuncia como primer ministro", trasladó a la prensa Ciolacu después de reunir en Bucarest a la cúpula de su partido, el socialdemócrata PSD, que gobernaba desde diciembre del pasado año de la mano del Partido Nacional Liberal (PNL, por sus siglas, de centroderecha) y de la Unión Democrática de los Húngaros de Rumanía (UDMR), representante de la minoría magiar del país, otras dos formaciones de marcada tendencia europeísta.

"Vimos cómo votaron los rumanos ayer, lo que significa que la coalición gubernamental no tiene legitimidad, al menos no en su forma actual", reconoció este lunes el líder proeuropeo, que quedó en tercera posición en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del pasado noviembre que el Tribunal Constitucional decidió anular después de detectar una campaña de influencia rusa en redes sociales a favor de Georgescu, quien pasó contra todo pronóstico a la segunda vuelta junto con la aspirante liberal Elena Lasconi, que obtuvo ayer menos del 3% de los votos.

"El próximo presidente iba a reemplazarme de todos modos, eso es lo que he leído. En lugar de que me destituya el futuro presidente, decidí presentar yo mismo mi renuncia", apuntó, resignado, Ciolacu, quien de momento será el único miembro del Ejecutivo en abandonar su cargo de manera inmediata. Los demás miembros del Gabinete permanecerán en sus respectivos puestos hasta conocer la mayoría que surja de la segunda vuelta de las presidenciales.

"En diciembre se constituyó una coalición de gobierno con dos objetivos: asegurar una gobernabilidad estable y presentar un candidato que ganara la presidencia de Rumanía. Uno de los dos objetivos no lo conseguimos", reconoció el líder socialdemócrata antes de comunicar a la prensa su decisión. Ciolacu hacía referencia al aspirante de la coalición, Crin Antonescu. El expresidente interino quedó este domingo en tercera posición, sólo unas décimas por detrás del alcalde de Bucarest.

Ciolacu anunció, además, que la dirección del PSD no apoyará de manera oficial a ninguno de los dos candidatos que ayer se clasificaron a la segunda vuelta. No pedirá el voto para el eurófobo Simion, como cabría esperar; pero tampoco hará lo propio para el proeuropeo Dan. "La segunda decisión, a propuesta de muchos colegas con experiencia política dentro del partido, fue no apoyar públicamente a ninguno de los dos candidatos en la segunda vuelta. Cada simpatizante del PSD votará como desee, según su propia conciencia", zanjó el ya ex primer ministro.