Vladímir Putin esta semana en Moscú.

Vladímir Putin esta semana en Moscú. Reuters

Europa

Rusia rechaza un comunicado conjunto con EEUU tras 12 horas reunidos: exige garantías sobre el acuerdo del mar Negro

Moscú se muestra dispuesto a reactivar la navegación segura y la exportación de productos agrícolas, pero pide a Trump "una orden" para Zelenski.

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D. Barreira
Publicada

La reunión de 12 horas entre los diplomáticos rusos y estadounidenses en Riad no se ha saldado con acuerdos tangibles. De hecho, Moscú rechazó emitir un comunicado conjunto con Washington sobre el contenido de las conversaciones echando la culpa a la "posición" de Ucrania. El único avance es que Vladímir Putin sí parece estar de acuerdo en la necesidad de reactivar la navegación segura en el mar Negro que permita exportar a ambos países sus productos agrícolas. Pero claro: siempre que se refrenden las maximalistas condiciones exigidas desde el Kremlin, como ocurre con la tregua de un mes sobre los ataques a infraestructuras energéticas.

Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, aseguró este martes en una entrevista con la televisión estatal que su Gobierno está dispuesto a reactivar el acuerdo para exportar cereales a través del mar Negro. Sin embargo, y dado que Moscú considera que no se puede confiar en el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, espera que Estados Unidos dé algún tipo de "orden" a Kiev sobre esta materia.

"Necesitaremos garantías claras", alegó Lavrov, deslizando que esto "sólo puede ser resultado de una orden de Washington a Zelenski y su equipo". "Creo que nuestros socios estadounidenses han recibido la señal", añadió, un día después de la reunión celebrada en Arabia Saudí. El jefe de la diplomacia rusa sostuvo que por parte de Moscú hay voluntad de retomar dicho acuerdo, aunque con el añadido de que debe lograrse de manera que sea "más aceptable para todos".

Un tanque ucraniano dispara en el frente de Jersón.

Un tanque ucraniano dispara en el frente de Jersón. Ivan Antypenko Reuters

El jefe de la delegación rusa en las negociaciones en Riad, Grigori Karasin, describió escuetamente el resultado de las conversaciones con los representantes de Washington. "Hemos hablado de todo. El diálogo fue intenso, complicado, pero muy útil para nosotros y los estadounidenses", dijo Karasin a la agencia TASS. Aunque al principio se filtró que iba a haber una nota de prensa conjunta, el Kremlin informó en sentido contrario horas más tarde.

Durante estas negociaciones nos sumergimos en los detalles, por eso, por supuesto, su contenido no se hará público", dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria. Y añadió que "el resultado de las largas negociaciones ruso-estadounidenses ha sido remitido a las capitales, ahora se está analizando". "Ya después podremos hablar de algún tipo de entendimiento", sentenció.

Vladímir Chízhov, vicepresidente de la Comisión de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación (Cámara Alta), echó las culpas a Kiev sobre la no publicación del comunicado. "El hecho de que se sentaron durante 12 horas y aparentemente acordaron una declaración conjunta, que sin embargo no se adoptó debido a la posición de Ucrania, también es muy característico y sintomático", explicó a la televisión Rossiya24.

Rusia aspira en el nuevo escenario a que la Administración de Donald Trump refuerce la presión sobre Ucrania y Lavrov emplazó directamente a Washington a interceder para detener lo que describe como "ataques terroristas" y los bombardeos sobre infraestructuras civiles y energéticas. El ministro de Exteriores volvió a acusar durante la entrevista a las fuerzas ucranianas de atacar de manera intencionada objetivos vinculados a la energía y a los suministros básicos -también Kiev ha acusado a la parte rusa de acciones similares-.

El alto el fuego marítimo sería la continuación del acuerdo previo sobre el mar Negro que permitió a Ucrania exportar de forma segura casi 33 millones de toneladas métricas de grano a pesar de la guerra. Moscú se retiró en 2023, alegando que sus propias exportaciones de alimentos y fertilizantes se enfrentaban a graves problemas debido a las sanciones occidentales que afectaban a los pagos, la logística y los seguros. Kiev había acusado previamente a Rusia de obstruir la iniciativa.

Lavrov afirmó que el mercado de granos y fertilizantes debía ser "predecible". Añadió que Rusia no podía confiar en la palabra de Zelenski, una acusación que el presidente ucraniano suele lanzar contra Putin. La iniciativa del mar Negro fue la prioridad de las discusiones entre diplomáticos estadounidenses y rusos en Arabia Saudí, según confirmó el ministro.