Antonis Kariotis y un fotograma de la escena en la que fue empujado por la tripulación del Blue Horizon.

Antonis Kariotis y un fotograma de la escena en la que fue empujado por la tripulación del Blue Horizon. Proto Thema

Europa

"¡Salvadlo, asesinos!": un hombre muere empujado al mar por la tripulación de un ferry en Grecia

Antonis Kariotis, que intentaba embarcar en el Blue Horizon en el puerto del Pireo, fue repelido por los empleados en tres ocasiones. La última, cayó al mar y murió ahogado por la corriente de la turbina. El barco siguió su rumbo.

6 septiembre, 2023 20:20

La tarde del martes, Antonis Kariotis estuvo a punto de perder un ferry del puerto griego del Pireo a su Creta natal. Por desgracia, no lo llegó a perder: embarcó en él, pero por motivos desconocidos salió antes de zarpar. Cuando intentó entrar de nuevo, dos miembros de la tripulación lo empujaron hacia atrás.

Desde el fondeadero, Kariotis repitió el intento. Volvió a subir a la rampa de acceso, pero los trabajadores del Blue Horizon lo seguían repeliendo con fuerza. Al tercer asalto, el ferry ya se había puesto en marcha. En vez de al suelo, el hombre de 36 años cayó al agua. Murió ahogado por el vórtice generado por la turbina.

El incidente ha conmovido a toda Grecia. Por las redes, televisiones y diarios circulan los dos vídeos registrados. En ambos se ve a cinco empleados acudir a la rampa y observar quietos a Kariotis, que peleaba por mantenerse a flote. La tripulación, que había causado el ahogamiento del hombre, también ignoró el Derecho marítimo, y dejó que la víctima pagara su impuntualidad con el precio más caro imaginable. Los pasajeros que grababan desde la cubierta de la nave gritaban: "¡Salvadlo! ¡Recogedlo!".

Sin embargo, el Blue Horizon del Attica Group, la mayor naviera de ferris de Grecia, siguió su curso. "No entiendo cómo, con el hombre aún enganchado a la corriente, dices: «¡Vámonos!». Sin hacer un esfuerzo por lanzarle un chaleco salvavidas, por decir: «Paren el barco, se ha caído un hombre»", expresó un pasajero de nombre Dimitris al periódico Proto Thema una vez la nave había arribado al puerto de Heraclión.

Otro viajero a bordo, Memay Besián, aseguró: "Desde la cubierta, todos les gritábamos: «¿Qué hacéis? ¡Parad, asesinos!». Luego todos se retiraron, están asustados... Por su culpa, una madre está llorando hoy. Fuimos cuatro personas y un niño pequeño a ver al capitán y nos cerró la puerta en las narices...", declaró ante las cámaras de Creta Live News.

Este miércoles por la tarde, cuatro de los tripulantes han sido detenidos y puestos en manos de los tribunales del Pireo. Entre ellos, el capitán: como responsable del barco, estaba obligado a controlar el procedimiento de salida. "Si estaba observando lo que ocurría, cometió una negligencia al no socorrer a Kariotis. Si no lo hizo, omitió sus responsabilidades", ha afirmado un abogado relacionado con el Ministerio de Navegación y la Guardia Costera al diario I KathimeriníAdemás del capitán, tres empleados de la embarcación enfrentan el cargo de homicidio y la violación de artículos del Código de Derecho Marítimo Público.

El abogado mencionado también abre la posibilidad de que las autoridades portuarias puedan responsabilizarse del incidente. "Por las imágenes no parece que haya ningún oficial de la Guardia Costera en el lugar. Se supone que los guardacostas deben estar allí cuando zarpa el barco. E incluso han salvado vidas en casos similares", subraya, señalando por último que, especialmente en el puerto del Pireo, el rescate en caso de emergencia es difícil debido a la altura de los muelles.

Mientras los cuatro tripulantes son sometidos a la ley, hoy se lleva a cabo la autopsia de Antonis Kariotis, un jornalero natural de Agios Nikólaos, una ciudad en la parte oriental de Creta. Su hermano, Nikos, ya ha dado sus primeras declaraciones: "He visto el vídeo muchas veces, es un asesinato, lo mataron".

Coincide con Nikos el ministro de Transporte Marítimo, Miltiadis Varvitsiotis, que ha calificado la acción de los empleados del Attica Group de "criminal y moralmente reprobable". "Es un grave insulto a los marineros griegos de la industria naviera griega, que no es coherente con los principios de la náutica", añadió en una entrevista con la emisora de radio Parapolítika.

En una publicación posterior en X, Varvitsiotis insistió en su convicción de que la muerte de Kariotis fue un homicidio: "Las imágenes son reveladoras e impactantes". Por su parte, el Grupo Attica ha iniciado una investigación interna. "Las escenas que todos presenciamos anoche son impensables y no se ajustan a los valores del grupo", afirmó en un comunicado, añadiendo que el grupo también estaba investigando internamente por qué "no se siguieron los procedimientos claros y definidos que deben seguir estrictamente las tripulaciones de todos nuestros barcos".