Von der Leyen rechaza un alto el fuego en Ucrania: "Daría lugar a un conflicto congelado"

Un alto el fuego en Ucrania que no incluya la retirada total de las tropas rusas no puede ser la base para una paz duradera sino que se traduciría en un conflicto congelado en el corazón de Europa. Esta es la advertencia que ha lanzado este miércoles la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, que pide además a los Estados miembros y a los países aliados que ofrezcan a Kiev garantías de seguridad para evitar nuevos ataques de Rusia en el futuro, pero no ha mencionado su entrada en la OTAN.

"Se habla mucho de planes de paz y alto el fuego. Pero por encima de todo debe prevalecer un principio: nada sobre Ucrania sin Ucrania. Al igual que Ucrania, queremos una paz justa, que no premie al agresor sino que sostenga los principios de la Carta de Naciones Unidas y el derecho del pueblo ucraniano a ser el dueño de su propio destino", ha defendido Von der Leyen en un discurso en Bratislava.

"Un alto el fuego que resulte en un conflicto congelado no traería una paz duradera. Después de todo, hubo un alto el fuego después de 2014 y ya sabemos lo que le ocurrió a ese acuerdo el pasado febrero cuando Rusia lanzó la invasión. Un alto el fuego sería intrínsecamente inestable y desestabilizaría la región a lo largo de la línea de contacto. Nadie invertiría o reconstruiría y el conflicto podría estallar de nuevo en cualquier momento", sostiene la presidenta de la Comisión.

[La OTAN completa la entrada acelerada de Finlandia pero enfría las perspectivas de Ucrania]

"No, una paz justa debe traducirse en la retirada de las fuerzas rusas y sus equipos del territorio de Ucrania", ha insistido Von der Leyen, que ha reiterado el apoyo de la UE al plan de paz del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. "Cada uno de los 10 puntos (de este plan de paz) está basado en la Carta o las resoluciones de la ONU. Así que nuestro punto de partida para la paz es el orden basado en reglas", ha afirmado.

Por ello, la prioridad inmediata para la UE debe ser seguir suministrando ayuda militar a Kiev, en particular proyectiles de artillería, para sostener los esfuerzos del Ejército ucraniano en la defensa de su país y la recuperación de territorios ocupados por Rusia.

Para la presidenta de la Comisión, una paz justa para Ucrania "debe ser también una paz duradera", lo que sólo puede lograrse garantizando la seguridad a largo plazo de Kiev.

"Hay diferentes modelos y ejemplos históricos que se pueden utilizar. Una serie de garantías por parte de Estados afines pueden ofrecer lo que algunos han llamado 'disuasión negativa'. En otras palabras, proporcionar a Ucrania el material militar para fortificarse frente a ataques rusos en el futuro. Lo importante es que al final haya claridad. Claridad de que los amigos de Ucrania estarán ahí en el largo plazo para la seguridad de Ucrania", argumenta Von der Leyen.

El segundo refuerzo para una paz duradera en Ucrania pasa por acelerar su entrada a la Unión Europea. Los líderes europeos ofrecieron a Kiev el estatus de país candidato a la adhesión en junio del año pasado, pero no hay fecha para el inicio de las negociaciones de adhesión.

"El hecho es que incluso en un momento en el que están luchando por su supervivencia, los ucranianos están aprobando reformas cruciales para reforzar su democracia. Ucrania sigue avanzando hacia nuestra Unión contra todo pronóstico. Y nosotros seguiremos haciendo nuestra parte para acercar a Ucrania mucho más y mucho más rápido", ha prometido la presidenta de la Comisión.