El Papa Francisco se reúne con el primer Ministro de Hungría, Victor Orban, durante su viaje apostólico, en el Palacio Sandor en Budapest
El Papa llega a Hungría y pide a Orbán que acepte inmigrantes como "signo de cristianismo"
El papa Francisco dio un discurso ante el Gobierno húngaro y alertó de los peligros del "creciente nacionalismo" en Europa.
28 abril, 2023 14:33El papa Francisco ha llegado este viernes a Budapest y, en su primer discurso ante el Gobierno húngaro, ha advertido de los peligros del creciente nacionalismo en Europa. Además, pidió a Hungría que acepten a los inmigrantes junto con el resto del continente porque eso sería un verdadero signo de cristianismo.
En un duro discurso dirigido a los líderes del gobierno, incluido el primer ministro Viktor Orbán, que ha tenido una serie de roces con la Unión Europea, Francisco también instó a rechazar las "formas autorreferenciales de populismo" y los intereses estrictamente nacionalistas.
Francisco pidió la vuelta al "espíritu europeo" que imaginaron los fundadores de la Europa moderna tras la Segunda Guerra Mundial, afirmando que las naciones tenían que "mirar más allá de las fronteras nacionales".
[El Papa anuncia que las mujeres y los laicos votarán por primera vez en el Sínodo de los obispos]
Respecto a la cuestión de los flujos migratorios que llegan a Europa procedentes de Oriente Medio y África, quedó patente que Orbán, de 59 años, y el Papa tienen puntos de vista divergentes. Francisco recalcó su opinión de que los migrantes que huyen de la pobreza deben ser bienvenidos.
En cambio Orbán, cuyo gobierno construyó una valla de acero en la frontera con Serbia para mantener alejados a los inmigrantes, se ha negado a permitir que Hungría se transforme en un "país de inmigrantes" como, según él, se han convertido otros en Europa. De hecho, el primer ministro de Hungría ya pidió a Francisco en 2021, durante la última visita del Papa, "no dejar que la Hungría cristiana perezca".
"Los que se profesan cristianos, en compañía de los testigos de la fe, están llamados a dar testimonio y a aunar esfuerzos con todos para cultivar un humanismo inspirado en el Evangelio y que se mueva por dos vías fundamentales: reconocernos hijos amados del Padre y amarnos como hermanos", dijo Francisco en su discurso en el palacio presidencial con vistas al río Danubio.
El Papa Francisco se reúne con el primer Ministro de Hungría, Victor Orban, durante su viaje apostólico, en el Palacio Sandor en Budapest.
El papa citó a San Esteban, fundador de la Hungría cristiana en el siglo XI: "En este sentido, san Esteban legó a su hijo extraordinarias palabras de fraternidad cuando le dijo que los que llegan con lenguas y costumbres diferentes 'adornan el país'", declaró Francisco, citando el mandato del santo de 'acoger a los extranjeros con benevolencia y tenerlos en estima'.
Guerra en Ucrania
El papa ha hablado el mismo día en que por primera vez a gran escala en casi dos meses, dejando una veintena de fallecidos. A este respecto, Francisco volvió a hacer un llamamiento para poner fin a la guerra, pidiendo "esfuerzos creativos por la paz" para ahogar a los que llamó "solistas de la guerra".
La visita de tres días es su primer viaje desde que fue ingresado en el hospital por una bronquitis en marzo. De aspecto alegre, Francisco, que padece una dolencia de rodilla, utilizó un bastón para caminar dando la bienvenida a dignatarios y niños vestidos con trajes nacionales en el aeropuerto. En las últimas llegadas, utilizó una silla de ruedas.
Preguntado por los medios sobre su estado de salud en el vuelo procedente de Roma, el Papa bromeó diciendo que "sigo vivo" y que "las malas hierbas tercas nunca mueren".
También caminó con un bastón para saludar individualmente a los periodistas en su sección del avión, mientras que en algunos viajes recientes permanecía sentado y los periodistas iban hacia él.
El Papa Francisco habla con la presidenta de Hungría, Katalin Novak.
Francisco está cumpliendo su promesa de realizar una visita oficial a Hungría después de que una parada de sólo siete horas para clausurar un congreso de la Iglesia en Budapest en 2021, de camino a Eslovaquia, dejara a muchos sintiéndose menospreciados.
