El primer ministro italiano, Mario Draghi.

El primer ministro italiano, Mario Draghi. Reuters

Europa

Multas para no vacunados: Draghi endurece restricciones contra la Covid para liberar las UCI

El primer ministro italiano lanza todas sus críticas contra los no vacunados en el país transalpino, a los que considera "gran parte del problema". 

11 enero, 2022 01:45

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El primer ministro italiano, Mario Draghi, justificó hoy las últimas medidas de su Gobierno para contener la pandemia, destinadas a "proteger a todos los italianos", pues "gran parte de los problemas de hoy son los no vacunados", y a "evitar las desigualdades" que provoca la educación online.

Draghi compareció ante los medios para explicar las decisiones antiCovid de su Gobierno, algunas muy controvertidas, como el regreso presencial a las aulas o la vacunación obligatoria para los mayores de 50 años.

"Pido disculpas" por no dar explicaciones entonces, ha declarado Draghi en un acto de modestia poco habitual en un jefe de Gobierno, y reconoció que había "infravalorado" las expectativas generadas por un decreto de gran calado social.

Tras aprobar la inoculación obligatoria de la vacuna contra la Covid a los mayores de 50 años, Draghi defendió su decisión apoyándose en los "datos", pues los no vacunados "tienen una probablidad mucho mayor de enfermar"

El ministro de Salud italiano, Roberto Speranza, también presente en la rueda de prensa junto al primer ministro, dijo que el 89,4 por ciento de los mayores de 12 años había recibido al menos una dosis de la vacuna, pero que los no vacunados representaban dos tercios de todos los pacientes con Covid en las UCI.

Este lunes entraron en vigor las nuevas normas (además de la inoculación obligatoria en mayores de 50 y el regreso presencial a las aulas), como el Super Green Pass, el certificado Covid necesario para acceder a bares, restaurantes, museos, teatros, cines, gimnasios o transporte público, entre otros (una versión reforzada del certificado "básico" de la Covid que acredita que el titular ha sido vacunado, ha dado negativo en las pruebas o se ha recuperado de la Covid-19). Sólo aquellos que se hayan recuperado recientemente de la enfermedad estarán exentos de esta nueva norma. 

Asimismo, Italia cuenta con 15 regiones en alerta amarilla; tramo que marca una incidencia acumulada superior a los 50 casos por cada 100.000 habitantes, un porcentaje de plazas ocupadas en hospitales superior al 15 por ciento de las camas disponibles, y un porcentaje de plazas ocupadas en UCI del 10 por ciento.

Los últimos datos publicados el lunes en la nación transalpina informaron de la presencia de 1.606 personas en cuidados intensivos con coronavirus, 11 más que el día anterior, mientras que el país notificó 101.762 nuevos casos y 227 muertes adicionales.

Los no vacunados, objetivo primordial

Una de las declaraciones más destacadas de la intervención del primer ministro italiano ha sido su advertencia a los no vacunados, quienes considera que generan "gran parte de los problemas" en lo relativo a la pandemia en la nación italiana.

"Nunca debemos perder de vista que la mayoría de los problemas que tenemos hoy se deben a que hay personas no vacunadas", dijo Draghi. "Por enésima vez, invito a todos los italianos que aún no se han vacunado a que lo hagan y a que se pongan la tercera vacuna".

"El 2022 es un año que hay que afrontar con prudencia, confianza y, sobre todo, con humildad", aunque "gracias a la vacunación, la situación sanitaria y económica es muy diferente a la del año pasado".

Multas de hasta 1.500 euros

Los italianos de más de 50 años no vacunados serán multados con 100 euros y quienes intenten ir a trabajar sin haber recibido el pinchazo recibirán sanciones de entre 600 a 1.500 euros, mientras que por acceder a las tiendas sin al menos presentar una prueba antiCovid habrá que pagar hasta 1.000 euros, según las nuevas restricciones adoptadas.

Los empleados públicos y privados tendrán que mostrar desde el 15 de febrero su certificado sanitario reforzado para acceder a sus puestos de trabajo. En caso de no tenerlo, recibirán sanciones de entre 600 y 1.500 euros.

La escuela ha de ser democrática

"La escuela es fundamental para nuestra democracia, debe ser protegida", dijo Draghi. Al regreso hoy de las clases presenciales se oponían regiones, directores y sindicatos, que han alertado de que la educación online será inevitable ante la avalancha de contagios generados por ómicron.

"El objetivo del Gobierno es que las escuelas estén abiertas. Basta ver las desigualdades que se han producido cuando se han dado las clases en remoto, desigualdades que se reflejan a nivel de norte y sur, y que les persiguen después en su trayectoria profesional", subrayó Draghi.

En su opinión, "no tiene sentido" que los jóvenes no puedan ir a clase pero sí "a tomar una pizza con los amigos o al gimnasio" y destacó que "la actividad económica tiene que seguir adelante, pero con prudencia", igual que la educación presencial.

"Nuestras escuelas han reabierto hoy como en otros grandes países europeos, como Francia, Alemania o Reino Unido, con una situación pandémica similar a la nuestra", agregó, asegurando que Italia ha perdido 65 días de media de escuela por el Covid respecto a los países más ricos del mundo, que ha sido de 27 días.

"Unanimidad" contra el virus

Draghi, que dejó claro antes de comenzar la rueda de prensa que no contestaría a preguntas sobre la próxima elección del presidente de la República, un puesto para el que su nombre suena con fuerza, defendió que el Gobierno está unido en la gestión de la pandemia pese a las diferencias mostradas por la coalición en asuntos como la obligatoriedad de la vacuna para toda la población.

La ultraderechista Liga, liderada por Matteo Salvini, se ha mostrado contraria a este escenario, defendido por otras fuerzas como el Partido Demócrata (PD, centroizquierda). 

"Cuando se aprueban este tipo de medidas, se intenta encontrar la unanimidad", dijo Draghi, que descartó que haya habido en algún momento desde el inicio de su Ejecutivo en febrero del 2021 "un obstáculo" por parte de los partidos.