El presidente ruso, Vladimir Putin, durante una reunión virtual con los dirigentes de la UE

El presidente ruso, Vladimir Putin, durante una reunión virtual con los dirigentes de la UE UE

Europa

Ucrania y el precio del gas: la sombra de Putin contamina la última cumbre del año de la UE

Los líderes europeos abordan además este jueves la nueva ola de Covid-19 y el impacto de la inflación.

16 diciembre, 2021 06:02
Bruselas

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La sombra de Vladimir Putin contamina la última cumbre del año de la UE que se celebra este jueves en Bruselas. La mano del presidente ruso está detrás de las dos grandes crisis que monopolizan la agenda de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete. Por un lado, la inestabilidad creciente en Ucrania ante la amenaza de una invasión por parte de Moscú. Por otro, la escalada imparable de los precios del gas, que muchos socios -en particular Polonia y los países bálticos- atribuyen a las prácticas abusivas del gigante ruso Gazprom.

Como antesala de la cumbre, los líderes europeos han participado este jueves en una reunión con los países de la Asociación Oriental: la propia Ucrania, Georgia, Moldavia, Armenia y Azerbaiyán. La silla de Bielorrusia estaba vacía porque el dictador Alexandr Lukashenko ha decidido cortar sus lazos con la UE y apostar todas sus fichas a Moscú. El mensaje de los Veintisiete ha sido de apoyo frente a las interferencias, presiones y "juego geopolítico cínico" del Kremlin. En particular al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, que ha reclamado sanciones preventivas contra Putin.

En el Consejo Europeo, todas las miradas están puestas en el nuevo canciller alemán, Olaf Scholz, y hasta qué punto será capaz de llenar el vacío de poder que ha dejado Angela Merkel tras 16 años de reinado en la UE. También se estrenan en la cumbre la sueca Magdalena Andersson, el austriaco Karl Nehammer y el búlgaro Kiril Petkov. En la lista de ausentes se encuentra el primer ministro holandés, Mark Rutte, que participa en La Haya en el debate de investidura de su nuevo Gobierno de coalición.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá a reclamar medidas de emergencia a escala de la UE para rebajar la factura de la luz. Sánchez pedirá además a sus socios que eviten restricciones unilaterales en las fronteras internas en respuesta a la variante ómicron y que aceleren la donación de vacunas a los países de África y América Latina. La nueva ola de Covid-19 y su impacto en la recuperación económica es el otro gran asunto en el orden del día del Consejo Europeo.

La crisis en Ucrania

Los dirigentes de la UE observan con máxima preocupación la acumulación masiva de tropas rusas en la frontera Este de Ucrania, así como el intento por parte de Moscú de "desestabilizar" el país desde dentro con el fin de que renuncie a alejarse de la órbita rusa y acercarse a Occidente. En pleno despliegue militar, Putin reclama "garantías de seguridad" para Moscú: el compromiso firme que la OTAN nunca aceptará la entrada de Ucrania ni de Georgia. 

Durante la cumbre de Bruselas, los líderes europeos reafirmarán el aviso que vienen lanzando a Moscú durante los últimos días: una intervención armada en Ucrania es una "línea roja absoluta" y tendría un "alto coste económico" para el Kremlin. Este mensaje de firmeza ante Putin se ha coordinado además con la OTAN, con Estados Unidos y con Reino Unido. Los aliados occidentales todavía confían en la teoría de la disuasión, en que el simple anuncio de potentes sanciones sea suficiente para que el presidente ruso se lo piense dos veces y desista de sus planes.

La presidenta Ursula von der Leyen, durante su comparecencia de este miércoles en la Eurocámara

La presidenta Ursula von der Leyen, durante su comparecencia de este miércoles en la Eurocámara Parlamento Europeo

"Nuestra respuesta a cualquier nueva agresión puede adoptar la forma de una fuerte expansión y ampliación de las sanciones (económicas) ya existentes. Y, por supuesto, estamos dispuestos a adoptar medidas adicionales sin precedentes con graves consecuencias para Rusia", ha dicho este miércoles la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Los Veintisiete se niegan no obstante a detallar en qué consistirían estas represalias.

Al mismo tiempo, tanto Scholz como el presidente francés, Emmanuel Macron, ofrecen a Putin volver a la mesa de diálogo directo con Ucrania. Se trataría de recuperar el llamado formato de Normandía, en el que París y Berlín ejercen de intermediarios entre las dos partes. "Sobre todo pido a Rusia que reduzca la tensión, que recurra a canales diplomáticos y que respete sus compromisos internacionales. Los conflictos deben resolverse de forma pacífica", reclama Von der Leyen.

El alza del gas y de la luz

Además de sus maniobras desestabilizadoras en Ucrania, a los líderes europeos les inquieta el papel de Putin en la escalada del precio del gas, que a su vez es el principal factor que explica el alza de la factura de la luz. La UE importa de Rusia el 40% del gas natural que consume. Aunque hasta ahora Gazprom ha respetado todos sus contratos en Europa, no ha aumentado el suministro en respuesta a la actual crisis de precios. Polonia ha pedido a Bruselas que expediente a Gazprom por abusos monopolísticos. El Ejecutivo comunitario empezó a reunir información para verificar si algún proveedor de gas está manipulando el mercado en la actual emergencia, pero de momento no ha iniciado ningún procedimiento formal.

En la cumbre de Bruselas volverá a debatirse el papel del gasoducto Nord Stream 2, el proyecto en el que se entrecruzan la crisis de Ucrania y la crisis del gas. El objetivo de esta infraestructura, cuya construcción acaba de terminarse, es transportar el gas ruso directamente a Alemania por el mar Báltico, sin tener que pasar por Ucrania. Los países del Este, encabezados por Polonia, denuncian que Nord Stream 2 "aumenta la capacidad del Kremlin para presionar a Ucrania y la UE".

Merkel siempre hizo oídos sordos a estas propuestas y siguió adelante con el proyecto, que también cuenta con la oposición de Estados Unidos. La nueva coalición semáforo de Scholz parece haberse tomado una pausa para la reflexión. La ministra de Exteriores, la verde Annalena Baerbock, ha dicho esta semana que Berlín no dará luz verde de momento a la puesta en marcha del gasoducto porque no respeta la legislación de la UE en materia de energía, que exige la separación entre proveedores y gestores de red. Unas declaraciones que a su vez han provocado nuevos aumentos en el precio del gas.

Por lo demás, los jefes de Estado y de Gobierno no aprobarán ninguna nueva medida a escala europea para frenar el alza de la luz, como reclama Sánchez. La fractura interna entre los Estados miembros impide cualquier avance. España, Francia, Italia, Grecia y Rumanía reclaman desvincular el precio del gas del de la electricidad. En el bando contrario, Alemania, Holanda, Austria, los bálticos y los nórdicos sostienen que las subidas son temporales y por ello rechazan cualquier intervención a escala europea y apuestan por medidas puramente nacionales.

Pedro Sánchez conversa con Charles Michel durante la cumbre de la Asociación Oriental previa al Consejo Europeo

Pedro Sánchez conversa con Charles Michel durante la cumbre de la Asociación Oriental previa al Consejo Europeo UE

Moncloa admite que el debate es "muy complicado" y los avances "lentos", pero sostiene que "cada vez hay más países que se apuntan a las tesis españolas". Además, Bruselas ha hecho suyas algunas de las propuestas del Ejecutivo de Sánchez, como la puesta en marcha de un mecanismo de compra conjunta de gas. Pero lo cierto es que el plan de la Comisión tiene tantas restricciones y letra pequeña que en la práctica resulta inservible.

Los líderes europeos volverán a abordar los precios de la luz en la primavera de 2022, una vez que los reguladores publiquen sus informes definitivos sobre si es necesario o no reformar el mercado eléctrico europeo. Advertencia: su conclusión preliminar es negativa.

La amenaza de ómicron

El primer punto en la agenda de la cumbre vuelve a ser la Covid-19. La virulencia de la nueva ola de contagios que asola toda la UE y la amenaza de la nueva variante ómicron ha obligado a la mayoría de Estados miembros a adoptar nuevas restricciones. Von der Leyen ha avisado de que ómicron se convertirá en la cepa dominante en Europa tan pronto como a mediados de enero. El acuerdo de los jefes de Estado y de Gobierno es acelerar la vacunación y la inyección de dosis de refuerzo a toda la población adulta. Si es necesario adaptar la vacuna a ómicron, las nuevas dosis estarían listas ya en marzo o abril y hay suficientes para todos los europeos, insiste la presidenta.

En segundo lugar, los líderes europeos discutirán cómo mejorar la coordinación y evitar las medidas unilaterales que vuelvan a provocar un caos en las fronteras. Países como Italia, Portugal, Irlanda o Grecia ya han decidido exigir una prueba PCR negativa a todos los viajeros europeos, aunque estén vacunados. En el extremo contrario, España apuesta por aprovechar al máximo el pasaporte Covid y evitar nuevos cierres de fronteras con el fin de salvar el turismo. Finalmente, del Consejo Europeo saldrá un nuevo llamamiento para acelerar la donación de vacunas a los países más pobres, especialmente de África, cuya tasa de inoculación apenas llega al 7%.

Los jefes de Estado y de Gobierno abordarán además el impacto económico de este nuevo empeoramiento de la pandemia, que se produce justo cuando la recuperación empezaba a alcanzar velocidad de crucero en la mayoría de países. A los líderes europeos les preocupa además la inflación, que en noviembre se disparó hasta el 4,9% en la eurozona, récord desde la creación de la moneda única. A este debate está prevista la asistencia de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.