Charles Michel y Ursula von der Leyen, durante su comparecencia en la Eurocámara este martes

Charles Michel y Ursula von der Leyen, durante su comparecencia en la Eurocámara este martes Francisco Seco/Reuters

Europa

El 'sofagate' en Ankara destapa la lucha por el poder entre Von der Leyen y Michel

Las funciones de los dos presidentes se solapan, lo que genera malentendidos y rivalidad por acaparar los focos.

14 abril, 2021 01:28
Bruselas

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"¿Sabes que en la UE tenemos dos presidentes?", le preguntó a Donald Trump el expresidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, durante una reunión en Bruselas en mayo de 2017. "Lo sé", le respondió el entonces inquilino de la Casa Blanca. "Hay uno que sobra", bromeó el anterior presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker. Esta anécdota en apariencia inofesiva revela en realidad el trasfondo del incidente diplomático que vivieron la semana pasada en Turquía los sucesores de Tusk y Juncker: Charles Michel y Ursula von der Leyen

La humillación infligida a la presidenta de la Comisión en Ankara por el líder turco, Recep Tayipp Erdogan (conocida en Bruselas como el 'sofagate') ha destapado la lucha por el poder y las malas relaciones entre Von der Leyen y Michel, que hasta ahora se mantenían soterradas. Los dos han estado una semana entera sin hablarse. Tras una reunión privada cara a cara el lunes, ambos han comparecido este martes ante la conferencia de presidentes de la Eurocámara para dar explicaciones sobre este episodio, que ha dado una imagen de división de la UE ante el "dictador" Erdogan, como le ha definido el italiano Mario Draghi

Al ver que sólo había dos sillas para una reunión entre tres mandatarios, el presidente del Consejo Europeo no pidió otro asiento para Von der Leyen ni le cedió su sitio, sino que la dejó de pie y después relegada al sofá. En su comparecencia a puerta cerrada en la Eurocámara, Michel ha expresado su "profundo pesar" por el incidente en Ankara.

El presidente del Consejo Europeo les ha dicho a los eurodiputados que un episodio así no puede repetirse. "Ha insistido en la unidad de la UE y el espíritu de equipo", ha informado su gabinete. Por su parte, Von der Leyen ha enviado un memorándum al equipo de Michel con propuestas "para encontrar un modus vivendi con el objetivo de evitar que estas situaciones se repitan en el futuro". La Eurocámara reclama extraer las lecciones de este incidente con el fin de "garantizar que la UE juegue su papel como un equipo unido en el mundo".

En Bruselas, la opinión general es que el culpable último del inicidente es Michel, por haber caído en la trampa del presidente turco y haber mostrado una actitud machista hacia la primera presidenta de la Comisión de la historia. En las reuniones de Erdogan con Tusk y Juncker siempre había tres sillas. "No fue un error. Turquía quería dividir a la UE y el presidente del Consejo Europeo quería demostrar que está por delante de su colega de la Comisión en protocolo", ha escrito el ex primer ministro finlandés, Alexander Stubb.

Afán de protagonismo

Escogido por los líderes europeos en julio de 2019 para un mandato de dos años y medio, Charles Michel se esfuerza en intentar elevar su perfil político frente al protagonismo mediático de Von der Leyen. El presidente del Consejo Europeo, que fue primer ministro de Bélgica entre 2014 y 2019, ha realizado en las últimas semanas viajes en solitario por África, los Balcanes o el Cáucaso. En su última gira visitó Libia, Túnez y Turquía. Sólo en este último país se le sumó Von der Leyen. Su afán de protagonismo para acaparar los focos en Ankara con Erdogan desembocó en el 'sofagate'.

Sin embargo, el problema de fondo es la rivalidad consustancial entre dos cargos, presidente de la Comisión y del Consejo, cuyas competencias se solapan por ejemplo en materia de política exterior. Y que a su vez eclipsan el trabajo del Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell. Un choque que ya había predicho el propio Juncker.  

Cuando el presidente de la Comisión era Jean-Claude Juncker sí tenía silla en las reuniones con Erdogan

Cuando el presidente de la Comisión era Jean-Claude Juncker sí tenía silla en las reuniones con Erdogan

"¿Cómo es que la UE, con todos los matices que queramos, funciona bien así ahora? Porque mi amigo Donald Tusk y yo nos entendemos bien. Supongamos por un segundo que los dos presidentes mantuviesen un conflicto abierto: el resultado sería desastroso. El presidente del Consejo Europeo fijaría la agenda como hace ahora y el presidente de la Comisión se negaría a presentar las propuestas para darle seguimiento. Una pesadilla que no quiero que ocurra. Ahora no pasa porque nos hablamos, pero habiendo visto lo que he visto en mi larga vida política, me gustaría excluir también este escenario del futuro", anticipó el político luxemburgués en 2018.

En aquel momento, el entonces jefe de la Comisión propuso crear un superpresidente de la UE fusionando los dos cargos. "Si hubiera un único presidente, los dirigentes de los Estados miembros y de los otros países del mundo tendrían un único interlocutor", alegaba Juncker. Se eliminarían duplicidades y confusión, se simplificaría la estructura de la UE y se lograría más eficacia.

Sin embargo, esta propuesta fue apartada de inmediato por los líderes europeos, que ni siquiera la discutieron en profundidad. Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete rechazan concentrar todo el poder en un único dirigente de la UE. La lucha de poder entre Michel y Von der Leyen les debilita a ambos y beneficia a los líderes nacionales. Evitar que se repitan episodios de división como el de Ankara exigirá una enorme disciplina por parte de los dos presidentes.