Luigi Di Maio, ministro de Exteriores de Italia.

Luigi Di Maio, ministro de Exteriores de Italia. Reuters

Europa

Una Patriot Act común, la ¿solución? al terrorismo islamista en Europa

Luigi di Maio, ministro de exteriores italiano, propondrá a sus homólogos europeos una normativa similar a la que Estados Unidos aprobó tras el 11-S contra el terrorismo.

4 noviembre, 2020 02:01

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Cuando el 11 de septiembre de 2001 varios aviones impactaron en las Torres Gemelas de Nueva York y en el propio Pentágono, la política estadounidense asumió que debía tomar medidas en la lucha contra el terrorismo. Aquella revelación llevó a la aprobación por abrumadora mayoría tanto en el Senado como en el Congreso de la conocida como USA Patriot Act, que en realidad es un acrónimo de "Ley para unir y fortalecer América proveyendo las herramientas apropiadas para impedir y obstaculizar el terrorismo".

La Patriot Act o Ley Patriótica fue aprobada en octubre de 2001, aunque no sin una gran dosis de controversia. Después de la Ley Antiterrorista de Bill Clinton en 1996, la nueva normativa, que según el Departamento de Justicia extendía las medidas ya utilizadas en la lucha contra las drogas y el crimen organizado, aceptaba el uso de determinadas herramientas consideradas por muchos como inconstitucionales.

La ley fue reformada en 2015 para asegurar los derechos de los ciudadanos americanos de a pie, pero la polémica continúa aún hoy. Una discusión que bien podría extenderse a la Unión Europea en fechas no muy lejanas. De hecho, Luigi di Maio, ministro de exteriores italiano, ya ha propuesto que el Viejo Continente desarrolle su propia Patriot Act tras los atentados de las últimas fechas en territorio europeo.

Niza, París, Viena...

Cientos de agentes de la policía austriaca buscan aún a "al menos" uno de los terroristas que en la noche del lunes atacaron la capital del país y causaron la muerte de al menos cuatro personas e hirieron a otras 15.

El de Viena ha sido sólo el último de una serie de atentados que en este atípico 2020 golpeado por la pandemia de la Covid. Durante la noche del lunes en el casco viejo de la ciudad se produjeron hasta seis ataques diferentes, el más importante de ellos en la calle donde se encuentra la principal sinagoga de la ciudad, que ya fue objetivo terrorista en 1981.

También en las cercanías de la misma, en una concurrida zona de ocio, uno de los terroristas empezó a disparar contra la gente que ocupaba las terrazas de bares y restaurantes la noche antes del inicio de un confinamiento parcial en todo el país que desde este martes cierra su hostelería por el coronavirus.

Las autoridades austriacas han señalado que tanto la identidad como las motivaciones de los diferentes terroristas aún no están claras, aunque varios son los testigos presenciales que han hecho referencia a los gritos de "Allahu Akbar" ("Alá es grande") que proferían los atacantes. Exactamente los mismos gritos que se escucharon en Niza.

Aún pervive en la memoria reciente el ataque islamista de aquel 14 de julio de 2016 cuando un terrorista suicida se abalanzó sobre la muchedumbre que abarrotaba el Paseo de los Ingleses disfrutando de los fuegos artificiales por el día nacional de Francia. Sin embargo, el terror se ha apoderado del epicentro de la Costa Azul tras los gritos de "Allahu Akbar" con que un lobo solitario acompañó a su cuchillo para matar a tres personas en la Basílica de Nuestra Señora de la Asunción el pasado 29 de octubre.

Y poco antes, apenas 10 días, un hombre decapitó a Samuel Paty, profesor de un instituto en la periferia de París, por el hecho de haber mostrado en su clase unas caricaturas de Mahoma durante una exposición sobre la libertad de expresión.

También hubo avisos de bomba en la torre Eiffel, el Arco de Triunfo, el Campo de Marte... Hubo detenciones por un ataque con cuchillo en las inmediaciones de la nueva sede de la revista satírica Charlie Hebdo. También ha habido incidentes en Londres y en Reading, en el Reino Unido.

Alerta terrotista

Con más de 200 unidades policiales y militares desplegadas en Austria y con 7.000 efectivos de la operación Centinela activos en Francia, en Reino Unido han decidido elevar el nivel de alerta por posibles atentados terroristas hasta el cuarto grado en una escala de cinco. El nivel "severo" en la alerta significa que un atentado es "altamente probable" y está solo por debajo del grado "crítico", que indica que se espera un ataque "en un futuro cercano", según la descripción que proporciona el Ejecutivo.

Además, Italia ha anunciado que intensificará los controles en sus fronteras del sur, puertas al continente europeo, para detectar la llegada de sujetos susceptibles de cometer ataques terroristas como los perpetrados en la ciudad francesa de Niza y en Viena.

A la luz de estos sucesos, Italia, siguiendo el parecer de su Comité de Análisis Estratégico Antiterrorismo, ha repasado la actividad de prevención de la Policía y ha actualizado el control de los objetivos sensibles de atentados en el país. También ha decidido "intensificar los controles en los puestos de frontera" entre los inmigrantes que llegan desde las costas norteafricanas, "también con la implicación del ejército".

En cuanto a estos controles de los inmigrantes que llegan a las costas italianas, "impuestos por imprescindibles exigencias de seguridad nacional", el Comité estudia los aspectos técnicos de un plan operativo que coordinará junto a Túnez.

Patriot Act europea

"La seguridad de un estado implica la seguridad de todos los demás", ha señalado Luigi di Maio en su página de Facebook. "Debemos hacer frente a los problemas. La Unión Europea debe fortalecer sus niveles de seguridad. [...] Debemos reforzar los controles sobre las mezquitas con la cooperación de las comunidades islámicas y representantes del Islam moderado", añadió.

"Se trata de pensar en tomar medidas que puedan prevenir tragedias como las ocurridas. Hay que empezar a pensar en algo más fuerte y que concierne a toda la Unión Europea: una normativa como la Patriot Act, porque todos somos hijos de un mismo pueblo europeo", resumió.