Trump celebra un histórico encuentro con Kim en la frontera intercoreana

Trump celebra un histórico encuentro con Kim en la frontera intercoreana

Asia

Kim Jong-un se abre a reunirse con Trump si EEUU abandona su "absurda obsesión" de la desnuclearización

El líder supremo norcoreano asegura tener "buenos recuerdos" del presidente estadounidense, con quien se vio cara a cara tres veces.

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D. Barreira
Agencias
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Kim Jong-un abre la puerta a volver a verse cara a cara con Donald Trump. Eso sí, ha condicionado el encuentro a que Pionyang mantenga intacto su programa nuclear. El líder norcoreano reconoció este lunes tener "buenos recuerdos" del presidente estadounidense, según informó la agencia estatal KCNA. Unas declaraciones que elevan las expectativas de una posible cumbre sorpresa durante la visita del inquilino de la Casa Blanca a Corea del Sur a finales de octubre.

"Personalmente, todavía tengo buenos recuerdos del actual presidente estadounidense Trump", dijo Kim en su discurso ante la 13ª sesión plenaria de la Asamblea Popular Suprema, celebrada el sábado y el domingo pasado en Pionyang.

Aunque su influyente hermana Kim Yo-jong, ya había resaltado recientemente la buena relación entre los mandatarios, es la primera vez que el propio líder norcoreano lo menciona directamente desde el inicio del segundo mandato de Trump.

"Si Estados Unidos abandona su absurda obsesión con la desnuclearización y reconoce la realidad, no habrá razón para que no podamos interactuar cara a cara", dijo Kim.

Trump afirmó el mes pasado, durante su cumbre con el presidente surcoreano Lee Jae-myung, que le gustaría reunirse con Kim "este año". Asimismo, la semana pasada confirmó su asistencia a la cumbre del APEC, que se celebrará en la ciudad surcoreana de Gyeongju el 31 de octubre y el 1 de noviembre.

Kim Jong-un fotografiado hace unos días durante una inspección de drones.

Kim Jong-un fotografiado hace unos días durante una inspección de drones. Reuters / KCNA

Aunque es poco probable que Kim viaje a Corea del Sur, han surgido expectativas de que Trump pudiera realizar un encuentro sorpresa con el líder norcoreano en la Zona Desmilitarizada (DMZ) que divide las dos Coreas, tal como lo hizo en 2019, durante su primer mandato.

La decisión dependería de si Washington accede a flexibilizar la cuestión de la desnuclearización en unas potenciales negociaciones para reducir sanciones a Pionyang. Los aliados Corea del Sur, EEUU y Japón siguen comprometidos de manera oficial con la desnuclearización de la península coreana.

Kim Jong-Un sigue las pruebas del nuevo propulsor para un misil intercontinental.

Kim Jong-Un sigue las pruebas del nuevo propulsor para un misil intercontinental. EFE/EPA/KCNA

Los comentarios de Kim -es la primera vez que hace referencia a Trump por su nombre desde el regreso del republicano a la Casa Blanca- llegan precisamente en un momento en el que el nuevo gobierno liberal de Seúl está presionando a Trump para reabrir el diálogo con Pionyang, seis años después de que todas las conversaciones de paz fracasaran por las sanciones y el desmantelamiento nuclear.

El líder norcoreano rechazó rotundamente cualquier plan por etapas, afirmando que las recientes propuestas de diálogo de Washington y Seúl eran engañosas, ya que su intención fundamental de debilitar a Corea del Norte y destruir su régimen seguía siendo la misma.

"El mundo ya sabe perfectamente lo que hace Estados Unidos después de obligar a un país a renunciar a sus armas nucleares y desarmarse", declaró Kim. "Nunca renunciaremos a nuestras armas nucleares".

Sin Seúl

Queda también por ver si el presidente surcoreano Lee sería parte de esa hipotética reunión, dado que Kim insistió, en su discurso de este lunes, en que no tiene intención de tratar con Seúl.

"No tenemos nada que sentarnos a discutir con Corea del Sur ni nada que hacer juntos. No habrá ningún tipo de interacción," insistió.

También cerró de plano la puerta a la unificación llamándola "innecesaria" y a las propuestas de la Administración Lee sobre un proceso de desnuclearización gradual.

El mandatario defendió su programa nuclear e incluso lanzó una advertencia a Seúl. Explicó que la "primera misión" de su disuasivo nuclear consiste en prevenir la guerra, pero advirtió que "si se activa la segunda misión, las organizaciones militares y la infraestructura de Corea del Sur y de sus aliados en la región colapsarán de inmediato, y esto significará la aniquilación".

Asimismo, anunció que el país posee "armas secretas" y que su arsenal estratégico seguirá fortaleciéndose como parte de la ley suprema del Estado.