Nancy Pelosi y su marido en un acto.

Nancy Pelosi y su marido en un acto. Twitter

América

El marido de Nancy Pelosi, hospitalizado con fractura de cráneo tras ser atacado con un martillo en su casa

El sospechoso es David DePape, de 42 años, un extremista que publica teorías de la conspiración en redes sociales.

29 octubre, 2022 10:40

Paul Pelosi, esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue hospitalizado con una fractura de cráneo el pasado viernes después de que un asaltante lo atacara con un martillo en la residencia que comparte con su pareja en California.

El marido de Nancy Pelosi sufrió un traumatismo contundente en la cabeza y en algunas partes del cuerpo durante el ataque. Fue ingresado en el hospital general Zuckerberg San Francisco por hematomas, hinchazón severa y otras lesiones en el brazo y la mano derechos. Su esposa regresó a dicha ciudad para estar con junto a él.

Paul Pelosi, de 82 años, ha sido sometido a una “cirugía exitosa” para reparar esa fractura de cráneo y otras “lesiones graves” sufridas durante el asalto y se espera que se recupere por completo”, según el portavoz de Nancy Pelosi, Drew Hammill.

[El asaltante que agredió en su casa al marido de Pelosi con un martillo gritó: "¿Dónde está Nancy?"]

La policía de San Francisco ha asegurado que Paul Pelosi logró llamar al servicio de emergenica, pero no pudo informar directamente de lo ocurrido.  Así que unos agentes fueron a realizar un seguimiento a la zona y encontraron a un hombre enfrentándose a Paul Pelosi. Ambos empuñaban un martillo.

El sospechoso le quitó el martillo a Pelosi y lo atacó violentamente con él. Nuestros oficiales abordaron inmediatamente al sospechoso, lo desarmaron y lo detuvieron”, ha explicado Bill Scott, jefe del departamento de policía de San Francisco.

Scott informó que el sospechoso es David DePape, de 42 años, y señaló que este hombre entró por la fuerza por una puerta trasera de la casa de Pelosi.

Los cargos se presentarán en la cárcel del condado de San Francisco, que incluyen intento de homicidio, asalto con un arma mortal, abuso de ancianos, robo y otros delitos graves. 

El jefe de policía ha asegurado que la policía todavía estaba investigando el motivo, pero que “esto no fue un acto al azar, fue intencional”.

Seguidor de Trump y radical

Según CNN, el sospechoso tenía la intención de atar a la víctima “hasta que Nancy llegara a casa”. Además, el agresor había publicado teorías de conspiración, incluido cierto contenido que promovía la mentira de que Donald Trump no pudo ganar las elecciones de 2020 debido a un fraude. En una declaración a CNN, un conocido de DePape afirmó que parecía estar “fuera de contacto con la realidad”. 

Además de múltiples publicaciones de conspiración en su cuenta de Facebook, que fue revisada por CNN y luego eliminada por Meta el viernes, también se cree que DePape administró un blog en el que publicaba regularmente discursos sobre la "clase dominante".

Este blog, que el San Francisco Chronicle revisó y luego fue eliminado, tenía un cartel que decía: "Bienvenidos al infierno de la censura de los grandes hermanos", junto con numerosas publicaciones de conspiración sobre el gobierno, los medios de comunicación y las empresas tecnológicas.

Temor entre los políticos

Este hecho ha generado más temores sobre la seguridad de los miembros del Congreso y sus familias. Las preocupaciones han ido en aumento, especialmente desde la insurrección de los extremistas de Donald Trump con la intención de anular su derrota ante Joe Biden en las últimas elecciones.

["Trump lo ha instigado", el vídeo inédito de Nancy Pelosi al mando de la defensa del Capitolio el 6-E]

Las imágenes publicadas recientemente mostraron cómo Nancy Pelosi se hizo cargo de la Cámara durante los disturbios mientras ella y otros funcionarios se refugiaban de la violencia. 

En julio de este año, los miembros del Congreso recibieron 10.000 dólares cada uno para mejorar la seguridad en sus hogares frente a las crecientes amenazas. Algunos han presionado para obtener aún más protección, argumentando que los radicales se presentan en sus hogares y una cantidad cada vez mayor de comunicaciones amenazantes.