Marruecos impidió la llegada de 20.000 migrantes a Ceuta y Melilla por mar en 2024, pero no evitó 14 saltos a las vallas

Sin embargo, las autoridades marroquíes registraron 14 saltos a la valla fronteriza de ambas ciudades autónomas por tierra que no pudieron impedir. En ellos estuvieron involucradas más de 4.290 personas migrantes.

La tendencia coincide con lo reflejado en el informe anual del Ministerio de Interior de España sobre inmigración irregular de 2024, donde se apunta que las llegadas vía marítima a Ceuta y Melilla descendieron, mientras aumentó el número de personas que entraron por las fronteras terrestres, sobre todo en el caso de Ceuta, pasando de 1.234 a 2.647, lo que supone un incremento del 114,5%.

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Según el Gobierno marroquí, las personas interceptadas intentando entrar de manera irregular a Ceuta y Melilla vía marítima "pudieron beneficiarse de ayudas en términos de asistencia, apoyo médico, alojamiento y orientación, como parte de la gestión humanitaria de las fronteras".

Muy diferente es lo que denuncian las ONG en el terreno. El presidente de la AMDH en Nador, Said Haddad, ha desvelado en una ponencia sobre la "Protección, vulnerabilidades y derechos" este mes de enero en Rabat las múltiples violaciones de los derechos fundamentales que enfrentan los migrantes y solicitantes de asilo, en un contexto de "políticas migratorias represivas y condiciones de vida extremadamente precarias".

La Gendarmería Real y las Fuerzas Auxiliares que custodian las costas suelen detener a las personas que viajan en embarcaciones precarias o que intentan acceder a nado a las zonas más cercanas a Ceuta y Melilla, las conducen a la comisaría, algunas son encarceladas y acusadas de tráfico de seres humanos o pertenencia a redes de trata, y el resto son desplazadas en autocares a la frontera con Argelia o al desierto. "Estas expulsiones se producen en condiciones climáticas extremas, con confiscación de los bienes personales de los inmigrantes, incluidos sus teléfonos y su dinero", explicó Haddad.

Igualmente, las autoridades marroquíes aseguran que desmantelaron un total de 332 redes de tráfico de personas migrantes a lo largo del año pasado. "Estas redes desarrollan constantemente sus esquemas y ponen en común sus servicios y actividades delictivas", precisa Interior.

EP

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"El objetivo principal de las políticas de inmigración europea, marroquí y española es hacer valer el derecho a la inmigración y a la movilidad, y ponerlo a disposición a un alto precio impuesto por las redes de trata de personas, que se están volviendo más poderosas y organizadas sin tener en cuenta la vida de los solicitantes de asilo", mantiene la AMDH.

De esta manera, Marruecos asegura que se siguió enfrentando en 2024 a "una presión migratoria constante y creciente en un entorno regional inestable que conlleva diversas amenazas", recalca el Ministerio. El documento señala que el 58% de las personas migrantes extranjeras irregulares proceden de países de África occidental, el 12% de países del Magreb y el 9% de países del Este y países centroafricanos.

Precisamente, en la carta a Mohamed VI reconociendo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental en marzo de 2022, Pedro Sánchez resaltó su "determinación para afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación de la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y el Atlántico, con un espíritu de total cooperación". Mientras Marruecos habla de "seguridad regional y de lucha contra las redes de tráfico transfronterizo" como un "compromiso de solidaridad con todos los socios para un enfoque colectivo" de la cuestión migratoria.

Miles de migrantes retornan

Muchas de las personas migrantes que se encuentran en Marruecos deciden volver a sus países de origen ante la falta de oportunidades, la discriminación y el racismo que sufren. De esta manera, aproximadamente 6.135 migrantes irregulares se acogieron al retorno voluntario durante 2024. Esta práctica es parte de la Estrategia Nacional de Inmigración y Asilo (SNIA) que puso en marcha el rey Mohamed VI en 2014 con dos procesos de regularización para personas migrantes. Organizan los viajes de vuelta de los migrantes en coordinación con sus legaciones diplomáticas y lo consideran un "enfoque protector", cuando realmente estas personas se ven obligadas a irse por la represión que padecen y la vulneración de sus derechos.

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La SNIA tenía como objetivo garantizar la integración de los migrantes y su acceso igualitario a los servicios públicos. "Lamentablemente, los objetivos de esta estrategia no se traducen en hechos tangibles, lo que deja a los inmigrantes en una precariedad constante", lamentó Said Haddad de la AMDH.

Cadáveres desde Argelia

La cuestión migratoria afecta a todos los países del Magreb, y en este asunto parece que tanto Marruecos como Argelia dejan las diferencias y rivalidades a un lado. Desde 2019, la frontera terrestre entre ambos países se abre excepcionalmente para entregar cuerpos de jóvenes ahogados en las costas.

El 12 de diciembre, las autoridades argelinas devolvieron el cuerpo del futbolista marroquí Abdel Latif Akharif. El deportista se había ahogado en el naufragio de la embarcación en la que intentaba llegar a Europa desde la costa de Tánger, hace más de seis meses.

Sin embargo, "estas tragedias revelan una gestión defectuosa de los flujos migratorios. Es inaceptable que estas pérdidas humanas sigan ocurriendo sin que se tomen medidas serias", manifestó Said Haddad.

Por ello, la AMDH requiere que las autoridades de investigación y coordinación tramiten el expediente de personas desaparecidas con la velocidad necesaria porque muchas familias argelinas están buscando a sus hijos en Marruecos, y otras familias marroquíes no tienen ninguna información sobre sus hijos.

De hecho, el último informe de la ONG Caminando Fronteras revela que en 2024 al menos 517 personas murieron en el mar y 26 embarcaciones desaparecieron completamente con todos sus pasajeros.