Rusia "reconsiderará" su postura en la negociación por la paz tras acusar a Ucrania de un ataque a una residencia de Putin

El Gobierno de Rusia ha acusado este lunes a Ucrania de lanzar durante la última madrugada un ataque contra una residencia del presidente ruso, Vladímir Putin, en la región de Nóvgorod, motivo por el que "reconsiderará" su postura en las negociaciones en marcha para un acuerdo de paz con Kiev que ponga fin a la invasión desatada en febrero de 2022.

El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha afirmado que "el régimen de Kiev lanzó en la noche del 28 al 29 de diciembre un ataque terrorista usando 91 drones de largo alcance contra una residencia presidencial rusa en la región de Nóvgorod", sin dar detalles sobre posibles víctimas o daños materiales, ya que no tenía información aún sobre ello.

Lo que sí se sabe es que Putin no se encontraba en dicho lugar cuando se produjo el ataque; se baraja la posibilidad de que estuviera en la residencia Dolgiye Borody, o de Barbas Largas, que fue utilizada en el pasado por Josef Stalin, Nikita Khrushchev, Boris Yeltsin y Putin.

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Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha desestimado este mismo lunes las acusaciones rusas de que Kiev había intentado atacar la residencia del presidente Putin en la región de Nóvgorod como "otra ronda de mentiras".

Dijo a los periodistas por WhatsApp que con tales declaraciones Rusia estaba tratando de socavar el progreso alcanzado en las conversaciones de paz entre Ucrania y Estados Unidos y que Moscú estaba preparando el terreno para atacar edificios gubernamentales ucranianos en Kiev.

Es por esto que Zelenski ha instado al presidente estadounidense, Donald Trump, a reaccionar en consecuencia a las amenazas rusas.

Las consecuencias

El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha manifestado que "esta acción tuvo lugar durante negociaciones intensas entre Rusia y Estados Unidos para resolver el conflicto ucraniano" y ha subrayado que "este tipo de acciones imprudentes no quedarán sin respuesta", según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.

Es más, Lavrov dijo que las fuerzas armadas rusas ya habían seleccionado objetivos para ataques de represalia.

"No tenemos intención de retirarnos del proceso de negociación con Estados Unidos. Sin embargo, dada la degeneración final del régimen criminal de Kiev, que ha virado hacia una política de terrorismo de Estado, las posiciones negociadoras de Rusia serán revisadas", ha afirmado Lavrov.

El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Grushko, dijo este lunes que Rusia ve la influencia de Gran Bretaña en lo que llamó las últimas "provocaciones" de Ucrania destinadas a perturbar el proceso de paz, según la agencia estatal de noticias TASS.

Putin ordenó este lunes a su ejército que continúe con una campaña para tomar el control total de la región de Zaporizhia en el sur de Ucrania, después de que un comandante ruso dijera que las fuerzas de Moscú estaban a 15 kilómetros (9,3 millas) de su ciudad más grande.

Respuesta de Ucrania

Tras enterarse, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha acusado a Rusia de mentir sobre la existencia de un ataque ucraniano contra una residencia del jefe de Estado ruso, tal y como afirmó este lunes el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

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"Ahora los rusos han inventado una historia obviamente falsa sobre algún tipo de ataque a la residencia de un dictador ruso, para tener una excusa para continuar los ataques contra Ucrania", manifestó Zelenski en su cuenta de Telegram sobre las afirmaciones de Lavrov.

El presidente ucraniano dijo que las acusaciones rusas eran "falsas" y señaló que las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores ruso constituyen unas "afirmaciones peligrosas" cuyo objetivo es "romper con los avances" logrados por los equipos negociadores de Ucrania y de Estados Unidos para lograr la paz en el conflicto ruso-ucraniano.

Así como que había discutido el asunto con el canciller alemán, Friedrich Merz, y ha instado a Donald Trump a reaccionar sobre el asunto.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, ha urgido a los líderes mundiales a condenar las "manipulaciones" rusas sobre el presunto ataque ucraniano a la residencia de Vladimir Putin, diciendo que Moscú estaba buscando una "falsa justificación" para nuevos ataques contra su vecino.

"La táctica rusa habitual: acusar a la otra parte de lo que uno está haciendo o planeando", dijo Andrii Sybiha en una publicación en X.

Llamada con Trump

Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mantenido una llamada "positiva" con su homólogo ruso, Vladímir Putin, al día siguiente de reunirse con su colega ucraniano, Volodímir Zelenski, en su residencia de Mar-a-Lago, en el estado de Florida, según ha informado la Casa Blanca.

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"El presidente Trump ha concluido una llamada positiva con el presidente Putin en relación con Ucrania", aseguró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en X.

Este es el segundo contacto telefónico que mantienen Trump y Putin en las últimas 24 horas. El estadounidense y el ruso tuvieron una "buena y muy productiva" conversación antes de la reunión con el ucraniano.

Pese a las comunicaciones positivas de Trump, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha afirmado que durante la llamada, Putin le contó al mandatario estadounidense el ataque con drones a la residencia presidencial rusa, hecho que sorprendió a Trump.

En esa conversación, Vladímir Putin le informó que Rusia tiene intención de seguir trabajando con Estados Unidos para lograr la paz, pero que la postura de Rusia será revisada.