l presidente ruso, Vladímir Putin, durante su reunión con el jefe del Estado Mayor de este sábado en Moscú.

l presidente ruso, Vladímir Putin, durante su reunión con el jefe del Estado Mayor de este sábado en Moscú. Reuters Reuters

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Putin ordena una tregua por la Pascua tras la presión de EEUU, pero Ucrania denuncia que "siguen disparando sin parar"

Mientras el presidente ruso anuncia la primera pausa en las hostilidades, Kiev denuncia la presencia de drones enemigos en su territorio.

Más información: El Kremlin critica por primera vez el plan de paz para Ucrania de Trump y avisa de que en esos términos no puede aceptarlo

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El alto el fuego unilateral anunciado este sábado por Rusia con motivo de la celebración de la Pascua ortodoxa y el intercambio de más de 200 prisioneros de guerra entre Kiev y Moscú podrían representar un ligero avance ante el estancamiento de las conversaciones de paz iniciadas tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

Sin embargo, desde Ucrania no creen en las buenas intenciones de Vladímir Putin: apenas dos horas después del comienzo de la "tregua", el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa ucraniano denunciaba que las fuerzas rusas continuaban abriendo fuego contra posiciones de este país.

"Hablan de una 'tregua' pero siguen disparando sin parar", escribió en Telegram Andriy Kovalenko, director del Centro para la Lucha contra la Desinformación. Piden que se trabaje en el alto el fuego de 30 días acordado con Estados Unidos, hasta ahora rechazado por Rusia al no ver satisfechas sus demandas.

Asimismo, pocos minutos después de que el Kremlin anunciase un cese en las hostilidades durante 30 horas, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado la presencia de drones rusos en el cielo de Ucrania. En la misma línea, el ministro de Exteriores, Andrii Sybiha, ha alertado de que "solo los hechos" revelarán la verdadera intención de Putin en una guerra "comenzada por Rusia" y que se prolonga "por culpa de Rusia".

"Putin ahora está presuntamente preparado para un alto el fuego de 30 horas en lugar de uno de 30 días. Tenemos una larga historia de palabras que no se traducen en hechos. No se puede confiar en sus palabras, sino en sus acciones. Rusia tiene en la mesa una propuesta de alto el fuego de 30 días desde marzo. Solo las acciones revelan la realidad: esta guerra empezó y continúa única y exclusivamente por culpa de Rusia", reza Sybiha en su mensaje.

En la misma línea reaccionaban países europeos como Gran Bretaña, que instaban a Rusia a comprometerse con el alto el fuego total, "no sólo en una pausa de un día".

La pausa unilateral en las hostilidades, la primera desde la Navidad ortodoxa de enero de 2023, llega un día después de que el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, amenazase con romper las negociaciones de paz al no ver avances entre ambas partes.

El gesto de Rusia pretende calmar los ánimos de Washington, cada vez más frustrados ante la falta de progresos para alcanzar una paz que Trump prometió conseguir "en cuestión de horas".

Aunque el anuncio emitido en televisión ha llegado sin conversación alguna con Kiev y una semana después del letal bombardeo contra la ciudad de Sumy en el que el pasado domingo 34 civiles fueron asesinados, el Kremlin ha aprovechado el anuncio para trasladar a Ucrania la responsabilidad en caso de que no se respete la tregua.

"Las acciones de Ucrania durante el alto el fuego mostrarán su disposición para encontrar una solución pacífica. Partimos de la base de que seguirán con el ejemplo, pero nuestras tropas deben estar preparadas para repeler posibles violaciones de la tregua y provocaciones del enemigo, así como cualquier acción agresiva por su parte", asegura Putin en el vídeo difundido por Moscú en su canal oficial de Telegram.

En dicho comunicado, Rusia también denuncia que el acuerdo alcanzado para no atacar la infraestructura energética de ambos países fue violado en más de "un centenar de ocasiones" por parte del ejército ucraniano.

A la espera de que se produzca una respuesta ucraniana sobre el asunto, el presidente Volodímir Zelenski ha difundido un mensaje a través de su cuenta de X minutos después del anuncio ruso.

En la publicación, Zelenski señala que mientras Putin "intenta jugar con la vida humana", las alarmas antiaéreas "suenan por toda Ucrania".

"A las 17:15, se detectaron drones de ataque rusos en nuestros cielos. La defensa aérea y la aviación ucranianas ya han comenzado a trabajar para protegernos. Los drones Shahed en nuestros cielos revelan la verdadera actitud de Putin hacia la Pascua y la vida humana", añade en dicho mensaje.

Intercambio de prisioneros

Mientras se produce el cruce de acusaciones, este sábado se ha producido un gran intercambio de prisioneros de guerra entre sendos bandos.

277 soldados ucranianos y otros 256 rusos han regresado a sus hogares como fruto de una negociación en la que Emiratos Árabes Unidos ha ejercido como mediador.

En total, ya son 4.552 los soldados ucranianos que han vuelto a su país tras haber sido capturados por el ejército ruso.

Kursk y Crimea

El anuncio de Putin ha llegado tras una reunión del presidente con el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, en la que ambos han charlado sobre la última hora en el frente de batalla.

Posteriormente, han realizado una comparecencia televisada en la que Gerasimov ha asegurado que el ejército ruso ha recuperado "más del 99%" del territorio en la región de Kursk que Ucrania logró controlar desde agosto del año pasado, en la que representaba una de las bazas negociadoras para Kiev.

Si bien Estados Unidos ha ido endureciendo el tono respecto a su rol de mediador en las conversaciones de paz entre ambas partes por la falta de avances significativos, este sábado, el portal Bloomberg News ha publicado que la administración Trump está preparada para reconocer el control ruso de la región de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.

Aunque en dicha información se asegura que desde la Casa Blanca no se ha respondido sobre este asunto, el reconocimiento oficial de una región anexionada unilateralmente por Rusia abriría la puerta a que Washington acceda a dar apoyo al control ruso de las regiones de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia, gran objetivo territorial de Moscú desde el inicio de la guerra.