Tres chicas jóvenes con carteles contra Trump.

Tres chicas jóvenes con carteles contra Trump. Reuters

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Las mujeres negras decisivas, para la victoria de Biden; las blancas no castigan a Trump

Las encuestas daban al demócrata un apoyo masivo de las mujeres pero según los primeros datos Biden no agrandaría la brecha de género respecto a Clinton. Eso sí, el voto femenino, clave en Michigan, Wisconsin y Georgia.

8 noviembre, 2020 03:24

Mucho se habló durante la campaña electoral en EEUU del papel que iba a jugar la mujer en estas elecciones y en concreto la mujer blanca que vive en los barrios residenciales. Sin embargo, las primeras encuestas a pie de urna advierten de que el voto clave para la victoria de Biden ha sido el de la mujer negra en los estados del cinturón de acero, concretamente en Michigan, Wisconsin, Minnesota y Georgia; y de que la mujer blanca ha perdonado a Trump y lo ha sostenido en muchas de las pugnas que se han dado.

Las encuestas vaticinaban que Biden podría conseguir la mayor brecha de género respecto a Trump, superando los 13 puntos que le sacó entre las mujeres Hillary Clinton a al hasta ahora presidente. Pero no hay sido así. Con los primeros datos, aún muy escasos, los expertos hablan de que Biden se habría mantenido en la media de las últimas elecciones: unos 11 puntos de apoyo femenino más que el republicano.

Y la razón de que haya pinchado en este sentido han sido, de nuevo, las mujeres blancas sin título universitario de los suburbios. En 2016, la mayoría de las votantes femeninas apoyaron a Hillary Clinton, un 54% frente al 42% que votó a Trump. Sin embargo, el republicano se ganó a las mujeres blancas de zonas residenciales: un 53% le votaron. Y Clinton perdió.

En 2020, según los primeros datos, Trump habría vuelto a ganar en este grupo aunque no con la solvencia de hace cuatro años puesto que los analistas creen que algunas de estas mujeres han cambiado su voto debido, sobre todo, a la gestión que ha hecho el republicano de la pandemia y a los efectos económicos que está teniendo en las estadounidenses.

Además, según explican los analistas, los llamados suburbios han cambiado mucho en estos cuatro años, transformándose en zonas más diversas de lo que eran: familias de minorías raciales con un poder adquisitivo importante se han instalado en estas áreas, matrimonios jóvenes donde trabajan los dos y emprendedoras que han roto la uniformidad de "ama de casa y esposa" que solían tener estos barrios.

De hecho, Trump ya intentó durante la campaña redoblar sus esfuerzos sobre este grupo de votantes consciente de que se la estaba jugando. Tenía un aviso, una tarjeta amarilla, ya que en las elecciones al Congreso de 2018 muchas de esas mujeres blancas ya cambiaron su voto, lo que permitió una especie de ola azul que hizo que los demócratas consiguieran la mayoría en esta cámara.

Una mujer sostiene el cartel de Biden.

Una mujer sostiene el cartel de Biden. Efe

En el otro lado de la balanza están las mujeres negras, que han sido claves en que el tándem Biden-Harris haya llegado a la Casa Blanca. La profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Notre Dame, Christina Woldbrecht, aseguró en Twitter que lo que determina el voto de las estadounidenses es más la raza y la educación que otra cosa: "Las mujeres votan de manera más similar a los hombres de su propio grupo racial que a las mujeres de otros grupos raciales".

Los resultados de esas primeras encuestas aseguran que 9 de cada 10 mujeres negras habían votado por Biden (frente al 8 de cada 10 de los hombres). De hecho, según los expertos, las votantes de color han desempeñado un papel clave en el liderazgo de Biden en Georgia y en la victoria del demócrata en Michigan, Wisconsin y Minnesota.

Papel fundamental

Las expertas señalan que se había prestado mucha atención a cómo iba a producirse el voto de la mujer blanca de los barrios residenciales pero no se tuvo tanto en cuenta la importancia de los movimientos y organizaciones de mujeres negras que estaban realmente movilizados en estas elecciones

Según Kathryn Pearson, profesora asociada de Ciencias Políticas en la Universidad de Minnesota, los datos preliminares indican que la brecha de género en Michigan, Wisconsin y Minnesota es más alta que el promedio nacional y que "las mujeres, especialmente las mujeres negras, han sido fundamentales para la victoria de Biden en estos estados". "Su apoyo ha marcado la diferencia", aseguró en The Washington Post.

Las previsiones ya advertían de que en los estados que se han demostrado claves para la victoria de Biden, las mujeres blancas también tenían claro su apoyo por el demócrata. En una encuesta de la Fox, el grupo de mujeres blancas optaban por Biden frente a Trump por 35 puntos en Michigan, 29 puntos en Pensilvania y 21 puntos en Wisconsin.

Aunque aún no hay datos definitivos a nivel estatal, sí parece que el resto de grupos de mujeres también habrían apoyado al Partido Demócrata. Su tradicional política en favor de las minorías y, sobre todo, la designación de Kamala Harris como vicepresidenta, mujer negra y de ascendencia india, aseguraban el apoyo mayoritario de las mujeres negras, como hemos explicado, de las asiáticas y hasta de las latinas, el grupo que más ha costado prever su voto.

Una encuesta realizada dos días antes de las elecciones por NBC News-Wall Street Journal-Telemundo, advertía de que el 62% de los votantes latinos iba a votar a azul y entre las mujeres hispanas, el apoyo subía hasta el 71% frente a sólo el 19% que habría votado a Trump. El problema, en cualquier caso, es que los latinos, como colectivo, se implican menos en las elecciones que otros grupos raciales en las elecciones de EEUU.

Trump ganó Florida y dobló su resultado en Texas, por lo que parece haberse llevado de calle el apoyo de esos grupos de latinos. Sin embargo, las encuestas a pie de urna habla de que las latinas habrían optado por Biden en mayor medida que los hombres y no por ir a la contra del prototipo de "machito" que se le ha criticado a Trump, sino por la crisis económica que ha provocado la gestión del coronavirus.

Woldbrecht explicaba días antes de las elecciones que las causas para la brecha de género en las últimas elecciones no tienen que ver tanto con aspectos más vinculados a la mujer, como el derecho al aborto o el acoso sexual como con aspectos como la atención médica y la educación.

"Las mujeres no están motivadas principalmente por lo misógino que es un candidato. Si hay cambios en la forma en que las mujeres votan en 2020, no asumiría que se debe a cómo habló Donald Trump", advertía. Un hecho que pareció confirmarse desde el principio por lo ajustado que ha estado el resultado.