Leonardo Rejón, cirujano: "Si quieres comer pasta y no engordar, tienes que cocinarla como los italianos"

La pasta está entre los platos más deseados de la población mundial. Solo en España, en 2023 se consumieron cerca de 194 millones de kilos de pasta, según un estudio publicado por Statista, lo que queda constatado que es uno de los alimentos, no solo más consumidos, sino también más recurrentes. Fáciles de cocinar y deliciosos, ¿por qué se teme tanto que engorden? 

No hay más que fijarse en la cuna de la pasta, Italia, donde sus habitantes consumen este plato prácticamente a diario, incluso para cenar y sin que ello suponga un incremento de su peso. Y es que, ¿quién puede resistirse a un buen plato de pasta? Ya sea al pesto, a la carbonara o a la boloñesa, la pasta es uno de esos placeres que parece imposible disfrutar sin culpa.

Sin embargo, expertos en medicina y nutrición, como el cirujano bariátrico Leonardo Rejón, son claros con respecto al consumo de pasta sin miramientos, para que no sean altamente calóricos: el sencillo truco que utilizan los italianos para comer pasta a diario sin engordar es cocinarla al dente. Y sí, hay ciencia detrás de esta deliciosa estrategia.

¿Por qué los italianos no engordan al comer pasta?

En un vídeo que se ha hecho viral en su cuenta de Instagram, el doctor Rejón, con más de 20 años de experiencia en cirugía bariátrica, explicó que la clave está en el punto de cocción. Según el experto, la pasta al dente tiene unas propiedades únicas que ayudan a controlar el peso y mejorar la salud metabólica.

"Los italianos no engordan al comer pasta porque la cocinan así", afirma Rejón, destacando que la pasta bien cocida, es decir, demasiado blanda, pierde todos esos beneficios que tiene cuando se cocina justo en su punto.

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La pasta al dente es aquella que, al morderla, ofrece una ligera resistencia. No está cruda, pero tampoco está completamente blanda. Ese pequeño toque de firmeza no solo cambia su textura, sino que también modifica cómo nuestro cuerpo procesa los nutrientes.

Leonardo Rejón explica que al cocinar de este modo, gran parte del almidón no se absorbe completamente. En lugar de convertirse en glucosa rápida para el cuerpo, ese almidón se transforma en una fibra resistente, que aporta grandes beneficios a la salud.

Beneficios de comer pasta al dente

La ciencia también avala este hecho, aportando datos y consejos de por qué el consumo de la pasta es mucho más beneficioso para esos kilos de más en particular, y la salud en general: 

• Menor índice glucémico. La pasta al dente tiene un índice glucémico más bajo. Esto significa que libera los azúcares en la sangre de forma más lenta, evitando picos de insulina y reduciendo la sensación de hambre poco tiempo después de comer.
• Mayor efecto saciante. Una digestión más lenta implica que nos sentimos llenos durante más tiempo. De hecho, el efecto saciante de la pasta al dente puede ser hasta un 30% superior al de la pasta demasiado cocida.
• Mejor tolerancia en personas diabéticas. Al tener un índice glucémico más bajo, es más recomendable para diabéticos que necesitan mantener sus niveles de azúcar en sangre estables.
• Quema de calorías en la digestión. Al tardar más en digerirse, nuestro cuerpo gasta más energía en el proceso, lo que se traduce en una leve quema de calorías extra. Un pequeño detalle que, sumado en el día a día, puede marcar la diferencia.
• Si, además, la pasta es integral, mucho mejor. Si a este truco le sumamos el uso de pasta integral, el efecto positivo se multiplica. La pasta integral contiene más fibra natural, lo que no solo aumenta aún más la saciedad, sino que también disminuye aún más el índice glucémico.

¿Cuánta pasta es recomendable comer?

Aunque el truco de la cocción al dente es muy efectivo, el tamaño de la ración sigue importando. Según los expertos, lo ideal es no superar los 70 gramos de pasta seca por persona (equivalente a una taza mediana una vez cocida).

Además, la pasta debería ser un acompañamiento y no el plato principal. La mejor forma de comerla es como guarnición de una fuente de proteínas saludables, como pollo, pescado o legumbres, y siempre acompañada de vegetales frescos.

Pero si quieres cocinar la pasta perfecta al dente, aquí te contamos los pasos que debes seguir: 

• Hierve abundante agua (un litro por cada 100 gramos de pasta).
• Añade sal cuando el agua esté en ebullición.
• Agrega la pasta y remueve bien para que no se pegue.
• Sigue las instrucciones del paquete, pero retira la pasta uno o dos minutos antes del tiempo máximo recomendado.
• Prueba un trocito: debe estar firme en el centro, pero cocido por fuera.
• Escúrrela rápidamente y no la enjuagues (salvo en recetas frías), para no eliminar los almidones que ayudan a unir la salsa.

Ahora que ya sabes el secreto mejor guardado de la dieta italiana, cocinando la pasta al dente, no solo disfrutarás más de su sabor y textura auténticos, sino que además ayudarás a tu cuerpo a controlar el apetito, mantener estables los niveles de azúcar en sangre y quemar más calorías.