Los juanetes afectan al 20% de la población española de entre 18 y 65 años, sobre todo a mujeres.

Los juanetes afectan al 20% de la población española de entre 18 y 65 años, sobre todo a mujeres.

Salud y Bienestar

¿A partir de qué inclinación se considera juanete la deformidad del dedo gordo del pie?

Los hallux valgus afectan al 20% de la población española de entre 18 y 65 años, sobre todo a mujeres, según la Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo.

6 marzo, 2023 14:15

Los juanetes afectan al 20% de la población española de entre 18 y 65 años, sobre todo a mujeres, según la Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo. De hecho, se trata de la deformidad más frecuente del pie y tiene un origen multicausal. El grado en que ciertos factores intervienen, o no, depende de cada persona.

Las mujeres de entre 30 y 40 años son las más afectadas. Y se trata de un problema del que no escapan ni las más famosas, es conocido que Paris Hilton, Naomi Campbell, Oprah Winfrey o Victoria Beckham.

La razón por la que esta deformación es bastante más frecuente en las mujeres que en los hombres es el tipo de calzado. Los zapatos de excesivo tacón y horma muy estrecha son los que se asocian con un mayor desarrollo de hallux valgus

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La deformidad tiene lugar cuando el dedo gordo se desvía hacia adentro, llegando a colocarse por debajo o por encima del segundo dedo, lo que provoca las deformidades.

¿Qué es un juanete?

También llamado hallux valgus, el juanete es una desviación lateral del primer dedo del pie hacia el resto de los dedos. Esto provoca una prominencia de la cabeza del primer metatarsiano, provocando un ángulo entre ese hueso (el metatarsiano del primer dedo) con la primera falange del dedo gordo.

Tipos de juanetes

  • Leve: el ángulo de la articulación metacarpofalángica es menor a 20º.
  • Moderado: el ángulo metacarpofalángico oscila entre 20º y 40º.
  • Grave: el ángulo en la articulación de la falange primera del dedo gordo y el primer metacarpiano es mayor a 40º.
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El factor que desencadena la aparición del juanete es una deformidad progresiva de la articulación metacarpofalángica del primer dedo del pie y desviación del dedo. Asimismo, esto va acompañado de la aparición de una proliferación ósea en la cabeza del primer metatarsiano e inflamación de la articulación y de la bursa, bolsa próxima a esta articulación.

Además de esta deformidad, la aparición de juanetes se caracteriza por la presencia de deformidad, dolor en región de la articulación metatarsofalángica del primer dedo (la unión entre el dedo y el resto del primer pie), a veces irradiado hacia el resto del metatarso. Este dolor empeora cuando se camina, o cuando se utilizan calzados que aprietan el pie. 

Origen de los juanetes

  • Patológico: aquellos asociados con enfermedades inflamatorias como artritis reumatoide o artritis gotosa.
  • Congénito: aquellos causados por anomalías congénitas en la articulación de la primera falange del dedo con el primer metatarsiano.
  • Adquirido: aquellos en los que influyen factores extrínsecos e intrínsecos (genéticos) para su aparición.

La genética juega un papel importante y determinante casi en el 80% de los casos. La forma y la estructura de los huesos y articulaciones de los pies se hereda. La edad de aparición se relaciona con la causa de origen, de esta forma, los juanetes hereditarios pueden aparecer en los jóvenes. Sin embargo, los derivados de otras deformidades del pie, del uso de un calzado incorrecto y de otras enfermedades inflamatorias o reumatológicas como la osteoporosis hacen que su incidencia aumente a una edad más avanzada.

Cómo se cura un juanete

Dependiendo de la evolución de la deformidad se debe instaurar una terapia u otra. Es importante evitar que la enfermedad llegue al último estadio, en el que se empieza a degenerar el cartílago articular y a dañar otras estructuras como los tendones o la grasa plantar.

Según los médicos especialistas, se debe intervenir quirúrgicamente cuando la patología se vuelve dolorosa y existe una incapacidad para caminar y calzarse con normalidad.