Una niña comiendo de forma saludable.

Una niña comiendo de forma saludable. istock

Salud y Bienestar

15 consejos de la experta nutricionista para que los niños coman sano en 2023

La doctora Paloma Gil, experta en nutrición infantil, nos desvela las claves para mejorar la alimentación de los más pequeños.

19 enero, 2023 02:32

Con el comienzo del año, uno de los propósitos de la mayoría de los padres consiste en proporcionar un estilo de vida más saludable a sus hijos, concretamente a través de la alimentación y el ejercicio. La doctora Paloma Gil, endocrina y experta nutricionista, nos cuenta las claves para mejorar la nutrición de los más pequeños.

“La alimentación infantil y juvenil ha cambiado mucho en los últimos 50 años. Esta es una de las causas por las que más del 40% de los niños y más del 20% de los adolescentes españoles padezcan sobrepeso u obesidad”, asegura la autora del libro Los niños sí comen verdura (Cúpula).

Y continúa: “Los supermercados y las tiendas de comida se han llenado de productos hechos para llamar nuestra atención, para estimular nuestro placer gastronómico, pero no siempre para ofrecernos nutrientes necesarios. Esto es especialmente frecuente entre todos aquellos alimentos que se fabrican y que se anuncian para los niños y los jóvenes”.

Niña comiendo lácteos.

Niña comiendo lácteos. istock

En el libro, que contiene más de 80 recetas, la doctora Gil conciencia al lector de los perjuicios, presentes y futuros, para la salud del niño mal alimentado y muestra, de forma sencilla y fácil de entender, lo que actualmente dice la ciencia sobre cómo alimentar y proporcionar un estilo de vida saludable a los niños.

Estos los 15 tips que la doctora Paloma Gil, experta en nutrición infantil, propone para mejorar la alimentación infantil en este año 2023.

Planifica los menús en base a sus necesidades

Aunque estamos en una época en que los niños comen lo que quieren, no nos debemos olvidar que es muy importante que un niño coma lo que necesita, tanto en cantidad como en calidad, aunque no sea siempre lo que más le apetezca. Nosotros como adultos sabemos lo que les conviene, y es nuestra responsabilidad alimentarlos bien.

La comida no es un premio o un castigo

Es frecuente premiar o mimar a los niños con alimentos poco saludables e incluso amenazarles con no poderlos tomar, si no se portan bien o no hacen lo que queremos. De esta manera, estamos fomentando su consumo y haciendo que vean este tipo de caprichos como algo positivo y recomendable, ya que se los damos como premio. Me refiero a chucherías, bollería, postres lácteos azucarados y productos ultraprocesados similares.

Comer en familia y evitar las pantallas

El momento de la comida es importante y para el niño lo ideal es comer con su familia. Es fundamental que no coman solos mirando el teléfono o la televisión. Es un momento para prestar atención a la comida, saborear los alimentos y charlar, así como disfrutar de un momento agradable y relajado.

Predica con el ejemplo

Nuestros hijos aprenden más de lo que ven, que de lo que les decimos. No podemos pretender que ellos coman sano, si nosotros no lo hacemos. Por ello, es importante que en la familia todos se alimenten de forma similar, aunque cada uno ajuste las cantidades y proporciones a sus necesidades.

Empieza el día con energía, no con azúcar

Olvidemos los desayunos que nos venden desde hace años como ideales para nuestros niños con los mal llamados ”cereales” de desayuno, hechos con harinas refinadas, azúcares y chocolates solubles con poco cacao. Incluso los zumos de fruta con más azúcar que los refrescos. Y lo mismo vale para galletas, magdalenas y toda la bollería industrial.

Los desayunos para que den energía a los niños deben ser nutritivos y no ultraprocesados. Volvamos a alternativas más tradicionales y mucho menos elaboradas.

Cuidado con el exceso de sal

La OMS recomienda que los niños consuman menos de una cucharadita de té al día de sal, es decir menos de 5 gramos diarios (equivalente a menos de 2 gramos de sodio).

Teniendo en cuenta, que muchos alimentos ya llevan sodio entre sus nutrientes, sería bueno que no se salara casi las comidas en las casas en general, y más si hay niños. Además, la mayoría de los alimentos precocinados, fiambres o menús infantiles, tienen más sal de la recomendada.

Y hay que tener especial cuidado con los aperitivos salados que tanto les gustan como patatas, ganchitos o productos similares.

Los niños si comen verdura

Los antioxidantes son sustancias que frenan el desgaste natural de nuestras células y que nos ayudan a prevenir enfermedades. Se encuentran principalmente en los alimentos de origen vegetal. Cada día, hay más evidencia científica sobre la importancia de tomar verdura a diario. Su consumo es fundamental para su crecimiento, para su desarrollo cerebral y para su salud.

Por ello, es importante que la verdura forme parte de su dieta diaria. Como explico en mi libro Los niños si comen verdura, el paladar se educa. No es necesario obligar a un niño a que coma algo. Basta con ofrecérselo cada día de diferentes maneras para ir educando sus gustos.

Tentempiés más nutritivos y menos procesados

Un estudio recientemente publicado en la revista científica Obesity demuestra que los jóvenes con sobrepeso y obesidad consumen tentempiés más calóricos y de menos calidad. Es decir, productos ricos en harinas refinadas, azúcares añadidos y grasas de poca calidad. Por ello es importante, que al igual que los desayunos, los niños tengan meriendas y tentempiés nutritivos y saludables. 

Conocer los alimentos es amarlos

Cocinar en compañía de los más pequeños y dejar que nos ayuden cuando sea posible, es una excelente manera de involucrarles en sus propios menús, así como de conseguir que conozcan los alimentos, que aprecien lo que se pone en la mesa, y que tengan ganas de probar nuevos sabores.

Evita los menús infantiles

Salir a comer fuera es una excelente oportunidad de que prueben nuevos sabores, y de que disfruten de la compañía y de los alimentos. En general, los menús infantiles no suelen ser lo mejor de la carta, y se limitan a ofrecer alimentos que se supone que gustan a los niños, aunque no siempre sean los más nutritivos. Es una pena que pensemos que un niño debe comer siempre patatas fritas, pollo empanado o pasta con tomate y carne picada, cuando existen alternativas mejores y más saludables.

No compres alimentos infantiles

Las estanterías de los supermercados están llenas de productos para los más pequeños de la casa, que no son necesarios y, en muchos casos, su consumo es poco recomendable. Suelen ser productos hechos para agradar a los niños, pero poco nutritivos. El pequeño necesita comer alimentos y no productos.

Hablamos de salud, no de kilos

Cualquier niño debe comer de forma sana y equilibrada independientemente del peso. Los alimentos pueden ser más o menos calóricos, pero lo importante es la calidad y no la cantidad de calorías. A cualquier niño hay que limitarle los caprichos, poco saludables, independientemente del peso. Un niño no debe hacer dieta, debe comer bien.

No le obligues a acabar el plato

En general, los niños comen en función de su apetito y de sus gustos. Lo importante no es que se lo coman todo, sino que prueben lo que se les ofrece. Si no quiere acabarse un plato, no le obligues a hacerlo. O no tiene hambre o no le gustará demasiado. Es importante que el momento de la comida no sea una lucha diaria.

Si algo no le gusta, no le des otra alternativa

Los niños aprenden pronto el poder que tienen sobre nosotros a la hora de comer. Pocas cosas agobian tanto como el que un niño no coma. Por eso, solemos acabar cediendo ante los caprichos de los niños y si algo no le gusta, le ofrecemos una alternativa. Este es el motivo por el que en muchas casas, los niños cada día comen peor.

No tires la toalla antes de intentarlo

En mi práctica clínica, veo cada día como muchos padres o familiares tiran la toalla respecto a la alimentación de sus hijos desde el primer momento. Se da por hecho que la comida saludable y rica en verduras es algo que nuestros hijos van a rechazar y acabamos haciendo menús 'especiales' y poco sanos para ellos.

De hecho, muchos niños comen mejor fuera de casa, ya que saben dónde pueden hacer, o no, lo que quieren. Por lo tanto, no te rindas y alimenta bien a tu hijo porque una buena alimentación es uno de los mejores regalos que le puedes hacer para su salud física y emocional, presente y futura.