Júlia Peró, autora de 'Olor a hormiga'.

Júlia Peró, autora de 'Olor a hormiga'. Luis Mario

Protagonistas

‘Olor a hormiga’ es la historia de un amor no correspondido: un intento para aceptar la demencia y la vejez

Esta es la primera novela de Júlia Peró. La escritora y artista multidisciplinar está trabajando en su segundo poemario y en una colección de arte conceptual.

18 enero, 2024 02:35

Mis manos adolescentes que sostienen el peso de una mochila llena de ropa y delineadores de ojos. Un beso nervioso y con aires reprochadores a mi madre, por sentir que me deja aquí, en esta habitación con muebles impregnados de un olor ajeno. Por sentir que me deja sola. Sola o, aún peor, con mi abuela.

['Pirineo Noir', una novela negra donde confluye la búsqueda vital de Alice Leclerc en medio de una serie de asesinatos]

Porque mi abuela a veces estaba y a veces no. Y eso es difícil de comprender por alguien a quien aún lo le ha dado tiempo de entender nada. Cuando estaba, esa señora cantarina y dicharachera me preparaba té English Breakfast o freía un arroz tres delicias congelado. Pero cuando no estaba, ay, cuando no estaba.

Confundía un cuchillo con el teléfono

Su cabeza viajaba a otros lugares y tiempos, y yo tuve que aprender a lidiar con una niña pequeña que lloraba, con alguien que confundía un cuchillo de cocina con su teléfono, con alguien que no me reconocía, alguien que creía con toda seguridad que yo no era su nieta, sino una ladronzuela que había entrado a su casa sin darse cuenta.

Portada del libro 'Olor a hormiga'.

Portada del libro 'Olor a hormiga'.

Todo empezó ahí, ese día. Todo empezó cuando me mudé a casa de una mujer a la que tenía cariño pero también miedo. Eso es lo que recuerdo, y lo escribo antes de que la demencia –ese depredador– también me encuentre a mí y entonces deje de recordar.

He aprendido a escribir

Este libro ha tardado muchos años en pensarse y tres más en escribirse. Ha sido un proceso arduo y doloroso, no solo por inspirarme en sucesos propios sino por tener que aprender a plasmarlos al papel. Siento que con este libro he aprendido a escribir. A veces releo alguna frase y me digo, ¿esto lo he escrito yo?

He de aclararte, lectora, que aunque la protagonista de este libro sea una anciana, esta novela no va sobre mi abuela. Después de ese tiempo de convivencia con ella, he tenido la suerte de conocer a otras mujeres que también han sido de gran inspiración para el libro.

La novela Olor a hormiga (Reservoir Books, 2023) ha sufrido muchos cambios desde la primera versión y se han hecho desaparecer tanto personajes como escenarios. Dejando la historia tan limpia y pulida que solo se han salvado un saloncito y dos personajes femeninos.

Júlia Pero.

Júlia Pero. Luis Mario

Vejez, muerte y demencia

Este libro está lleno de despedidas, tanto dentro como fuera de él. Y eso ha sido gracias a otras escritoras y editoras maravillosas, que me han acompañado en el proceso, y a mi amante Luis Mario, que como el gran escritor y amigo que es, no ha escatimado en la verdad y la compañía, y ha acabado por comprender a Olvido, la protagonista, mejor que yo misma.

Ya hace tiempo que noto cómo mi cuerpo se deforma, se arruga y empieza a ofrecer colgajos y recovecos inesperados. Y si cuando me fui a vivir con mi abuela empezaron a crecer en mí los esquejes de la vejez, la muerte y la demencia, ahora noto que estos ya son tres ramas pesadas y rugosas que empiezan a salirme por la boca, la nariz y los ojos, las orejas, la vagina.

No solo esas tres preocupaciones me han acompañado durante la escritura: hubo un momento en el que el relato fue tan verosímil, que empezó a sucederme a mí.

Y si Olvido se caía en la ducha y se hacía un moratón en el trasero, yo, meses más tarde, era recogida del suelo por los brazos de mi amante, sentada en una silla de ruedas mientras el pelo goteaba de agua ya fría, y llevada al hospital con una policontusión hecha en el mismo lugar que la protagonista.

Y si Olvido convivía con hormigas que le robaban su comida, esas mismas hormigas salían del ordenador y se esforzaban en acompañarme durante los tres años de escritura. En Barcelona, en São Martinho de Anta, en La Pobla de Segur.

Ahora ya no veo a tantas. Es como si, al publicar el libro, hubieran decidido volver al lugar de donde provenían. Han quedado algunas rezagadas, algunas que han decidido mudarse a casa de una mujer a la que tendrán cariño pero también miedo.

Lectora, si lo que quieres es entrar en una historia reconfortante, amorosa o alegre, no entres aquí. Conocer a Olvido será conocer el miedo, la vejez, la demencia. Lidiar con una ternura áspera, con una aspereza tierna. Convivir con una incomodidad que es probable que siga ahí después de cerrar el libro.

He escrito este libro porque temo la vejez. A pesar de que la senectud apenas ha estado involucrada en mi cuerpo, cada vez está más interesada en mí y no habrá forma de evitarla cuando llegue. He escrito este libro porque la vejez está enamorada de mí. Y por eso este libro va sobre un amor no correspondido.

Entre tú y yo: mi intento por aceptar la vejez ha quedado en un intento. Aún me cuesta aceptar que voy a hacerme vieja. Ojalá tú sí lo tengas claro. Al fin y al cabo, envejecer es algo inevitable.

Eso sí, cuidado con las hormigas.