Estos son los caracoles más clásicos y más gurmé de Sevilla: uno ha ganado dos veces un concurso

Estos son los caracoles más clásicos y más gurmé de Sevilla: uno ha ganado dos veces un concurso E.E Sevilla

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Estos son los caracoles más clásicos y más gurmé de Sevilla: uno ha ganado dos veces un concurso

El Español hace una comparativa de este plato tan primaveral entre el bar Bolonia y el restaurante Balbuena y Huertas.

10 mayo, 2024 09:00

Lo primero que uno piensa al llegar la primavera es en salir a la terraza de un bar a comer caracoles acompañado de amigos y una buena cerveza. Aunque en Sevilla existen multitud de establecimientos donde los sirven, El Español se ha aventurado a comparar uno de los más tradicionales de la ciudad con una versión para paladares más refinados.

Estos son los caracoles más clásicos y más gurmé de Sevilla: uno ha ganado dos veces un concurso

La primera parada está en el bar Bolonia, en el barrio de Los Remedios. Aquí la tapa de caracoles cuesta 3,75 euros, nada mal de precio teniendo en cuenta que este bar ha ganado en dos ocasiones un premio a los mejores caracoles de la ciudad. El primero hace 3 años, en 2021 y el más reciente en 2023.

El establecimiento lleva abierto desde hace 13 años, pero el negocio empezó a adquirir más fama pocos años después cuando empezaron a elaborar sus afamados caracoles. Décimo de once hermanos y dueño del bar, Alfonso Castrillón decidió montar este negocio en la plaza del Lápiz de Sevilla y a la vista está que no le está yendo mal.

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Y cruzando la avenida que separa Los Remedios de Triana, llegamos a la segunda parada de esta comparativa: el restaurante Balbuena y Huertas. Aquí no sirven la típica tapa de caracoles como se conoce, es algo más complejo pero que sin duda traslada al auténtico sabor de este plato de moluscos.

Se trata de un tataki de ventresca de atún rojo salvaje de almadraba en caldo de caracoles. Escrito así suena apetitoso, pero lo más sorprendente es que la grasa propia de la ventresca recuerda a la gelatinosidad del caracol que acompañada del propio caldo de caracoles da la sensación de estar catando este típico plato primaveral.

Se puede degustar dentro del menú Centenario del restaurante que viene acompañado de 15 bocados más y que tiene un precio de 90 euros sin maridaje. La idea de introducir este plato en el restaurante viene de que antiguamente en el mismo edificio se ubicaba el bar Los Caracoles y han querido hacerle un guiño por los años que pasó allí.