Valero Rioja

Protagonistas

Amaia Salamanca: "En el mundo actoral tenemos inseguridades porque hay mucho ego"

La actriz española nos habla sobre la lucha que supone mantenerse visible en su carrera y las dificultades que muchas artistas encuentran para compaginar la vida familiar y profesional.

7 marzo, 2022 02:11

Noticias relacionadas

En abril saldrá a la luz el nuevo proyecto de Amaia Salamanca, Bienvenidos al Edén, una de las nuevas apuestas de Netflix. No puede contar mucho más cuando desde MagasIN le preguntamos por ello, aunque sí nos asegura que se encuentra en un gran momento profesional. No le falta trabajo gracias a que nunca paró de esforzarse para conseguir sus sueños, porque, dice: "he sido bastante cabezota y cuando quiero conseguir algo, tiro a por ello.". 

Su experiencia profesional demuestra que los proyectos en los que se ha visto envuelta van más allá de series como Sin tetas no hay paraíso (2008-2009) o Gran Hotel (2011). Cuidar su vida profesional es un factor determinante en su día a día, por eso quiere "seguir aprendiendo y evolucionando".  

Se define como una mujer "como cualquier otra". Y trabaja en conciliar lo mejor posible su profesión y su vida familiar. Le preocupa, sobre todo, la educación de sus hijos. Demuestra que es luchadora porque, a pesar de no haber estado siempre en lo más alto, cuenta, "he intentado estar ahí siempre en la profesión y que no se me olvide". 

Amaia Salamanca: Por mucho que diga que tengo carácter también tengo mis miedos.

Amaia Salamanca: "Por mucho que diga que tengo carácter también tengo mis miedos". Valero Rioja

¿Siempre tuviste claro que querías dedicarte al mundo de la interpretación?

Estaba estudiando en la universidad una doble licenciatura en Administración de Empresas y Derecho. Pero, por otro lado, estaba apuntada en una agencia para tener mi propio dinero y mi propia independencia. Siempre había combinado los estudios con ese tipo de trabajos, como profesora particular e, incluso, camarera. 

De repente me surgió la oportunidad de hacer anuncios y después me cogieron en el primer casting que hice para una serie. Con esa edad ni siquiera sabía lo que quería hacer. De hecho, cuando empecé la carrera universitaria tampoco estaba segura de que eso fuera lo que quisiera seguir haciendo el resto de mi vida.

Cuando ya me adentré más en el mundo de la interpretación y fui enlazando unos proyectos con otros, me fue picando el gusanillo. Dejé la carrera porque ahora sí, encontré algo que realmente me llenaba.

¿Has conseguido cumplir todos los objetivos que te marcaste cuando empezaste tu carrera como actriz?

Creo que en el mundo de la interpretación nunca se llega a todos los objetivos, porque hay tantos personajes por hacer y tantos proyectos distintos... Y eso es lo bueno, que puedes seguir hasta los ochenta años trabajando y haciendo cosas totalmente diferentes.

Como profesional y también como madre, entiendo que no siempre ha sido fácil combinar el trabajo con el cuidado de los hijos.

He tenido algún parón, porque claro, mientras estás embarazada y tienes hijos es más difícil encontrar papeles. Pero yo he seguido trabajando durante mis embarazos y he seguido también intentando estar ahí siempre en la profesión y que no se me olvide. Es evidente que en esta profesión hay altos y bajos. Pero a pesar de todo, siempre estoy currándomelo. 

¿Es duro para una actriz quedarse embarazada por miedo al olvido?

Sí, es un momento difícil. Tengo amigas actrices que también se han cuestionado: 'oye, pues a lo mejor no es el momento, porque justo ahora me están empezando a ir bien las cosas, estoy viendo proyectos y de repente tengo este parón'. Tienes ese miedo.

"Las historias en el cine siempre trataban sobre hombres y mujeres que acompañan: madre, hija o esposa"

En ese sentido, yo fui más kamikaze, no lo pensé de esa manera. Sabía que quería formar familia y yo siempre les aconsejo que de eso nunca se van a arrepentir. Además, ahora ya hay tantos proyectos que no creo que el público se olvide de ellas, no en ese proceso de año y medio. Van apareciendo más maneras de conciliar y, obviamente, si tu deseo es ser madre, pienso que nunca vas a encontrar el momento idóneo. Aunque es verdad que nosotras tenemos que luchar por eso.

En este sentido, cuidar la salud mental también debe ser importante para una actriz, ¿cómo trabaja eso?

Esto es algo muy duro, desde luego. Y ahora cada vez más. Cuando comencé tenía sólo 20 años y, de repente, tenía más relevancia el tema de las revistas donde se especulaba sobre tu vida privada.

Ahora esto sucede en las redes sociales con millones de seguidores. Hay gente muy joven que de repente, de la noche a la mañana, se hace conocida no sólo por una serie y comienzan a tener toda esa presión. Es muy difícil. Entonces, se debería normalizar el tener ayuda.

¿Has vivido a lo largo de tu carrera con situaciones de inseguridad?

Sí, nos pasa un poco a todos. Por mucho que te diga que soy una mujer con carácter o cabezota por luchar por lo que quiero, al final, como persona, también tengo mis miedos. Siempre lo digo: soy una montaña rusa. Puedo tener momentos de mucho subidón y luego, de repente, sentirme pequeña. Pero bueno, las inseguridades forman también parte de la vida de las personas. 

"Puedo tener momentos de mucho subidón y, de repente, sentirme pequeña"

En el mundo actoral tenemos mucho ego y siempre queremos que esté todo perfecto y eso nos crea inseguridades. Hay que intentar trabajar con ellas también. 

¿Este tipo de situaciones suelen vivirlas más las actrices que los actores?

Todo el mundo tiene sus inseguridades, también es verdad que no es un tema que haya hablado con hombres. Sí que con mujeres he tenido más estas charlas.

Como actriz, hija, madre y mujer, ¿qué reivindicaras el 8 de marzo?

Soy de las que piensan que el día de la mujer debe ser todos los días. Pero sí me parece que tiene total sentido que haya un día a nivel global para reivindicar hombres y mujeres y dar una visibilidad a todas. Nosotros tenemos suerte, aunque nos quedan muchas cosas por hacer, pero si observas la vida de otras mujeres en países como Afganistán... 

Además, en esto es fundamental la educación. Como madre, considero que es muy importante la educación que les des a tus hijos, no es sólo en el colegio, se tiene que hacer a nivel familiar. Tengo una hija y dos hijos y les educo desde la igualdad. Es algo que tenemos que hacer también nosotros, desde nuestras casas y nuestras familias.

¿Cambiarías alguno de tus pasados proyectos por ir en contra de tus ideales?

No, no debería hacerse. Al final tú estás interpretando y no puedes interpretar siempre a la persona perfecta o que tú crees que es perfecta. O sea, el personaje es así porque es así, porque habrá vivido situaciones de tristeza o de rabia. Entonces no podríamos intentar siempre contar sólo historias de buena gente que se comporta fenomenal, porque entonces no sería en mundo real.

¿Tienen más presencia las actrices en las historias que se cuentan en teatro o cine?

No sabría decir. Ahora se cuentan más historias de mujeres que antes, sobre todo en series. Las historias que se contaban en cine siempre han sido sobre hombres y mujeres que les acompañan: madre, hija o esposa. Mi sensación es que ahora, con todo lo que se está produciendo en muchas plataformas, sí se está comenzando a contar muchas historias de mujeres. 

Entonces, ¿qué mensaje enviarías a todas las actrices que están iniciando su carrera profesional?

Que se preparen. Ahora parece que hay un poco de oportunismo, parece que queremos entrar por la vía rápida. Se piensa: 'primero vamos a ser conocidos y ya entro en un santiamén al mundo del cine y me meto en este gremio'. Y no es así, creo que lo importante es prepararse bien, estudiar y conseguir habilidades profesionales para luego empezar a trabajar.