David Soto, en las oficinas de su empresa.

David Soto, en las oficinas de su empresa.

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David Soto, presidente de Kyndryl y jurado de 'Las Top 100 Mujeres Líderes en España': “La diversidad da beneficio contable”

Experto en tecnología, lleva ocho años seleccionando el talento de mujeres líderes. Anima a no bajar la guardia y continuar con el esfuerzo para mantener la igualdad.

21 febrero, 2023 02:11

Mañana por la noche se celebrará en el Teatro Real la gala de la X edición de Las Top 100 Mujeres Líderes de 2022. De anfitrionas, Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta de El Español, y Mercedes Wullich, fundadora del certamen.

También tendrá lugar un especial homenaje a Las Top 100 Honorarias. “El altísimo nivel de todas ellas es un orgullo”, dice nuestro entrevistado y jurado del certamen, David Soto (Fuenterrabía, 1968).

Es presidente de Kyndryl España & Portugal, una compañía que crea los sistemas críticos de otras tantas del IBEX y de muchas de las 500 más importantes según la revista Fortune.

Con una larga trayectoria en liderazgo de consultoría internacional y organizaciones tecnológicas e internacional de futbol sala en su juventud, esperemos que su actitud inspire a otros directivos y empresarios.

Departe con MagasIN acerca del alto nivel de las candidatas a Las Top 100, la mujer en la empresa y la nueva revolución tecnológica.

¿Qué supone formar parte del jurado de Las Top 100 mujeres líderes?

Es un regalo. Llevo ocho años como jurado y he visto la evolución del país a través de los perfiles. Para poder entender todo el talento femenino que hay en España, nada mejor que participar en este tipo de certamen. Tenemos que estar muy orgullosos. Tienen unos currículos impresionantes.

Dedico tiempo a estudiar los perfiles. Hay gente que conozco porque llevo mucho tiempo en el mercado: altas directivas del IBEX que están haciendo un trabajo fenomenal. Y me encanta ver cada vez más emprendedoras con valentía y arrojo.

¿Qué destacaría de las candidatas?

Hay mujeres con mucha experiencia, pero lo que más me ha atraído ha sido la cantidad de mujeres jóvenes con talento y madurez.

Por joven, ¿se refiere a la treintena?

Sí. Verlas en puestos ejecutivos significa que tenemos cantera. Y luego, el altísimo nivel. Cada año es más complicado elegir. Además de las compañías conocidas, en este certamen ha aparecido otro tipo de negocios y de compañías, con mujeres al frente.

¿Qué criterios utiliza para seleccionar?

Busco personas que creen impacto, lo mismo que busco en mi equipo. Candidatas que dejen huella en la sociedad, en las empresas, en la generación de empleo y talento. En ese sentido, España tiene una combinación de talento empresarial y de compañías que generan una riqueza muy grande para el pequeño país que somos.

Desde 2017 es jurado de Las Top 100, ¿cómo empezó?

Empecé porque Mercedes me invitó a dar una charla a su Mujeres&Cia. Yo vengo de corporaciones multinacionales, donde se cuida muchísimo que el potencial de talento femenino no se vea obstaculizado por las inercias sociales.

Pensaba que era lo normal, pero en España hay un tejido empresarial de Pymes donde eso no existe. Como en aquella charla era el único hombre, lo primero que dije es que esta batalla teníamos que librarla todos y atraer cada vez a más simpatizantes.

¿Por qué hay menos mujeres en las tecnológicas que hombres?

Es curioso, porque yo fui de las últimas promociones de Ingeniería Industrial donde había pocas mujeres. Hay muchas tecnológicas donde la mujer ha ocupado el puesto de CEO y de presidente: IBM, HP, Microsoft… Pero hay un momento en la carrera profesional donde factores como el rol que tenemos en la familia afectan a la carrera.

Las inercias sociales, desde pequeñitos, son tan fuertes que hay que torcerlas para favorecer el desarrollo profesional de la mujer. Las compañías funcionan mejor cuando eres capaz de conseguir el mejor talento y no dejar que se vaya.

¿Y en su experiencia como directivo?

En todos los puestos en que he estado he promocionado a más mujeres a puesto ejecutivo que hombres. Tengo hombres y mujeres brillantes, pero las mujeres son muy eficientes. Y la eficiencia es muy importante en compañías como las nuestras.

Cuando una compañía entiende que la diversidad da beneficio contable, cambia totalmente la forma de trabajar. Hoy en día, la tecnología favorece tener una vida más equilibrada.

Yo llevo por las mañanas a mis hijas todos los días al colegio, salvo que tenga un viaje fuera. Y ceno con ellas todos los días. Reparto las tutorías con mi mujer. Soy presidente y trabajo 12 horas, pero me planifico. Por otra parte, me preocupan los sesgos.

¿Todavía observa muchos sesgos?

Tenemos más leyes, planes de igualdad, pero lo que ocurre en el día a día, cuando oyes cómo hablan los niños, los padres, los jóvenes, los programas de TV… El problema es que hemos bajado la guardia y entonces vuelven las inercias. Por eso es tan importante la labor que hacen Cruz y Mercedes, vosotros, nosotros…

Como creemos que ya hemos conquistado la cima, nos relajamos y resulta que no es una cima, es un equilibrio inestable en el que, como dejes de presionar un lado, la bolita se va hacia el otro. Todos tenemos que hacer el esfuerzo de comprender que, como todo en la vida, lo difícil no es llegar sino mantenerse.

Entrando en su campo profesional. ¿Estamos asistiendo a una revolución tecnológica?

Estamos en una era de nuevas tecnologías que te sonarán: cloud computing, quantum computing, inteligencia artificial… ¿Qué ha pasado con el avance exponencial de la tecnología? Que nosotros como personas tenemos acceso a datos, a información que no teníamos antes.

Esto nos permite tomar decisiones donde, cuando y como queremos. Todo gira en torno al cliente. Tiene el poder de compra, incluso a golpe de clic. Pero solo va a consumir lo relevante, no se le puede imponer. Esto es fundamental para los modelos de negocio. El beneficio siempre está en la emocionalidad: por qué compras un teléfono en vez de otro.

¿La emoción es irracional?

Al analizar el porqué te emociona un producto, racionalizamos el motivo. Las tiendas de aeropuerto están preparadas para un perfil de persona que es el viajero. En el aeropuerto tiene tiempo, capacidad de compra, y encima piensa “he dejado a mi familia sola”.

Entonces compran el regalo. Es un tema psicológico. Esa experiencia de compra es parte importante de por qué se compra. Hay mucha más rentabilidad de la que creemos. 

Kyndryl lleva la digitalización de grandes corporaciones, pymes y algunas administraciones públicas. ¿Qué nivel de digitalización tienen estas últimas?

Depende de cuál. Independientemente de que haya algunos sectores donde habría que meter más tecnología para facilitar al ciudadano las gestiones, creo que tenemos que lanzar procesos que crucen la estructuración y vertebración política de este país. Por ejemplo, en sanidad.

Me gustaría que si mañana, por lo que sea, estoy en Barcelona y voy a un hospital, se pudiera acceder a través de la nube —es muy sencillo— a mi historial médico igual que accede el médico de Madrid. Romper esas barreras es fundamental. Y saber que somos ciudadanos de España. Confío en que los fondos europeos ayuden a ello.

¿Cuál es su opinión de la crisis?

La historia nos ha demostrado que, cuando hay crisis, se aceleran los cambios y las distancias entre vencedores y vencidos. Las crisis siempre son oportunidades para los más espabilados. Aquellas compañías que inviertan en tecnología para hacer que su negocio destaque van a ser los vencedores de esta crisis.

¿Es más difícil para las pymes invertir en tecnología por su elevado coste?

Las pymes, al igual que las startups, tienen algo muy importante: la agilidad y la rapidez de poder adoptar tecnologías sin tener que hacer un cambio grande. Ahora, en la nube, te puedes conectar con una aplicación y pagas por uso. No necesitas un desembolso muy grande. ¿Por qué hay tanta innovación en el mundo?

Por ejemplo, en este certamen hay tantas emprendedoras porque han sido capaces de eliminar barreras de entrada a los negocios. La tecnología era un coste, ahora es un habilitador. Esta nueva tecnología va a favorecer la democracia y la igualdad. Ahora lo importante son las ideas y los modelos de negocio.

¿Y la ciberseguridad: ataques, boicots, huelgas…?

A todos nos atacan digitalmente todos los días. A ti, como persona; a mí, como compañía y a mis clientes, como compañías a las que trato de proteger. Como en medicina, nosotros tratamos de prevenirlo, detectarlo y remediarlo rápidamente. Las hyperscalers —IBM, Microsot, Google…— que construyen las tecnologías cloud tienen unos elementos de seguridad que no te puedes imaginar.

El problema —les interesará a tus lectores— es que los ordenadores con quantum computing, al ser más potentes, son capaces de desencriptar las reglas de seguridad con las que estos sistemas se han construido. Creo que faltan 10 años para que el quantum computing esté en nuestras vidas, pero ya se está trabajando de manera experimental.

Vivimos en un constante cambio, ¿qué aconsejaría a los jóvenes?

Para cimentar una buena carrera profesional, hay que tener sentido común y saber tomar decisiones. No quiere decir que no te puedas equivocar. Yo me he equivocado, pero lo peor es no tomar la decisión.

Y, por supuesto, uno debe ser curioso. Siempre, pases por donde pases, hay que dejar una huella positiva, incluyendo los momentos más difíciles, un proyecto complicado, una negociación dura. Estos valores son perdurables. No dependen de la tecnología, ni de la digitalización.

¿El fin de semana desconecta del trabajo?

El fin de semana me centro en mi familia. Como todo padre, me toca hacer de conductor y llevar a mis hijas a los partidos de baloncesto y de fútbol. Es un momento delicioso. Pero, como me gusta mi trabajo, sigo conectado.

En nuestra compañía los correos enviados durante el fin de semana no entran hasta el lunes a las ocho. Yo los escribo en cualquier momento porque se me van ocurriendo cosas. Eso no quiere decir que, como operamos con sistemas críticos, a veces se caen en sábado y ahí estamos, como los bomberos.

Por último, ¿qué buscador usa?

Varios navegadores, según para qué cosas. No me fijo mucho. Escribo directamente en la barra de arriba. Por ejemplo, voy a buscar el nuevo libro de Cruz. Leí el primero y quiero leer el segundo.