Mujer albañil.

Mujer albañil. iStock

Estilo de vida

Nerea (27) albañila, sobre la falta de obreras: "Termino reventada porque cargo hasta 90 kilos, pero no por ser mujer"

La joven asegura haber encontrado muchas trabas para encontrar trabajo en un sector históricamente de hombres.

Más información: Un experto laboral alerta: "En España, muchas mujeres no quieren ser albañilas aunque ganen más de 1.800 € al mes"

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Según los últimos datos del Observatorio Industrial de la Construcción, las mujeres solo representan el 8,9% de los empleados en el sector de la obra.

Un porcentaje que confirma hasta qué punto este mundo sigue siendo un terreno casi exclusivo de hombres, también en Australia, donde la historia de Nerea ha dado la vuelta a las redes sociales.​

Ella es una joven española de 27 años que decidió dar un giro inesperado a su vida tras graduarse en Medicina. Harta de la rutina y en busca de experiencias y oportunidades, eligió Australia como nuevo destino para aprender, viajar, ahorrar y, sobre todo, salir de su zona de confort.

En este país, ha pasado por una cadena de trabajos inusuales, desde camarera, granjera hasta, finalmente, albañila en una ciudad tan internacional como Sidney.​

"Cuando saben que soy una mujer, la conversación se corta", asegura al contar lo que le costó encontrar trabajo como obrera.

El reto real

"Si es lenta o comete errores no es porque sea mujer, sino porque es nueva y principiante", explica en sus vídeos virales. Insiste en que la clave está en las ganas y el esfuerzo, no en el género.

Y es que, en Australia, el oficio exige tanto músculo como resistencia mental. En su primer día terminó agotada tras horas con el Jackhammer que puede llegar a pesar hasta 90 kilos, pero feliz de demostrar que podía con el reto.​

Nerea confiesa que hay razones prácticas detrás de su salto a los trabajos manuales: la independencia, el salario y el deseo de probar profesiones cercanas a las de su familia (su abuelo era carpintero).

En Australia, el sueldo es uno de los mayores atractivos: "Gano 32 euros brutos la hora, pero sé que hay gente que recibe hasta 50 euros la hora", asegura en TikTok. Un abismo respecto a los sueldos de sectores tradicionalmente femeninos en España.​

Albañila se queja de la falta de obreras

Su plan de futuro es claro: quiere regresar a España y ejercer la medicina tras presentarse al MIR. Pero, mientras tanto, acumula experiencias y seguidores.

Rompiendo barreras

El caso de Nerea demuestra que la falta de mujeres en la obra no se debe a la falta de ganas o capacidades, sino a barreras sociales y el escepticismo de empresas y compañeros.

"Si tienes ilusión y ganas, con el tiempo lo harás bien, sea cual sea tu género", defiende. Aunque reconoce que el trabajo es agotador y no exento de dificultades, no se arrepiente: "Estoy reventada, ¡pero tan contenta!".​

A través de sus redes, Nerea no solo muestra su propio esfuerzo, sino que pone voz a muchos jóvenes que quieren elegir sin prejuicios y buscan oportunidades fuera de España, aunque el suyo es un ejemplo atípico y excepcional.

Nerea ha demostrado que la verdadera barrera no es el músculo, sino los prejuicios. Quienes insisten en que el trabajo duro tiene género, seguramente no estaban preparados para ver a una joven española convertirse, con esfuerzo y sentido del humor, en símbolo de igualdad y superación.