
Lucía Valenzuela junto a una pareja hablando tras una ruptura.
Lucía Valenzuela, psicóloga: "Esa última conversación tras una ruptura solo sirve para alargar lo inevitable"
Muchas veces buscamos una última charla para cerrar una relación, pero según Lucía Valenzuela, puede hacernos más daño del que imaginamos.
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Cuando una de las personas que conforman una pareja decide que es el momento de poner fin a la relación, es habitual que quien no ha tomado la decisión se encuentre con el deseo de hablar con la que estuvo unida para mantener una última conversación con la que dar por cerrada la historia.
Se suele querer una última conversación como si fuese a proporcionar paz, como si se fuese a cerrar con palabras todo y poner así orden al desorden que cada uno tiene en su interior. En este sentido, la psicóloga Lucía Valenzuela (@luciavalenzuelapsicologa en Instagram) explica que en muchas de las ocasiones esa conversación no aclara nada y que, lejos de ello, incluso confunde más, provocando un mayor dolor.
Además, destaca que en otras ocasiones solo se busca esa última conversación con el fin de no soltar de todo a la otra persona, pues lo que se trata de conseguir no son respuestas, sino quedarse un poco más junto a ella. De hecho, en ocasiones lo único que se consigue es alargar algo que ya debería de haber terminado.
Aunque pueda existir la ilusión de que una última conversación el corazón dará por cerrado este capítulo de la vida, la realidad es que no siempre funciona de esta manera. Y es que la despedida real no siempre se da con un cierre perfecto.
Por lo tanto, asegura que en ocasiones simplemente se consigue pasar página con el silencio, siendo clave aprender a aceptar que no todo debe solucionarse con palabras, siendo esto un paso clave dentro del proceso de saber soltar a otra persona.
Consejos para superar una ruptura amorosa
El proceso de superación y recuperación tras una ruptura amorosa no es fácil, hasta el punto de que se puede complicar y acabar derivando en un proceso de duelo patológico, motivo por el que es recomendable seguir una serie de pautas que puedan ayudar a superar estos momentos delicados.
Para empezar, es imprescindible dejarse sentir a uno mismo, y es que es completamente normal experimentar una amplia gama de emociones durante la ruptura. Permítete llorar, enfadarte, sentirte triste o cualquier emoción que surja. Es necesario, porque negar estas emociones solo hará que se alargue el proceso de recuperación.
No existe una manera correcta de sentirse tras una ruptura y todas las emociones que uno pueda sentir son válidas. Es recomendable buscar apoyo en amigos cercanos o familiares en los que confíes, pues compartir sentimientos y pensamientos te ayudará a sentirte comprendido y acompañado.
Tras una ruptura el apoyo social es una parte fundamental, por lo que, si sientes que no puedes hablar con amigos o familiares, debes considerar la posibilidad de buscar la ayuda de un psicólogo, quien tiene la capacidad de proporcionar apoyo emocional y dar las pautas para orientarte hacia el mejor camino a seguir.
En este tipo de situaciones es recomendable que, siempre que sea posible, se establezcan límites de contacto o incluso contacto cero. Es decir, mantener una distancia con respecto a la expareja, que puede ser clave para poder procesar la ruptura, sobre todo en las primeras fases. El contacto constante con la expareja puede dificultar la curación, pues no deja de hacer que se reavivan las emociones y los recuerdos relacionados con la relación.
También es importante tomarse un tiempo para reflexionar sobre la relación, analizando lo que se aprendió de la relación pasada. Para ello tendrás que identificar tus necesidades y las expectativas para las futuras relaciones, además de hacer una reflexión acerca de aquello que funcionó y lo que no, pues te ayudará al desarrollo personal y a tomar mejores decisiones en el futuro.
En estos momentos tan delicados se antoja imprescindible cuidar de uno mismo, dando prioridad al bienestar tanto físico como mental. Esto implica comer de forma saludable, realizar ejercicio y descansar lo suficiente. Hay que tratarse a uno mismo con el mismo cuidado que se haría con un amigo que pasa por un momento complicado. El autocuidado jugará un papel muy importante para poder recuperarse tras una ruptura.
En estos momentos, que pueden llegar a ser muy complicados y confusos, los especialistas recuerdan la importancia de fijarse metas personales que puedan permitir a la persona enfocarse en el crecimiento y el desarrollo individual. El logro de metas puede suponer un impulso para la autoestima y poder dar un mayor sentido a este propósito.
Las metas pueden ser pequeñas y fáciles de alcanzar, como aprender una nueva habilidad o dar comienzo a un proyecto personal, o de mayor consideración, como puede ser dar un nuevo rumbo a nivel profesional, por ejemplo.
Dentro de las recomendaciones para poder superar una ruptura, aprender nuevas habilidades o mejorar las ya existentes es muy recomendable, ya que puede aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo. Apuntarse a clases, cursos o talleres que sean de tu interés te ayudarán a poner el foco en otros asuntos, siendo una distracción saludable al mismo tiempo que te puede llevar a aprender más acerca de tus pasiones.
Además de reflexionar cada día acerca de las cosas por las que estás agradecido y de buscar ayuda profesional, en el caso de que sientas que no puedes superar una ruptura por ti mismo/a, ten en cuenta que una ruptura no se supera de un día para otro, por lo que hay que tener paciencia y dar tiempo para curarse.