Camila, Ana y Kate, en un montaje fotoráfico.

Camila, Ana y Kate, en un montaje fotoráfico.

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La Corona un año después de la muerte de Isabel II: el triunfo de Camila y Kate, las nuevas reinas

La soberana consorte y la Princesa de Gales han sido fundamentales para la Corona en estos doce meses de cambio.

8 septiembre, 2023 02:31

EL 8 de septiembre de 2022, el corazón de los ingleses se tiñó de luto y millones de personas lloraron la pérdida de la madre de la nación, un personaje que muchos consideran irremplazable. Un año después de la muerte de Isabel II, la Corona británica los cambios no han hecho más que empezar. Carlos III quiere una monarquía adelgazada y con nuevas ideas, aunque mantiene muchas de las tradiciones de su madre.

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La Familia Real ha preferido vivir este primer aniversario en la intimidad, sin actos oficiales, aunque el recuerdo de la soberana está muy presente tanto en los Windsor como en el país. Durante estos doce meses, el nuevo Rey ha marcado su estilo personal de entender la Monarquía, algo más moderna, abierta a la esfera pública y moderna.

También ha tenido que lidiar con cruentas polémicas familiares que han hecho tambalear los cimientos de La Firma y que han resuelto como siempre: con un clamoroso silencio que a veces dice más que los más encendidos discursos. En este periodo, además, ha habido tres nombres de mujer que han tenido un protagonismo absoluto: la reina Camila, Kate Middleton y la princesa Ana.

Los Reyes, en su coronación.

Los Reyes, en su coronación. Gtres

Fue la propia Isabel II quien decidió que la esposa de Carlos III fue reina consorte. Le otorgó este título antes de morir, cosa que no hizo con su marido, el príncipe Felipe, que nunca fue rey consorte, sino que se le concedió el título de duque de Edimburgo. Fue algo histórico, aunque muy bien aceptado por la sociedad británica. Tal y como ella quería, un año después de su muerte el papel de Camila del Reino Unido es todo lo importante (o más) que se esperaba.

Ha mantenido su agenda personal y también la conjunta con el Rey, que ha sido trepidante como de costumbre. Camila tuvo un papel fundamental en los primeros días de reinado de su marido, calmando sus nervios y apoyándole pese a los desplantes públicos que protagonizó, con ataques de mal genio que fueron muy criticados. Ella se mantuvo impasible, serena y sonriente, aplacando la tormenta.

La entronización de los nuevos soberanos permitió ver por primera vez a Camila con una corona, que además era un signo de los nuevos tiempos. Como explicaron desde Buckingham: "Es la primera vez en la historia moderna que se utilice una corona ya existente para la coronación de un (rey o reina) consorte, en lugar de encargar una nueva, en aras de la durabilidad y la eficacia". Primer punto de sostenibilidad y ahorro.

Además, se ha reducido personal de las residencias oficiales, uniendo equipos y quitando oficinas. El recorte también ha afectado a algunos miembros de la familia, con el príncipe Andrés, a quien su hermano mayor se niega a seguir financiando algunos gastos personales y excesivos, además de obligarle a abandonar su lujosa residencia de Royal Lodge, en los terrenos de Windsor, para trasladarse a una más modesta, Frogmore Cottage. Allí vivieron el príncipe Harry y Meghan. 

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El duque de York está apartado de los deberes reales y con su popularidad por los suelos. Todo lo contrario a lo que sucede con la princesa Ana de Inglaterra y Kate Middleton. La hija de Isabel II es, según una reciente encuesta realizada en Inglaterra por YouGov, el tercer miembro de la Familia Real más valorado, por detrás de la propia Isabel II, que pese a su muerte lidera el ránking, y el príncipe Guillermo. Trabajadora incansable, sigue manteniendo el legado de su madre y se ha convertido en el mayor apoyo de Carlos. Le ha acompañado en muchos de sus actos, el último en Escocia, y ha mantenido su ya de por sí extensa agenda.

La princesa Ana y Kate, en un acto conjunto.

La princesa Ana y Kate, en un acto conjunto. Gtres

También ha revalidado su protagonismo durante este último año, la nueva Princesa de Gales, con el cuarto lugar de la lista. Sus deberes reales ocupan una parte importante del aspecto institucional de la Corona y Kate ha brillado en todos y cada uno de sus actos perfilándose como una perfecta futura reina de los británicos.

Middleton está sobradamente entrenada para el puesto que le tocará ostentar cuando llegue el momento. Su cercanía y sensibilidad es valorada muy positivamente por la opinión pública, además de ser un auténtico icono de estilo royal. Ni siquiera los rumores sobre una posible infidelidad de su marido con Rose Hanbury, una amiga de la infancia, que saltó a los medios el pasado mes de febrero, lograron quitarle la sonrisa. Su papel como madre también le hace ganar puntos, tanto en la faceta privada como en la oficial. Su hija Charlotte, de tan solo ocho años, enamoró al mundo durante la coronación de Carlos III con su porte regio y su buen hacer: es digna sucesora de Kate.