Con la fecha marcada en rojo en el calendario, la baliza V16 conectada se acerca a su uso obligatorio y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido lanzar un aviso claro a los conductores. La asociación pone el foco, sobre todo, en quienes adquirieron este dispositivo antes del verano, ya que una parte importante de esas balizas no cumpliría con los requisitos técnicos que entrarán en vigor el 1 de enero de 2026, tal y como establece el anexo del Real Decreto 2822/1998.
El riesgo de haber comprado una baliza que no sirve
Según explica la OCU, muchos conductores se adelantaron a la normativa y pagaron alrededor de 40 euros por una baliza que, a día de hoy, podría no estar homologada conforme a la nueva regulación.
El problema no es solo económico: a partir de enero, utilizar un modelo no válido será sancionable con una multa de 80 euros. Aunque el director general de la DGT ha señalado recientemente que los agentes de tráfico “serán flexibles” en un primer momento, la advertencia sigue en pie.
Desde la organización de consumidores reconocen que el mercado ha empezado a depurarse, pero insisten en que todavía se comercializan balizas no conformes, especialmente a través de plataformas de venta online, aunque cada vez en menor número.
Qué comprobar antes de dar por válida una V16
Para evitar errores, la OCU aconseja revisar con detenimiento el dispositivo, tanto si ya se tiene en casa como si se está pensando en comprar uno nuevo. La primera comprobación pasa por el etiquetado: debe aparecer claramente la advertencia de que la baliza está “conectada a la DGT 3.0”.
Además, la carcasa del dispositivo tiene que llevar inscrito un número de homologación oficial, un detalle clave para distinguir los modelos válidos de los que no lo son.
Como medida adicional de seguridad, la organización recomienda contrastar el modelo concreto con el listado de dispositivos homologados que publica la propia Dirección General de Tráfico en su web oficial. Esa verificación es la única forma de tener la certeza de que la baliza cumplirá la normativa cuando su uso sea obligatorio.
Precios a la baja y petición directa a la DGT
Otro aspecto que destaca la OCU es la evolución del precio. Frente a los cerca de 40 euros que costaban muchos modelos hace meses, la competencia y la ampliación de la oferta han hecho que hoy sea posible encontrar balizas válidas por algo más de 30 euros.
Por último, la organización lanza un mensaje directo a la DGT y le pide que extreme la vigilancia sobre la comercialización de dispositivos no homologados.
En especial, reclama que se refuerce el control en las plataformas de venta online para garantizar la retirada de aquellos modelos que no cumplen la normativa y evitar que los conductores compren, sin saberlo, una baliza que no les servirá dentro de unos meses.