El grupo Volkswagen prevé que sus matriculaciones de vehículos eléctricos se situarán entre las 800.000 y 900.000 unidades en todo el mundo durante este año, lo que supondría un aumento del 99% en comparación con los 452.900 eléctricos que vendió en 2021.

Así lo ha confirmado en la presentación de los resultados anuales del consorcio, el presidente del consejo de administración del grupo, Herbert Diess, y ha destacado que la marca Volkswagen ofrece una gama de productos "más amplia que la de cualquier otro competidor".

En este sentido, la firma ofrece variantes eléctricas para todos los modelos de combustión: el ID.3 como alternativa eléctrica al Golf o el ID.4 al Tiguan. A partir de 2023, el Aero B4 se convertirá en la alternativa eléctrica para el Passat.

Por el momento, todos los eléctricos del grupo se basan en la plataforma MEB, sin embargo, el grupo confirmó que el primer modelo de la marca Volkswagen que se basará en la nueva plataforma SSP se llamará Trinity y se fabricará en Wolfsburg, a través de un proceso productivo con una inversión de 2.000 millones de euros.

La compañía ha asegurado, a su vez, que invertirá 800 millones de euros en un nuevo centro de I+D en Wolfsburg, que se construirá para el desarrollo de la plataforma SSP, a través de la que se impulsará la movilidad autónoma y eléctrica.

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Electrificación por mercados

Según han explicado tanto el máximo responsable del grupo automovilístico alemán como el director financiero de la empresa, Arno Antlitz, en Europa el consorcio logró en 2021 una cuota de mercado del 25% en eléctricos.

Seis modelos eléctricos de tres marcas se producen en la planta de Zwickau y añadirán capacidad adicional de producción con la conversión de las plantas en Hannover y Emden.

En Estados Unidos, el grupo ocupa el segundo puesto con una cuota de mercado del 8% en eléctricos, lo que duplica la cuota de los de combustión interna. El ID.4 es el vehículo que más rápido se vende de la gama, con casi 17.000 unidades vendidas y una cartera de pedidos de más de 21.000 reservas.

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"Estoy deseando que comience la producción local del ID. 4 en Chattanooga dentro de cuatro meses. Con ocho modelos de Volkswagen, Audi y Porsche, vamos a desplegar una de las carteras de coches eléctricos más amplias de Estados Unidos en 2022", ha señalado Diess.

Por su parte, en el mercado chino llegaron a entregar 15.000 unidades mensuales a finales del año pasado. Con casi 93.000 vehículos comercializados en 2021, se vendieron cuatro veces más vehículos eléctricos en 2020.

Crisis económica y geopolítica

Respecto al actual momento, tanto económico como geopolítico, Diess ha asegurado que la prolongación de la guerra en Ucrania podría tener graves implicaciones tanto por los costes, como por la reducción de la producción que ya estaba afectada por la crisis de los semiconductores.

No obstante, el directivo ha dejado claro que de momento ni las plantas alemanas, ni las de otras regiones, ni las plantas de Europa Occidental en España y Portugal se están viendo afectadas, pero están empezando a "buscar alternativas".

Por el momento, se ha trasladado la producción de Ucrania y Rusia, entre 50.000 y 100.000 unidades, a Latinoamérica y Estados Unidos, mientras que se han aumentado los pedidos de semiconductores en China y ha señalado que la producción de baterías para eléctricos se podría encarecer. El máximo responsable del grupo automovilístico alemán también ha recalcado que, pese a que Rusia no es un mercado clave, perderlo "sería un golpe" y supondría que la empresa perdiera "una opción estratégica".

"Si comparas los activos que tenemos en Rusia con nuestro balance general, es menos del 0,5% de nuestro balance total, pero sigue siendo significativo. Y es un mercado importante para nosotros, con empleados allí puesto que tenemos fábricas", ha explicado Diess.

En cuanto a la escasez de semiconductores, el directivo ha rechazado la producción propia de los mismos, ya que muchos de los semiconductores que utilizan no son específicos para el sector del automóvil.

Según el recoge informe anual presentado este martes por el consorcio, la escasez de semiconductores ha repercutido en la estructura de las existencias, provocando una reducción de un 18,3% de los denominados 'productos terminados' en comparación con 2020, hasta 22.201 millones de euros (2019: 27.204 millones de euros), frente a un aumento de las existencias de productos en curso (+63,1%) y materias primas (+34%).

Partidas del asunto diésel

En el ejercicio 2021, las partidas especiales relacionadas con el 'dieselgate' ascendieron a 750,8 millones de euros. Estas partidas fueron atribuibles a gastos adicionales de 967,6 millones de euros, principalmente por riesgos legales.

Aunque se vio compensado por los ingresos procedentes de las liquidaciones de daños y los ingresos procedentes de la reversión de las provisiones para garantías que ya no son necesarias.

Los ingresos por liquidación de daños de 216,8 millones de euros se debieron a los acuerdos con antiguos miembros del consejo de administración alcanzados en junio de 2021, con el objetivo de lograr una resolución rápida y jurídicamente segura en lo que respecta a la responsabilidad civil de los miembros de los órganos de gobierno.

En este sentido, Volkswagen y Audi llegaron a acuerdos con Martin Winterkorn, expresidente del consejo de administración del grupo, que acordó el pago de 11,2 millones de euros, y con Rupert Stadler, expresidente de Audi, que aceptó abonar 4,1 millones de euros, con el fin de poner fin a la denuncia interpuesta por el grupo contra ambos directivos por el caso del diésel.