Alberto Delobos, educador canino, desvela cómo hacer el match ideal con un perro: Utiliza esta escala del 1 al 10

Alberto Delobos, educador canino, desvela cómo hacer el match ideal con un perro: "Utiliza esta escala del 1 al 10"

Mascotario

Alberto Delobos, educador canino, desvela cómo hacer el match ideal con un perro: "Utiliza esta escala del 1 al 10"

El etólogo explica su método para revolucionar la adopción, para encontrar a un animal que se adapte y se ajuste a nuestras capacidades. 

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En un país donde cientos de miles de perros son abandonados anualmente en refugios y protectoras, el educador canino Alberto Delobos ha presentado una guía exhaustiva para transformar el proceso de adopción, buscando un emparejamiento (o "match") ideal entre humanos y perros.

"Un proceso de adopción informado no solo beneficia al animal y al adoptante, sino que tiene un impacto directo en la realidad global del mundo canino porque rompe con la cadena de maltrato, abandono y sacrificio". El protocolo se basa en cinco pilares esenciales: el objetivo de la adopción, métricas para medir el impacto personal, qué buscar en una protectora, los recursos personales del adoptante y aquello que se debe evitar a toda costa.

Priorizando la capacidad

Delobos reconoce que los humanos adoptan por diversas razones personales, como no querer estar solos, ayudar a un animal o procurar una relación sana para sus hijos con la naturaleza. Él denomina a estos motivos "cubrir huecos", lo cual no es inherentemente negativo. Sin embargo, subraya una necesidad fundamental de cambiar la perspectiva generalizada sobre la relación.

"Deberíamos cambiar la percepción generalizada sobre las adopciones. No se trata de encontrar a un perro que se adapte y se ajuste a nuestras necesidades cuando en realidad deberíamos buscar uno que se adapte y se ajuste a nuestras capacidades".

El experto insiste en que el binomio humano-canino no debe ser una relación unidireccional donde el perro se concibe como una fuente de recursos al servicio de nuestros caprichos. Todas las necesidades personales que se busquen cubrir deben estar supeditadas al trabajo y dedicación del adoptante para que el animal encuentre el mayor bienestar posible y que lo pueda mantener como estilo de vida.

Antes de evaluar las capacidades, Delobos exige un "ejercicio de humildad" y una reflexión sobre la percepción que solemos tener de nuestras propias habilidades. Para ilustrar la dificultad de esta autoevaluación, introduce el Efecto Dunning-Kruger, basándose en estudios que demostraron que personas con un menor nivel de conocimiento sobre un área tienden a sobrevalorar sus capacidades.

Una dinámica tangible

Para combatir la sobrevaloración y asegurar el éxito de la adopción, Delobos introduce el concepto de estado de fluidez. Este es un estado mental donde el ser humano optimiza el aprendizaje y mejora sus habilidades porque la actividad se encuentra justo entre la ansiedad (si el desafío es excesivo) y el aburrimiento (si es demasiado sencillo).

El match ideal se encuentra dentro de esta "dinámica tangible", conocida como el círculo de la virtud estoica: a mayor tiempo dedicado, mejor se realiza la actividad; cuanto mejor se realiza, más gusta, y, por tanto, más tiempo se invierte en ella. ¿Cómo se aplica esto a la adopción? 

"Tu perro ideal para adoptar es aquel que cuando tiene una reacción excesiva y no sabe gestionar sus propios estados ante estímulos que lo superan en la vida, tú te sientes con la capacidad de tener impacto y devolverlo al bienestar en un periodo de tiempo relativamente corto". Para medir este impacto, se propone una escala del 1 al 10 (donde 10 es la máxima dificultad para impactar al perro).

La valoración de las sensaciones del adoptante debe situarse entre el uno y el seis. "No se debe llegar al siete, ya que es muy probable que cometamos errores de lectura y que nuestra tendencia siempre es a sobrevalorar nuestras propias capacidades".

Un problema de semántica

El protocolo exige que la protectora facilite cuatro etapas clave: asesoramiento, visitas para compartir tiempo, pruebas de socialización/interacción y un periodo de acogida. Durante estos paseos y evaluaciones, el adoptante debe informar sus sensaciones. Si en un paseo se siente incómodo o incómoda (valorando la experiencia entre 1 y 4), ya se ha establecido una "realidad base" que debe ser discutida con el refugio.

Finalmente, el educador aconseja evitar ciertas motivaciones que suelen guiar erróneamente las decisiones de adopción:

  • Pena y Lástima: Delobos asegura que estos sentimientos no existen en el mundo canino y no es una buena razón para ayudar.

  •  Caprichos de Razas y Estética: Advierte que un individuo problemático dentro de una raza atractiva puede arruinar el gusto por esa estética.

  • Proyección Irreal: Critica el error de proyectar solo la parte positiva de la convivencia (imaginando escenarios idílicos en la playa o el campo).

  • El Mito del Amor: El educador cuestiona la suficiencia de "mucho amor," señalando un problema de semántica y definiciones.

"Es un problema de semántica y definiciones", cuestiona. Concluye que la relación no puede depender de las definiciones individuales, ya que pensar que solo se necesita amor para un perro abandonado es tan irreal como pensar que las necesidades básicas de un niño son solo vestirlo y darle de comer.

"Mi objetivo no es salvar a todos los perros, sino que el adoptante encuentre a un perro al que pueda ayudar de por vida dentro de tu rango de posibilidades, cortando así la cadena de sufrimiento".