Un gato pequeño.

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Mascotario

Carlos Rodríguez, veterinario, desvela cómo cambian los gatos con el frío: "Perciben al 100% el cambio del día a la noche"

El experto explica los comportamientos de los felinos cuando llegan las diferentes estaciones del año, sobre todo los cambios de horarios.

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Angelica Rimini
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¿Alguna vez te has preguntado por qué tu gato parece más dormilón en invierno o más inquieto cuando llega la primavera? Según el veterinario Carlos Rodríguez, los cambios estacionales, las tormentas e incluso los ciclos lunares pueden influir en la conducta de los gatos.

Sin embargo, el experto aclara que "el factor determinante siempre será su entorno doméstico y las condiciones de vida que tenga el felino".

Aunque los gatos domésticos viven en hogares protegidos del clima, siguen siendo sensibles a las variaciones en las horas de luz. "Lo que sí perciben al 100% es el cambio en las horas de día y de noche, y eso se traduce en cambios claros en su comportamiento", explica Carlos.

Animales frioleros

En invierno, con los días más cortos, los gatos reducen su nivel de actividad. Prefieren pasar más tiempo acurrucados cerca de fuentes de calor porque, según el veterinario, "nuestros gatos son un poquito frioleros".

Durante esta época también desarrollan un pelaje más denso, conocido como "pelaje de invierno", y tienden a trasladar sus momentos de juego hacia la tarde.

En primavera, el aumento de la luz solar estimula su energía. "Van a querer jugar muchísimo más y, por tanto, van a dormir menos", comenta el experto.

Esta misma luz también activa los ciclos hormonales, intensificando conductas como la territorialidad o la búsqueda de pareja, incluso en gatos esterilizados, que pueden reaccionar ante las feromonas de otros felinos. Al descansar menos, también se acicalan con menor frecuencia.

Las altas temperaturas del verano provocan que los gatos entren en una especie de "modo ahorro de energía". Se mueven menos para no elevar su temperatura corporal y tienden a comer menos, ya que la digestión genera calor.

Un mecanismo de protección

Carlos explica que "es un mecanismo natural de protección frente al calor". En esta estación, sus picos de actividad se concentran durante la noche y la madrugada. Las tormentas, en cambio, pueden generar cierta ansiedad, especialmente en gatos adoptados siendo adultos, que tienden a buscar refugio.

El otoño es la estación del gran acicalado. Los gatos mudan el pelo de verano para desarrollar su pelaje invernal, lo que les demanda más energía. "En esta época pueden comer un poquito más, precisamente para generar ese pelo nuevo y más grueso", señala el veterinario.

Sin embargo, en días lluviosos o húmedos, muchos felinos reducen su acicalado porque no soportan la sensación de humedad en el pelaje.

¿Y la luna también influye?

En el imaginario popular, la Luna se asocia con un aumento en la actividad nocturna de los gatos. Pero Carlos es categórico: "No hay evidencia científica de que las lunas llenas o las superlunas afecten al comportamiento de los gatos".

Los estudios disponibles sobre gatos silvestres muestran, de hecho, que cazan con más éxito durante la luna nueva, cuando hay menos luz. Aun así, una curiosa observación estadística señala que las noches de luna llena suelen coincidir con un ligero aumento en las urgencias veterinarias.

"No se trata de agresividad ni de locura felina, sino de más actividad general, accidentes domésticos o ingestión de objetos". Aunque el clima y la luna pueden influir ligeramente, el veterinario insiste en que lo que realmente condiciona la conducta felina está dentro del hogar.

El entorno

"Es muchísimo más importante lo que pasa dentro de casa que lo que pasa al otro lado de la ventana", afirma. El estrés, la calidad del entorno o la introducción de un nuevo compañero pueden alterar mucho más el equilibrio emocional del gato que el cambio de estación o de fase lunar.

Conocer estas variaciones naturales ayuda a los cuidadores a interpretar mejor los ritmos de sus gatos y a ofrecerles un entorno más armónico y adaptado a sus necesidades según el momento del año.