Los concursantes malagueños de 'La Voz' que pasan a los directos.

Los concursantes malagueños de 'La Voz' que pasan a los directos. Alba Rosado

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Málaga, presente en los directos de 'La Voz' gracias a Marina Jiménez, Irene Nández y Julio Benavente

Los tres talentos malagueños estarán en la siguiente fase de 'La Voz', donde lucharán por seguir subiendo escalones hasta llegar a la soñada final del concurso.

22 noviembre, 2021 07:07

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Uno de los programas más vistos de la televisión, 'La Voz' comienza a llegar a su fin. La próxima semana comienzan los directos y los artistas que han llegado hasta aquí ya han superado cuatro intensas fases frente a los coaches que fueron grabadas hace unos meses.

Ahora comienza lo verdaderamente difícil: la fase de los directos. Ahora más que nunca deben mantener los nervios, guardar la calma y lucirse lo máximo que puedan para llamar la atención de su coach y del público del plató y de casa.

En el programa, como suele ser habitual, se ha contado con malagueños a lo largo de cada una de las tandas, pero en esta ocasión tres de los cuatro equipos cuentan con malagueños en sus filas en la última fase del programa: Julio Benavente (Equipo Sanz) e Irene Nández (Equipo Fonsi), que pasaron directamente en los asaltos a esta fase, y Marina Jiménez, a la que Pablo Alborán puso en zona roja en los asaltos y tuvo que volver a cantar la pasada noche del sábado logrando su ansiado hueco en los directos.

Julio Benavente

Julio Benavente, de 21 años, comenzó su aventura en el programa en el equipo Alborán. Sin embargo, tras su interpretación de 'Marinero', de Maluma en los asaltos, Alejandro Sanz decidió robarlo. Pese a que con su paisano estaba como en casa, el artista reconoce que "les he seguido a todos desde pequeños y pasar por las manos de dos de mis ídolos es todo un regalo".

"Nos has llevado al mejor puerto que hay: al puerto de la emoción", le dijo Pablo Alborán a Julio tras su interpretación. Alborán se mostró especialmente dolido tras el robo de Sanz porque sabía que Julio era un plato fuerte en su equipo

A Julio le hemos podido ver en castings como el de Operación Triunfo, pero nunca llegó a entrar a la Academia con la que muchos músicos sueñan. Sin embargo, parece que la vida le ha dado una segunda oportunidad gracias a La Voz tras haber sufrido un giro de 180 grados el pasado año, cuando durante la cuarentena le diagnosticaron esclerosis múltiple.

La enfermedad le ordenó las ideas y, sobre todo, sus prioridades. Dejó la carrera de Filosofía para dedicarse en cuerpo y alma a la música, su verdadero sueño y lo que más le llena en el mundo. Como no podía ser de otra forma, su padre, al que considera como su amuleto, es su mayor apoyo en lo personal y lo musical.

Respecto a llegar a esta fase del concurso, Julio confiesa a este periódico que aún no se lo cree. "Es una experiencia muy grande y especial ver a artistas como Alborán, Malú, Fonsi o Alejandro valorando mi manera de interpretar las canciones. Solo con eso y los grandes amigos que he hecho en el programa ya es un regalo", dice.

Así, se muestra muy orgulloso de ser uno de los cantantes que representa a la provincia de Málaga en esta fase del programa. "Ojalá pudiera llevar a Málaga por bandera no solo en el programa, sino por toda España o incluso por el mundo. Con esfuerzo y yendo paso a paso todo en esta vida se puede", expresa el malagueño, que espera poder hacer un concierto en su tierra natal tras su paso por La Voz en el que pueda estar presente toda 'su gente'.

Irene Nández

Irene Nández es, probablemente, una de las voces más peculiares y especiales del programa. Con un estilo único, Irene Nández enamoró a los coaches interpretando 'La llorona' en las audiciones a ciegas. Tras elegir a Pablo, en los asaltos ha acabado formando parte del equipo Fonsi tras un robo. 

Si observamos bien, Alborán tuvo un vínculo especial con los malagueños, porque los tres que quedan en el programa comenzaron en su equipo. Nández, de 28 años, siempre tuvo pudor a cantar delante de gente porque siente que se 'desnuda' en cada actuación. De hecho, suele escribir sobre su vida y los problemas que pasan por su cabeza. 

Pese a que nadie de su familia la había oído cantar hasta su llegada a La Voz, parece que le ha merecido la pena presentarse, porque se ha alzado como una de las voces favoritas del programa para todos los espectadores.

"Estoy muy nerviosa por haber llegado a esta fase. Me presenté por probar y, al final, poquito a poco, por inercia, he ido pasando de ronda. Aún no me creo que la semana que viene tenga que cogerme un AVE porque el sábado ya esté en los directos. Es una pasada y creo que va a ser una de las noches más especiales de lo que llevamos de programa", cuenta a EL ESPAÑOL de Málaga

En lo personal, su novia, con la que tiene una relación a distancia, es un pilar fundamental para ella porque respeta sus ganas de hacer música y le regala la confianza que alguien como ella necesita para dotar de sentimiento cada actuación.

Así, coincide con Julio en que una de las mejores cosas del programa es poder compartirlo con compañeros que se acaban convirtiendo en amigos. "Encima dos de ellos son de mi tierra. Por una cosa o por otra ya los conocía a los dos y hemos hecho en el programa muy buenas migas todos", contesta.

Marina Jiménez

Marina Jiménez tuvo que esperar un poco más para saber si pasaba o no a los directos ya que, como decíamos, Pablo Alborán la dejó en la zona roja, lo que la obligaba a tener que cantar la semana pasada en el asalto final. La artista, que interpretó Sobreviviré, un tema de Manzanita en la versión que Pablo Alborán hizo en la gala de los Goya el año pasado.

Marina, de tan solo 23 añitos, ya es conocida en la capital por hacer bolos los fines de semana y, especialmente, en el mundo del carnaval, donde es admirada precisamente por el alma que le pone a todas las letras que versiona o interpreta junto a su comparsa.

Tras finalizar su tema en el asalto final, eran muchos los rostros por los que se deslizaban lágrimas de emoción. Uno de ellos, el de su coach, Alborán, que se emocionó muchísimo con su actuación al igual que el novio y el padre de la joven durante el visionado de la interpretación.

La emoción también llegó al público, que fue quien tomó la decisión final de que fuese la primera concursante de la noche en pasar a los directos. "Fue una de las noches que más disfruté con diferencia. La noche en la que fui más yo", cuenta Marina, que aún no tiene palabras para agradecer el apoyo del público que confió en ella. "Estoy tocando el cielo con mis manos, este es mi sueño y no voy a parar hasta cumplirlo", zanja la artista malagueña.