Echando la vista atrás, sólo han pasado 15 meses desde que la Fundación Instituto Ricardo Valle de Innovación (Innova IRV), recibió su comunicación efectiva de inscripción como Fundación de Investigación en el protectorado de Fundaciones y un NIF para operar. En el Transfiere anterior, el presidente de la Junta anunció la creación de InnovaIRV.

Primeras contrataciones, local, creación de Innova IRV Microelectronics, primer patronato, adhesiones de más de 30 empresas, visitas de la VP Calviño, de la VP de TSMC, de Secretaria General de Innovación, Teresa Riesgo, de Secretarios de Estado de Telecomunicaciones Roberto Sánchez y María González, de los Consejeros de dos gobiernos de la Junta, del Director de la ADA, de expertos, investigadores internacionales, de convenios con instituciones como Eurecat o Cre100do o Barcelona Health Hub.

Las propuestas para formar 15 doctores y 5 post docs en tecnologías clave con más de 6 millones de presupuesto, la creación de un laboratorio de co-innovación, un curso de verano en la Universidad, un Máster… Apoyar la creación del Grado en IA y Ciberseguridad, primero de España, apoyar a la primera compañía que está haciendo un escudo digital de servidores de DNS, haber presentado más de 15 proyectos de innovación en colaboración, coordinar la puesta en marcha de un IPCEI y trabajar para que una de las instituciones científicas y tecnológicas del mundo se instale aquí haciendo crecer todo el ecosistema.

La organización de 3 Innodays, con el director del CDTI o el de la Oficina del Dato, la participación en el mapeo del sector y la redacción de una propuesta de estrategia en tecnologías de semiconductores con un análisis completo de lo que está sucediendo en los grandes bloques mundiales han sido trabajos importantes que ha realizado no solo el equipo del instituto, sino un extenso grupo de colaboradores también.

Hemos puesto nuestra contribución a la estrategia CRECE de la Consejeria de Industria Energía y Minas y hemos contribuido en Transfiere, en traer el Collaborate de Atlas Tecnológico y en las Jornadas de Industria Conectada así como en los EU Industry Days, eventos que por primera vez han sucedido en Málaga.

Hoy hay más empresas que hace 2 años considerando la posibilidad de hacer un ASIC, un SOC o un semiconductor específico para ganar más mercado. Además, en colaboración, con las de Ametic y con el Clúster Valenciano de Semiconductores y todo el que quiera sumar.

Ha habido esta semana en la sede del Málaga Tech Park cuatro grupos de trabajo definiendo planes para el desarrollo de un proyecto relevante con miembros de todas las administraciones implicadas y de las instituciones también. Hace 2 años ni lo soñábamos.

La situación política no ayuda. Las cosas se alargan. Nuestros socios europeos en los IPCEIs se hicieron la foto con sus autoridades y sus cheques para poner en marcha sus proyectos de microelectrónica. Aquí aun estamos a la espera mientras el reloj avanza y la meta sigue fija.

Hacen falta muchas cosas para que los proyectos grandes salgan, el dinero siempre sale la primera, pero no he creído nunca que fuera la más importante, al menos no el de los proyectos. Creo, como dice Felipe Romera, que lo que hace falta primero es un propósito. Luego hacen falta personas e instituciones alineadas para conseguirlo. Los caminos son muchas veces inciertos, tortuosos, complejos, pero si la meta está clara y los pares son buenos se consigue. Empezar la casa por los cimientos también es importante. Por eso, el conocimiento, la Universidad, los centros tecnológicos y los expertos que necesitamos son la base. El otro ingrediente es el mercado y la demanda, la parte tractora.

En estos 15 meses, los que primero dieron un paso al frente son los patronos fundadores, Mayoral, Myramar, Fundación Sando a la llamada de liderazgo del alcalde. Sin ellos no habría sido posible.

Pero si durante el COVID, las manifestaciones de interés (MDI’S) que pidieron los ministerios y la Junta de Andalucía cara a los PERTE, supusieron 400 millones de euros en propuesta de inversión del ecosistema local, hoy, el importe de los proyectos en los que se trabaja actualmente supera los 600 millones. Cruzamos los dedos y esperamos que el equipo gestor no falle por el bien de todos. Hay mucho trabajo por delante aún.

Muchos bancos importantes se han acercado, han manifestado interés e incluso voluntad de participar. Los bancos y los riesgos no suelen ser amigos. Siguen ahí, mirando de cerca. Pero el primer impulso relevante ha sido de Unicaja Banco. Sin ellos no habría proyecto porque el éxito tiene muchos padres, pero apoyar un propósito, una visión tan ambiciosa como la de InnovaIRV necesitaba de ese primer voto de confianza. Los que levantan fondos de inversión, le llaman “anchor investor”, “limited partner”. Aquí vamos más allá, el primer aliento de vida para poner en marcha un equipito pequeño y potente (hoy el 70% del equipo son Doctores con una experiencia importantísima) lo debemos a esos primeros patronos. El impacto a largo plazo en la economía del territorio sería tremendo. El riesgo, perder ellos el dinero y nosotros la honra porque el fracaso es huérfano. La contrapartida, si hay éxito, que lo habrá, es que tendrá muchos padres, muchos que miraban de cerca entrarán y saldrán en la foto. Pocos, como siempre, se acordarán de los pioneros, pero habremos dejado a nuestros hijos, colegas, compañeros, socios, clientes, proveedores y conciudadanos en general un lugar más alto desde el que divisar nuevas cumbres. Gracias por la confianza y el primer aliento a los patronos fundadores y a Manuel Azuaga y equipo de Unicaja Banco.