Esta semana hemos tenido en Málaga, en el Málaga Tech Park y en FYCMA el evento #Collaborate que, tras celebrarse en Valencia, Valladolid y Pamplona ha llegado finalmente a nuestro ecosistema. Hacerlo coincidir con Green Cities y S-Moving ha dado la posibilidad de que se sumaran unas 150 empresas y centros tecnológicos. Para mí, lo mejor de estos eventos es que se visitan empresas reales, productivas. No es solo discurso, hay aspectos muy prácticos. Se hicieren grupos de unas 20 personas para visitar Trops, Denso, LDA, TDK, Mayoral y Premo. Todos han quedado impresionados por la calidad tecnológica e industrial de las empresas vistadas. Quizá las que más impresión han producido, a mi juicio, sean Mayoral, Trops y la antigua Fujitsu, que sigue demostrando un pulso de competitividad y buena gestión que la mantiene a la cabeza de las plantas de electrónica del Sur de Europa sin duda alguna. Entren en Atlas Tecnológico y vean los contenidos de las ponencias. Si no tienen tiempo y solo pueden ver una no se pierdan la muy inspiradora de Guillermo Dorronsoro que nos recordó a Ortega y sus años de estudiante en nuestra ciudad.

En dos semanas habrá otros dos eventos que no habían sucedido antes en Málaga, el Industria Conectada del Ministerio de Industria y los Industry Days de la UE que, con motivo de la presidencia española de la Unión, se celebrarán en nuestra ciudad. Una oportunidad de acercar la industria y Europa a los ciudadanos.

Los amados líderes de la Comisión Europea, que cuentan con fantásticos análisis, presentaciones, “white papers “ y declaraciones, han publicado una desiderata que, ahora que nos hundimos lentamente en las consecuencias de las acciones, omisiones y lentitud de aplicación de sus planes, con Alemania cada vez más cuestionada como motor por el declive de su principal industria, el automóvil, y la huida a lugares energéticamente más eficientes de su, no menos relevante, química, puede tener, como siempre, todo el sentido. “The Comission Will: Action 18 …” La comisión va a : Acción 18 - Bueno, no es la primera, pero algo es algo -, estar atenta a las necesidades de las empresas que superan los umbrales de las Pymes, así como en sentido amplio las pequeñas y mid -cap (medianas) …. Con un compromiso de acciones para final de 2023 -que es ya- en las que se incluyen varias medidas relacionadas con el impacto de la inflación y con la definición de las Mid-Caps.

Representan el 99% de la actividad empresarial de la UE y las medidas, con un cierto marketing americano se llaman SME Relief (alivio de las Pymes). Además de los 200 billones de euros que dicen que ya hay - me cuesta verlos, la verdad- destinan 7.500 millones más para el impulso de las PYMES europeas. Somos 24 millones de empresas medianas y pequeñas las que tiramos de la economía europea. En España somos más pequeñas que en el resto de la UE, las razones son variadas, desde el desincentivo regulatorio y fiscal hasta la falta de una cultura financiera suficientemente madura. Cuando empiezas a destacar viene un fondo, te seduce, te pone el sol en la cabeza, te compra, te apalanca y cuando te has desapalancado, tienes algo más de dinero, pero has perdido la empresa, que ha sido convenientemente vendida con sus cláusulas de arrastre, tanteo, acompañamiento y bla-bla-bla a otro fondo más grande o a un competidor, muchas veces internacional, que te borra el proyecto del mapa fundiéndolo en otra cosa que ya no es una Pyme Europea. Mazzucato los describe muy bien como la financiarización de la economía. Vendes tu alma al mercader de Venecia y un día viene y se cobra, legítimamente, su libra de carne. Así que aquellas que discretamente sobreviven debajo del radar, o se atan al mástil, como Ulises, son las que resisten.

Pero los alemanes, que están muy preocupados por su industria y su economía, recuerdan el cuento de Thomas Mann, Buddenbrooks, una metáfora de lo que le pasa a su modelo hoy en día. La historia de un clan que entra en declive. Las empresas medianas alemanas, muchas con 3 y 4 generaciones de historia, no van por ese camino de declive, todo lo contrario. Que la BASF se esté construyendo un emporio industrial de 10.000 millones en China, y que Linde, un gigante de los gases industriales se haya excluido de la cotización en la bolsa de Frankfurt mientras que mantiene la de Nueva York, no ayuda. Un icono de la lucha contra el Covid y del nivel científico y técnico de la industria biotecnológica alemana, BioNTech se lleva al Reino Unido su centro de investigación contra el Cáncer.

Sin embargo, los campeones ocultos alemanes, empresas medianas que tienen una larga tradición industrial y familiar, muchas en sus pueblos y pequeñas ciudades de origen, siguen tirando de la economía, de la innovación y la internacionalización del país. Ejemplos hay muchos como Marquardt que nace en 1925 en Reitheim, Baden Wurtemberg, haciendo interruptores y ahora sistemas de acceso y battery management systems para automoción, en medio mundo, o Elektrisola, en Reichshof-Eckenhagen 1964, que se especializa en hilos de cobre de precisión, o Trumpf, una empresa de máquina herramienta avanzada para corte por láser que tiene 100 años en Ditzingen en el mismo Länder.

El 45% de sus exportaciones son fuera de la UE. Este Mittlestand es la columna vertebral de Europa y en especial de Alemania. ¿Lo hemos cuidado lo suficiente? Pues va por barrios, por desgracia, como siempre no tenemos un mercado con igualdad para todas las empresas. En Alemania, el ministro de Economía, interpelado por el bajo número de grandes empresas alemanas entre las primeras del mundo, sacó pecho sobre la fortaleza y resiliencia de su Mittlestand. Son 3,5 millones de empresas con un fuerte componente de oficio y tecnología, desde sierras, lásers, lentes, máquinas de electroerosión o software industrial. Un ejemplo es Vector, que domina las comunicaciones V2G y el software en vehículos eléctricos, otro Teamviewer, que usamos muchos para la gestión remota de nuestros dispositivos y con tan solo 18 años emplea a 1400 personas.

El ministro de finanzas (Chancellor) británico George Osborne dijo en 2011 que "todos deberíamos aprender las lecciones del modelo de éxito que supone el Mitteslstand”. La Universidad de Edimburgo en 2013 organizó una conferencia al respecto “Mcmittelstand” conference. El resumen, viejas buenas prácticas y costumbres combinadas con una orientación global. Por ejemplo, forman al 83% de los aprendices de la formación profesional dual del país. Otra característica importante es que el dilema de la separación entre la propiedad y la gestión (el llamado principal-agent problem) está resuelto.

La inflación, la guerra, el cambio climático, y la transformación del sector del automóvil han traído una ola de pesimismo que no se sustenta en la realidad de los campeones ocultos germanos, que siguen creciendo, aunque menos, y siguen invirtiendo en todo el mundo. Trumpf, sin ir mas lejos ha anunciado una inversión de 380 millones de euros en su sede. El desempleo está en mínimos, la deuda pública del país es baja y tiene recorrido para estimular la economía con inversiones, si fuera necesario. La mayoría de la innovación sucede aquí en estos campeones, que usan masivamente su ecosistema de innovación bien articulado por la academia, las escuelas de formación profesional y el Instituto Fraunhofer. Son líderes mundiales de nicho.

Recientemente, el gobierno alemán ha anunciado, en la misma línea que la Comisión Europea, un paquete de incentivos fiscales, de 7.000 millones.

En España, los incentivos fiscales ni están ni se les espera y pocos conocen el trabajo de nuestros campeones ocultos, empresas como Trops, GMV, Simon, MTorres, Iturri, Salto, Premium, Fanox, Relats, Power Electronics, JMA, Ingeteam, Danobat, Ayesa, Aertec, o Atarfil, líder en geomembranas, por ejemplo. Si les interesa, Orkestra tiene mapeado a 46 líderes en el País Vasco. Estos tiran de la innovación, la internacionalización y la industria. Según los investigadores del Instituto Vasco, el 60% de los campeones ocultos está en el resto de España, albergando ellos la mayor concentración.

El presidente del gobierno presentó esta semana en CEOE un documento fantástico de la presidencia Europea de la UE, Resilient Europe 2030, una ruta para potenciar la competitividad y la resiliencia de la Unión elaborado por una oficina que está haciendo trabajos magníficos, la de Prospectiva y Estrategia que dirige Diego Rubio. Lean Spain 2050. Es un buen trabajo de prospectiva. La presidencia española la presentará al Consejo Europeo de Granada el próximo 6 de octubre. Prepararse para lo peor es una de las secciones en la que se describe la gestión de las dependencias en una economía fragmentada.

El impulso de la producción europea de productos clave ocupa un papel importante e incluye la vigilancia de la propiedad extranjera de sectores estratégicos, así como planes de contingencia para posibles situaciones de escasez. Re-equilibrar la relación comercial con China es otro aspecto clave. Fabricar en Europa ha de ser competitivo sin ayudas, de manera estructural y eso precisa de reformas muy profundas en línea con lo que hacen los líderes industriales mundiales. El diablo está en los detalles y en la implementación. Muchos de nuestros campeones están en manos de capital extranjero, por ejemplo. De momento, los campeones alemanes tienen sus medidas y estímulos al crecimiento y tracción de su economía. Los españoles seguimos esperando cambios en reconocimientos e incentivos a la innovación, también a la que se hace en procesos, también fiscales como en Francia y en EEUU, así como nuestro Fraunhofer. Predicamos mejor que damos trigo. Ahora que hay documentos potentes, pasemos de las musas al teatro. Apoyemos a nuestro Mittlestand, las empresas de tamaño medio como viene defendiendo la Fundación Cre100do sobre las 1800 empresas medianas españolas que sustentan el 18% del PIB y el 7% del empleo del sector privado. Más de 60% de ellas son industriales y están fuera de Madrid y Barcelona, vertebrando el territorio.