Vistas de Málaga capital.

Vistas de Málaga capital. Amparo García

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Así valoran los promotores los minipisos de 35 m² que Málaga quiere construir: "Puede abrir la puerta a cientos de jóvenes"

La Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga valora la idea en la que trabaja el Ayuntamiento de Málaga ante la actual crisis habitacional.

Más información: Minipisos de 35 metros para jóvenes: la solución temporal de Málaga ante la falta de vivienda asequible

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Frente a la crítica contundente de los grupos de la oposición municipal, el apoyo de los empresarios promotores de la provincia. Esta es la acogida que está teniendo la idea del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, de impulsar la construcción de minipisos de entre 35 y 45 metros cuadrados sobre suelos actualmente reservados para equipamiento en la capital de la Costa del Sol.

Una solución transitoria y temporal que está pensada, principalmente, para jóvenes que pretenden optar a una primera vivienda, así como parejas sin hijos. Para ir adelante con la propuesta, el Consistorio está trabajando en la selección de varias parcelas que serán puestas en el mercado, de manera que sean directamente empresas privadas las que desarrollen y exploten estas promociones.

Las mismas están pensadas en régimen de alquiler, con rentas de alrededor de 500 euros, al tiempo que serían concedidas a los inquilinos por periodos relativamente cortos de tiempo. Se habla de entre 7 y 10 años de permanencia máxima.

Con estos mimbres, la idea recibe el aval de los promotores. "Cualquier iniciativa que permita ampliar el acceso a la vivienda, y más en un contexto de gran dificultad para la emancipación juvenil, merece ser analizada con rigor y sin prejuicios", explican desde la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga.

Para el sector, la construcción de viviendas de 35-40 metros cuadrados, "especialmente si se orienta a personas que inician su primer hogar, ya sea en solitario o en pareja, puede ser una medida útil y complementaria dentro de una política integral de vivienda". "No está pensada para familias con hijos ni pretende sustituir a la vivienda tradicional, sino ofrecer una solución realista para esa primera etapa vital", remarcan.

En este sentido, fuentes del sector remarcan la necesidad de poner el foco en la relación superficie/persona. Y sobre ello apuntan que una vivienda de 40 metros cuadrados para una sola persona o para dos viene a equivaler, en términos de ratio, a los estándares habituales. Muestra de ello es un piso de 90 metros destinado a cuatro o cinco miembros. "No se trata tanto de superficie bruta, sino de adecuación funcional a las necesidades reales de quien la habita", indican.

Un recurso "extremadamente limitado"

Otro argumento que emplean los empresarios para considerar adecuada la idea es que Málaga es una ciudad donde la edificabilidad es un recurso "extremadamente limitado". Por ello, apostar por tipologías más compactas permite ofrecer un mayor número de soluciones habitacionales.

"En lugar de promover viviendas más grandes que beneficien a menos personas, esta medida puede abrir las puertas a cientos de jóvenes que hoy no encuentran alternativa, o que se ven forzados a compartir viviendas más amplias pero con pérdida de intimidad y autonomía", defienden.

Al tiempo, advierten que esta tipología puede contribuir también a reordenar el parque residencial: jóvenes que actualmente comparten pisos de 3 o 4 dormitorios podrían acceder a viviendas compactas adaptadas a su realidad, liberando así viviendas más grandes que podrían ser ocupadas por familias con más miembros.

Y remarcan que pese a sus dimensiones, serán inmuebles que mantendrán las exigencias en materia de confort, al contar con cocina, baño y salón con dimensiones funcionales y dignas. “La reducción de superficie se centra en el número de habitaciones, no en la calidad de los espacios”, añaden.

Sea como fuere, el sector mantiene que debe ser una "medida complementaria, no excluyente". "Málaga necesita también vivienda de mayor tamaño para familias consolidadas, y esa seguirá siendo la tónica general en suelos residenciales, donde el tamaño medio suele oscilar entre los 70 y 90 metros cuadrados", recuerdan.

Por ello, consideran que si la iniciativa en la que trabaja desde hace años el Consistorio se plantea con criterios de calidad, legalidad urbanística y coherencia dentro de una estrategia más amplia, "puede convertirse en una herramienta positiva para atender de forma eficiente y digna la necesidad urgente de vivienda en nuestra ciudad".

El asunto volvió a ser objeto de debate en la Comisión de Urbanismo, en la que el concejal de Vivienda, Francisco Pomares, desveló que el 60% de los integrantes del Registro de Demandantes de Vivienda son personas que viven solas y sin hijos. Es decir, que hay del orden de 20.000 peticionarios que podrían optar a estos nuevos inmuebles.