El 25 de marzo pasado, este periódico informó de que la gigantesca lona publicitaria instalada en un edificio situado junto a El Corte Inglés de Málaga, anunciando la ginebra Beefeater, tenía las horas contadas después de que la Gerencia de Urbanismo hubiese dictaminado que sus dimensiones excedían e incumplían la ordenanza municipal.

Finalmente, no han sido horas, sino varias semanas las transcurridas para que la comunidad de propietarios del inmueble haya acatado la demanda municipal. Y, 23 días después, el anuncio ha sido finalmente retirado. Es de suponer que la lona con la enorme botella de la marca de ginebra volverá a ser colocada en el andamiaje instalado, aunque modificando las superficies destinadas a la publicidad.

Hace ahora algo más de tres semanas, desde el Consistorio se confirmó la existencia de una vulneración de la normativa. El bloque en cuestión, ubicado en el cruce de la calle Armengual de la Mota con la Avenida de Andalucía, queda afectado por la zona D, que determina la posibilidad de colocar publicidad, pero acotándola a un máximo del 60% de la superficie completa del andamio.

Edificio junto a El Corte Inglés este miércoles sin la lona de Beefeater.

Un porcentaje que, a ojos de los técnicos municipales, se supera. Por este motivo, Urbanismo anunció su intención de requerir "de forma inmediata" a la comunidad de propietarios del inmueble el cumplimiento de la mencionada ordenanza. Y, como consecuencia, era menester retirar la lona irregular y su sustitución por otra nueva.

La ordenanza, en vigor desde el pasado 13 de febrero, incide en que sea cual sea el ámbito de la ciudad donde se plantee el proyecto, sólo será autorizable la colocación de una lona como la ahora afectada "en caso de que las obras previstas afecten directamente a las fachadas y requieran la instalación de andamiajes de protección". Asimismo, se remarca que la publicidad podrá mantenerse sólo durante el periodo de los trabajos de intervención.

El texto recoge la necesidad de que las lonas que se instalen cubran la totalidad de la fachada objeto de la obra, "sin que puedan sobresalir de la misma, salvo la planta baja que deberá quedar en cualquier caso adecuadamente protegida".

Asimismo, se incide en que las citadas lonas deben reproducir la fachada del edificio que cubren, "con una calidad suficiente y fidedigna en lo que a diseño de huecos, líneas de cornisa, elementos decorativos, colores y texturas se refiere, no pudiendo plantearse un mero boceto de fachada con colores neutros".

Y ello con el objetivo de obtener una adecuada integración de la publicidad en la fachada real en rehabilitación -no un lienzo neutro sobre el que destacarla- y en el entorno. La norma abre la puerta, no obstante, a que de la lona se reserve un espacio máximo del 60% con un fin publicitario, quedando situado "de forma preferente en la franja inferior".

El caso de La Expiración

El procedimiento seguido por Urbanismo es semejante al empleado con la lona publicitaria colocada hace más de un mes en la Archicofradía de la Expiración, a la que también se le requirió la retirada. Un acto que se llevó a efectos poco tiempo después, coincidiendo con el inicio de la Semana Santa. 

Atendiendo al detalle de la normativa municipal, la vulneración que se produjo en este caso era más severa, al tratarse de un edificio que cuenta con protección arquitectónica. En este supuesto, según el texto de la ordenanza, el porcentaje máximo de la lona que se puede destinar a publicidad es del 25%.