La borrasca Aline hizo estragos anoche en la provincia de Málaga y el escritor Javier Castillo lo sabe bien. El mijeño había acudido a una entrega de premios que se celebraba en el Auditorio Edgar Neville de la Diputación de Málaga, donde le daban un galardón cultural y, al salir, en pleno paseo marítimo, se encontró otro 'regalo' inesperado.

Un árbol de grandes dimensiones había caído sobre su coche en la zona donde lo había estacionado, aunque afortunadamente el mayor peso había caído sobre otro vehículo y el suyo solo sufrió unos arañazos en la zona frontal. "El otro coche se ha quedado atrapado bajo el tronco", explicó a sus seguidores, pues compartió las imágenes del suceso en su cuenta de Instagram.

Según relata, había pasado el día en pijama escribiendo su próxima novela ante el tiempo que hacía en la provincia, pero se arregló convenientemente para la velada. Lo que no esperaba era cómo iba a acabar la jornada. En la misma zona donde cayó el árbol, en calle Pacífico, un motorista resultó herido tras caerle una rama de un árbol al filo de las 20.30 horas.

El viento fue el gran protagonista en la provincia de Málaga durante la noche de este jueves. El Servicio de Emergencias 112 de Andalucía recibió cientos de llamadas procedentes desde diferentes puntos, muchas de ellas relacionadas con la caída de ramas y árboles.

En el aeropuerto de la capital este pasado jueves, el temporal provocó rachas de hasta 98 kilómetros por hora, el máximo registro para este mes en la estación. La marca anterior, de 94 kilómetros por hora, fue alcanzada el 29 de octubre de 1955. Entre los años 1981 y 2010, el valor más alto registrado fue de 88 kilómetros por hora y se detectó el 4 de octubre de 1992.

La intensidad del viento, de hecho, complicó durante toda la jornada la gestión del tráfico aéreo, con aterrizajes frustrados y el desvío de una cuarentena de vuelos que tenían previsto aterrizar en el aeropuerto de la Costa del Sol hacia otros aeródromos.