El Ayuntamiento de Málaga está sopesando seriamente limitar la venta de hielo y bebidas alcohólicas en determinados negocios durante la próxima Feria de Agosto en horario de tarde como medida con la que evitar los macrobotellones que suelen celebrarse en determinadas zonas del Centro Histórico.

El movimiento que ahora es objeto de análisis por parte del equipo de gobierno toma como ejemplo el modus operandi seguido por el Ayuntamiento de Sevilla en los pasados festejos de abril. No obstante, en el Ejecutivo local reconocen que si se avanza en este camino no se actuará de manera tan restrictiva como en la capital hispalense.

"Estamos estudiando opciones normativas que permitan evitar botellones", ha confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles. Aunque se trata de una práctica prohibida desde hace años, la realidad es que han sido habituales durante los festejos malagueños. 

De hecho, como reconoce también la concejala de Fiestas, Teresa Porras, la afluencia de personas que suele acudir a los mismos hace que sean "incontrolables" para la Policía Local. "Nos gustaría reforzar las herramientas de las que disponemos para evitar estas situaciones", señala Pérez de Siles.

Sea como fuere, las dos ediles malagueñas subrayan que actualmente se está estudiando el asunto, tomando como referencia el borrador de Sevilla. "Pero de momento no tenemos texto ni hemos cerrado opciones", comenta la responsable de Comercio. En esta hoja de ruta, este viernes hay prevista una reunión en la que participarán varias áreas municipales para avanzar en la cuestión.

Conforme a sus explicaciones a este periódico, Porras es más partidaria de impedir la venta de hielo en los establecimientos. "Sin hielo no hay bebida", viene a concluir, considerando que acotando la venta de este producto serán muchos los que opten por alternativas al botellón. Aclara, eso sí, que la acción, en caso de prosperar, no afectará a los tradicionales negocios de hostelería que funcionan en el casco antiguo en esas fechas.