El Málaga CF afronta este sábado uno de los grandes retos para seguir ganando confianza. Cada partido se ha convertido en una final en la que puntuar es casi imprescindible para conseguir con solvencia los objetivos que ahora se transmiten desde el club: la permanencia. Y este fin de semana no será fácil, en absoluto. En cuestión de horas visita La Rosaleda uno de los grandes candidatos al ascenso a Primera División: la UD Almería.

El equipo de Rubi fue conformado en verano para ser una de las mejores plantillas y los jugadores están respondiendo. El equipo andaluz es el segundo clasificado de LaLiga SmartBank, a tres puntos del primer clasificado que es el Eibar. Aunque son ciertas dos cuestiones: hace unas semanas lideraba la clasificación de forma indiscutible y ni mucho menos están en su mejor momento. No obstante, siguen siendo ese equipo peligroso y el mayor goleador de la competición. Teniendo en cuenta estos detalles, ¿cómo podrá parar el Málaga CF al Almería?

El club andaluz tiene múltiples peligros, pero el principal tiene nombre propio: Umar Sadiq. El nigeriano es el delantero estrella del equipo y acumula nueve goles, a pesar de haberse perdido varias encuentros por la Copa África. Es más, su único fuerte no es el gol. Sabe moverse entre líneas y distribuir para convertirse en el cuarto máximo asistente de la categoría. Hasta tal punto es importante su presencia que en la racha de cinco partidos sin ganar no estuvo Sadiq.

Sin embargo, no solo son el mejor equipo en ataque (41 goles), son también el segundo mejor equipo en defensa (21 tantos). Chumi y Babic son la pareja de centrales por experiencia del Almería. Contundentes al corte, acertados en las recuperaciones, con superioridad a la hora de despejar y con participación en la construcción del juego. Son dos de los jugadores de la Liga que más pases acertados dan. 

Y junto a todo este entramado, se encuentra uno de los tantos pupilos que han salido de la ciudad de Málaga: Portillo. El canterano blanquiazul regresa a su ciudad con galones importantes en la mediapunta y es una de las piezas más importantes de este equipo. Su colocación entre líneas, buscando los espacios a la espalda de Escassi, podría causar numerosos problemas a un Málaga CF que quiere demostrar que el carácter defensivo en La Romareda no fue cuestión de un día. 

¿Qué escenario puede plantear Natxo González? Vistas sus declaraciones y la actuación ante el Zaragoza, todo apunta a que será una imagen muy parecida a la semana pasada. El conjunto blanquiazul se va a ver obligado, de nuevo, a minimizar los errores en cualquiera de las dos áreas. La imposición física de los centrales y la actuación de los laterales serán fundamentales. Aunque, principalmente, el técnico les pedirá ser solidarios en las ayudas para cerrar espacios y forzar errores para salir al contraataque.

"Cara B"

Sin embargo, este sábado no visita La Rosaleda aquel equipo que parecía indestructible. Todos los grandes tienen debilidad y es que la UD Almería solo ha ganado uno de los últimos seis partidos en la competición nacional. Perdió ante Cartagena, Las Palmas, Lugo, Eibar, Real Oviedo y reconstruyó la senda de la victoria ante la UD Ibiza. Precisamente, partido en que volvió al equipo Sadiq. 

Lo cierto es que las lesiones y las bajas por Covid-19 plagaron la enfermería rojiblanca. Todas estas ausencias dieron pie a que las carencias fueran más evidentes que nunca. No es un equipo que haya mostrado estas semanas grandes especialidades defensivas para frenar a sus rivales. Es más, en los últimos encuentros ha encajado primero y siempre les ha costado empatar o, incluso, no llegaron a hacerlo. 

Además, la ausencia de su delantero estrella fue especialmente dolorosa. El Almería anotó en los cinco partidos consecutivos sin ganar un total de dos goles (frente al Lugo y Las Palmas). Tal fue el nivel, que la prensa local como el Diario de Almería hablaba así de sus jugadores: "Son el reflejo de un equipo que ahora mismo no cree en sí mismo, que ha perdido la autoestima y se ha dado cuenta de que es uno más. Y después de estar en el cielo, volverse terrenal cuesta mucho".

Así que el Almería no es un rival directo del Málaga. Los intereses, parece ser, son contrapuestos y frenar a los andaluces será una cuestión grupal, no de unos pocos.