Trono de Servitas

Trono de Servitas Semana Santa Málaga

Cofradías

Este es el único trono de la Semana Santa de Málaga que no tiene campana

Una de las procesiones más especiales de la ciudad, solemne y recogida, sale a recorrer las calles el Viernes Santo.

28 marzo, 2024 23:52

Noticias relacionadas

Si la Semana Santa de Málaga es especial, hay un trono que resalta sobre el resto. Su peculiaridad, que es el único que no lleva campana. La Venerable Orden Tercera de Siervos de María Santísima de los Dolores, conocida como Servitas, la sustituye por un timbre seco que no rompe con el silencio tan característico de esta procesión.

Este trono, además, es el único que procesiona esta Orden, cargado por un centenar de nazarenos, que no llevan capirote, sino túnicas y antifaces negros. Para salir en esta procesión hay que realizar un noviciado de dos años y tener, mínimo, 16 años.

Pero no solo esto es lo que hace tan única y especial a esta procesión, que sale a recorrer las arterias del corazón de Málaga el Viernes Santo. Es una de las más recogidas y solemnes, ya que ni siquiera va acompañada por música. Los integrantes de la hermandad, junto con sus acompañantes, recorren las calles de Málaga rezando la corona dolorosa. Las luces de la ciudad se van apagando para darle protagonismo a la luz de los cirios de tres mechas que llevan para iluminar el camino.

La salida de Servitas es una de las que consigue más expectación. Toda la plaza de la iglesia de San Felipe Neri en silencio. A las 22:00 horas se escuchan las campanas y empiezan a salir los nazarenos.

Esta corporación nazarena, que no pertenece a la agrupación de cofradías de la Semana Santa de Málaga, aunque es miembro honorífico, nació en Florencia durante la época medieval. No fue hasta 1695 cuando llego a Málaga y se estableció en la parroquia de San Felipe Neri, sede canónica de los Servitas.

Aunque la devoción por esta se incrementó en Málaga durante la epidemia de cólera del siglo 19, no fue hasta 1920 cuando la virgen empezó a salir anualmente. De la imagen de la Dolorosa, atribuida a Pedro Mena, solo se salvó la actual imagen titular tras la quema de conventos, una talla del siglo 17 elaborada por Fernando Ortiz.