Una imagen de la presentación del estudio.
El 72% de los cofrades cree que su hermandad define la identidad del barrio: el 32,6% lleva más de 30 años en ella
Estas conclusiones forman parte del primer gran estudio sociológico elaborado sobre el perfil del cofrade malagueño . Una radiografía detallada del universo en torno a la Semana Santa de la ciudad desde una perspectiva académica.
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Casi tres de cada cuatro cofrades de Málaga, el 71,8 %, consideran que su hermandad no es solo un espacio religioso, sino un elemento que contribuye activamente a la identidad cultural de su barrio y de la ciudad. Creen que da identidad a su barriada. Un dato llamativo al que hay que sumar que cerca del 40 % participa de forma semanal o mensual en actividades de su cofradía y que un 65,8 % reconoce que las redes sociales han reforzado su vínculo emocional con ella.
Estas conclusiones forman parte del primer gran estudio sociológico elaborado sobre el perfil del cofrade malagueño. El trabajo ha sido realizado por los investigadores y cofrades Francisco J. Cristófol Rodríguez, Diego Berraquero Rodríguez, Daniel Marín Gutiérrez y Carmen María Santos Moreno, y publicado por el Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (Cedma) con el respaldo de la Agrupación de Cofradías.
El informe ofrece por primera vez una radiografía detallada del universo cofrade malagueño desde una perspectiva académica. Analiza su estructura, sus valores, su evolución y su presencia en el entorno digital, alejándose de una visión estrictamente devocional.
La presentación tuvo lugar este miércoles en la Diputación de Málaga. Asistieron la vicepresidenta provincial y responsable del Cedma, María Francisca Caracuel, el investigador Francisco J. Cristófol y el presidente de la Agrupación de Cofradías, José Carlos Garín, además de los autores Diego Berraquero y Daniel Marín.
Caracuel destacó que el estudio demuestra que el mundo cofrade puede y debe ser analizado desde la academia sin perder su esencia espiritual. Así, subrayó además que las cofradías forman parte de una realidad cultural y social profundamente arraigada en Andalucía, por lo que era necesario abordarlas desde un enfoque más amplio.
El presidente de la Agrupación de Cofradías, José Carlos Garín, valoró la importancia de contar con investigaciones que aporten datos fiables sobre la evolución del universo cofrade. Por su parte, Francisco J. Cristófol agradeció a la Diputación el impulso en forma de edición que ha permitido que el estudio alcance una dimensión divulgativa mayor.
El trabajo se basa en una encuesta realizada a casi 2.000 personas en Andalucía, de las cuales 515 respuestas fueron válidas para Málaga. El nivel de confianza es del 95 %. A partir de estos datos, el estudio traza un perfil muy claro del cofrade malagueño.
Según el análisis, el cofrade tipo es un hombre menor de 40 años, con estudios superiores, casado y con empleo estable. La fe ocupa un lugar prioritario en su vida, pero también destaca su conciencia de formar parte de un movimiento cultural que cohesiona barrios y proyecta la tradición cofrade como un valor social.
El 73,4 % de los encuestados son hombres y el 26,6 % mujeres. El 72,8 % tiene entre 20 y 49 años, con un tramo predominante de 30 a 39 años, que alcanza el 26 %. Solo un 5,8 % corresponde a menores de 20 años.
La formación académica es elevada. El 37,7 % tiene estudios universitarios de grado y un 21,9 % ha completado máster o posgrado. En total, el 60 % cuenta con estudios superiores. En cuanto al estado civil, el 40,8 % está casado y el 31,7 % soltero. La integración laboral también es alta: el 73,6 % trabaja, el 14 % estudia y el 10,6 % está en situación de desempleo.
La vinculación con las cofradías es profunda y duradera. El 97 % pertenece a una hermandad. Más de la mitad, el 51,3 %, acumula entre 10 y 29 años de pertenencia, y un 32,6 % supera las tres décadas.
El 71,8 % considera que su cofradía contribuye activamente a la identidad cultural del entorno. Los cargos y responsabilidades se distribuyen entre quienes participan en la organización de procesiones (26,2 %), quienes integran juntas de gobierno (20,4 %) y quienes forman parte de grupos auxiliares (15 %).
La identificación emocional con las hermandades es especialmente elevada en Málaga. El 86 % se siente plenamente vinculado a su hermandad. Además, el 87 % afirma que mantendría ese sentimiento incluso si dejara de participar activamente.
En el plano religioso, el 63,7 % sitúa la fe entre los niveles más altos de su vida y el 77,3 % considera la Semana Santa un pilar fundamental.
En cuanto a la práctica, el 54,6 % acude de forma habitual a los cultos. Otro 32,6 % reconoce que le gustaría hacerlo más. El 86,6 % participa en procesiones de manera asidua. La implicación en acciones sociales o de voluntariado es algo menor, con un 12,8 %, aunque un 9,5 % de quienes no participan ha admitido en la encuesta que estaría interesado en hacerlo.
El estudio concluye que un 71,9 % de los cofrades reconoce a su hermandad como un referente cultural y social en su entorno. Estos datos confirman el papel que siguen desempeñando las cofradías como motores de identidad local y elementos de cohesión comunitaria. Un 16,7 % mantiene una postura neutral y un 11,5 % discrepa, aunque el consenso mayoritario es evidente.