Eduardo Cestino posa delante de la Farola tras la entrevista con este diario.

Eduardo Cestino posa delante de la Farola tras la entrevista con este diario. Amparo García

Málaga A título personal

"El proyecto más importante de Málaga es no morir de éxito y que no seamos provincia catarí"

Eduardo Cestino, presidente del Real Club Mediterráneo de Málaga, niega que la entidad sea "elitista" y prefiere no opinar del megahotel que quieren hacer frente a las instalaciones del club. 

5 marzo, 2023 05:00
Málaga

Noticias relacionadas

Eduardo Cestino es el presidente del Real Club Mediterráneo de Málaga, una entidad social y deportiva que fue fundada en la capital malagueña en 1873 y que, por tanto, está cumpliendo 150 años. Con motivo de esta onomástica, el pasado 28 de febrero recibió la Medalla de Andalucía.

Cestino habla claro y reconoce que el principal problema que se cierne sobre el club es su propia supervivencia, ya que en 2027 expira la concesión del terreno donde se asienta la sede social -en una zona privilegiada de la capital malagueña- y, según la ley actual, no se puede renovar. Llegado el momento, cree que los malagueños les apoyarán para que continúen en ese lugar porque "el Club Mediterráneo es Málaga". De hecho, cuentan con casi 5.000 personas entre socios y afiliados y un centenar de trabajadores. 

Acaban de darle la Medalla de Andalucía al Club Mediterráneo por su 150 aniversario. ¿Cómo ha sido recibida entre los socios?

Ha sido muy bien recibida porque esta Medalla reconoce fundamentalmente a los socios y a los empleados de este club. Sin ellos la entidad no funcionaría. Si el club ha durado 150 años es porque siempre ha estado en buenas manos, los socios pagando y los empleados trabajando. Los directivos somos aves de paso.

¿Cuántos socios y empleados tiene el club?

Somos 3.500 socios y aparte hay un número importante de afiliados. En el número de socios no entran los niños menores de 18 años, que habrá unos 500. Esto es como un pequeño pueblo porque entre socios, niños y afiliados somos cerca de 5.000 personas. Por otra parte tenemos una plantilla con 100 empleados.

Con 5.000 personas entiendo que no habrá mucho sitio para nuevos socios

La admisión de socios está abierta permanentemente salvo que se llegara a un momento en el que pudiera saturar las instalaciones, pero ahora no hay ningún problema. Hemos tenido épocas con 1.000 socios más de los que hay ahora hace ya muchos años.

¿Y cómo lo gestionan?

El club es grande, pero lógicamente no venimos todos a la misma hora. Si no, no cabríamos. Cuando más gente tenemos es en verano por los baños, pero durante el invierno viene cada uno a hacer su deporte o actividad a distintas horas. Pero si viene una tarde cualquiera en un mes de julio podrá ver que aquí hay más de 1.000 personas.

Eduardo Cestino en la puerta del Real Club Mediterráneo.

Eduardo Cestino en la puerta del Real Club Mediterráneo. Amparo García

El que parece que no falla es el alcalde, Francisco de la Torre, nadando en la piscina.

Durante años ha estado viniendo a las seis de la mañana. Ahora si no viene todos los días lo hace casi todos. Además es socio del club.

Con el uso que hace de la piscina para no serlo…

Bueno, pero podría tener un pase especial por razón de su cargo. Pero no, es socio de número.

¿Cuánto cuesta ser socio del Club Mediterráneo?

La entrada cuesta 3.500 euros por familia y se puede pagar cómodamente en plazos y luego la cuota mensual es de 62 euros. Los hijos hasta 18 años no pagan y entre los 18 y los 23 años pagan una cuota reducida. Por otra parte tenemos la figura del afiliado, que paga un poco más que el socio porque es una persona que viene a hacer deporte bajo la dirección de un entrenador. Hay afiliados que cuando llevan ya un tiempo deciden hacerse socios, por lo que se le descuenta la cantidad que haya pagado de esa cuota inicial de 3.500 euros.

Les han premiado en la labor deportiva, ¿qué deportistas importantes han salido de este club?

Este club se fundó inicialmente como un club de remo en una casa de botes que estaba en el Paseo de la Farola. El remo lo practicamos ahora en la dársena deportiva que está enfrente de la terminal de cruceros. De aquí han salido campeones del mundo de vela como Félix Gancedo, que fue presidente también de esta casa, la campeona olímpica de vela 470 Theresa Zabell, la nadadora María Peláez que ha ido cinco veces a las Olimpiadas y ha sido campeona de España y Europa muchas veces, en remo tenemos muchos títulos nacionales y mundiales… Tenemos un palmarés importante.

¿Y a quién tienen ahora que vaya para figura?

Sería pretencioso decirlo. Tenemos muchos niños en vela que están prosperando mucho. En remo sí estamos ganando medallas de oro, plata y bronce en el mundial de remo de mar tanto en categoría masculina como femenina. Ahí somos uno de los clubes más laureados del Mediterráneo. El remo de mar, en mar abierto, parece que va a ser olímpico pronto. Por otra parte tenemos remo olímpico en La Viñuela donde tenemos una pequeña instalación. En triatlón hemos conseguido campeonatos de España y de Andalucía. Disponemos de deportistas adaptados también en vela, natación, remo o paddle. Aquí el que quiera no se aburre, porque tenemos muchos deportes.

¿Cómo va la negociación con el Puerto para la renovación de la concesión de la sede social, que expira en 2027?

Ahora mismo hay una ley que no permite que se amplíen las concesiones existentes. Si la ley no cambia estamos atados de pies y manos. Esperemos que la ley cambie pronto. Si no lo hace nos tendremos que dirigir a donde sea para que se adapten al menos medidas provisionales para que podamos seguir más años aquí.

Eduardo Cestino posa en la sede del club.

Eduardo Cestino posa en la sede del club. Amparo García

¿Está entonces el futuro del Club Mediterráneo en el aire?

Bueno, un poco en el aire. Pero suponemos que de aquí a 2027 saldrá alguna modificación legislativa que permita seguir aquí. Eso está en manos de las autoridades. Llevamos 150 años aquí y pensamos que eso es un aval importante.

Se habló de la posibilidad de que ustedes pudieran comprar el terreno. ¿Es real esa opción?

La ley parece que tiene alguna posibilidad de atender esa vía, pero de momento no han dicho que se pueda hacer así. Agotaremos todas las vías habidas y por haber. El Club Mediterráneo es Málaga. Aquí no hay distinción de razas, confesiones ni nada de nada. Somos un club apolítico y estamos abiertos a todos los malagueños. Entiendo que conforme se vaya acercando 2027 la propia sociedad malagueña nos apoyará. Es como si me dicen que van a quitar la Catedral o el Palacio de la Aduana. Somos casi como el Palacio de la Aduana de antiguos.

¿Es el Club Mediterráneo un club elitista?

No, porque aquí no hay elitismo de ningún tipo. Se fundó en una época en la que quizás podía haber algo de elitismo y pudo seguir en el siglo XX, pero en el siglo XXI que estamos no. Estamos abiertos a todos los malagueños y además sabemos que hay muchas familias a las que le cuesta pagar sus cuotas mensuales. Aquí los socios somos todos iguales. Y estamos colaborando con muchas entidades benéficas malagueñas, recaudamos fondos para Cottolengo, Madre Coraje, el Comedor de Santo Domingo… Me gusta borrar la palabra elitismo porque aquí no hay en absoluto. Somos una sociedad malagueña por y para los malagueños.

¿Cuándo abrirá el restaurante del grupo de Antonio Banderas?

Ya está abierto el bar de socios que funciona durante la semana y que irá evolucionando conforme concluyan las obras en las instalaciones. Por otra parte, se sigue trabajando en la gran remodelación del restaurante del Club que esperemos pueda estar abierto en los próximos meses y que prestará un gran servicio de calidad a la ciudad. Actualmente el Club está inmerso en grandes obras que podremos disfrutar todos los malagueños próximamente.

También están haciendo edificios nuevos.

Sí. Estamos construyendo un edificio que estará terminado probablemente para finales de junio para vela y nos queda otro edificio pequeño por delante.

Eduardo Cestino preside el Real Club Mediterráneo.

Eduardo Cestino preside el Real Club Mediterráneo. Amparo García

Hablando de edificios, quieren hacerle enfrente el gran hotel del puerto. ¿Qué piensa de este proyecto?

Yo de ese proyecto no pienso nada. Tendrá que darle la autorización la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento y yo no tengo ni voz ni voto en ese tema. Prefiero no manifestarme sobre si me gusta o no. Hay gustos para todo.

Hay socios que temen que quede empantanada toda la zona con las obras durante años si se llega a hacer.

Bueno, no tiene por qué. Nuestra superficie está claramente definida y si hacen el hotel nos afectará en la medida que conste en el pliego concesional. Es natural que los socios puedan tener miedo, pero no tiene por qué afectar a nuestra instalación. Asumimos que ahí puede ir un hotel y puede reducir algo la superficie del parking que tenemos, pero ya está. No hay más.

Habrá que ver si se hace al final el hotel o no.

Pues sí, yo no lo sé. Doctores tiene la iglesia.

¿Cree que Málaga puede convertirse de verdad en la segunda ciudad más importante de España?

Málaga, al ritmo que va, es probable que sí se convierta en la segunda ciudad de España. Será cuestión de gustos. Hay gente que le gustará que seamos la segunda y otros que prefieran que seamos la octava.

¿Qué cree que aún le falta a la ciudad?

El proyecto más importante de Málaga es no morir de éxito. Seguir con los pies muy en el suelo y que no nos devore el éxito. Y que no seamos provincia catarí, sino provincia andaluza.