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El Retiro y otros ocho parques mantendrán este lunes zonas balizadas a partir de las 18 horas por condiciones adversas

El resto de parques son el Capricho, Jardines de Sabatini, Juan Pablo II, Juan Carlos I, Quinta de Torre Arias, Quinta de Los Molinos, Rosaleda del Parque del Oeste y Fuente del Berro.

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Agencias
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El Retiro y otros ocho parques de la ciudad mantendrán este lunes zonas balizadas por aviso de nivel naranja ante condiciones meteorológicas adversas en base a las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Según ha informado el Ayuntamiento de Madrid a través de sus redes sociales, la medida permanecerá activa entre las 18 y las 21 horas.

Además de El Retiro, también permanecerán balizados el Capricho, Jardines de Sabatini, Juan Pablo II, Juan Carlos I, Quinta de Torre Arias, Quinta de Los Molinos, Rosaleda del Parque del Oeste y Fuente del Berro.

Un protocolo en reforma

El protocolo que regula el cierre total o parcial de parques históricos de Madrid se implantó en junio de 2019, durante el mandato de Manuela Carmena, tras el accidente mortal de un niño de cuatro años en El Retiro en 2018 por la caída de una rama.

Desde entonces, la capital activa cierres preventivos cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de fenómenos meteorológicos adversos, como rachas de viento superiores a 50 kilómetros por hora o temperaturas extremas. El objetivo es reducir el riesgo de accidentes por caída de arbolado, un problema que se agrava en episodios de calor prolongado, cuando la falta de humedad debilita las ramas.

Sin embargo, en los últimos años la aplicación del protocolo ha generado un debate recurrente, especialmente en verano. La Asociación Vecinal de Retiro Norte, respaldada por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, sostiene que las clausuras son demasiado frecuentes y prolongadas, y que restan acceso a espacios que funcionan como refugios climáticos en plena ola de calor.

Esta entidad ha registrado una propuesta ciudadana en la plataforma Decide Madrid para que se revise el sistema, alegando que en el primer semestre del año los parques históricos han cerrado 25 días. Su petición ha superado los 400 apoyos iniciales y necesita reunir 28.413 firmas —el 1% del censo de mayores de 16 años— para ser debatida en el Pleno municipal.

Entre los argumentos vecinales figura el perjuicio a la movilidad peatonal y ciclista, la pérdida de actividad económica en áreas de hostelería, turismo o deporte cercanas a los parques, y la interrupción de actividades culturales como la Feria del Libro o espectáculos al aire libre. También señalan que el cierre impide atravesar zonas verdes emblemáticas, incrementa los tiempos de desplazamiento y priva a la ciudadanía de un recurso natural clave para reducir la sensación térmica. Diferentes estudios apuntan a que las áreas con abundante sombra pueden rebajar hasta diez grados la temperatura percibida.

De hecho, el Gobierno municipal, presidido por José Luis Martínez-Almeida, ha abierto la puerta a cambios en el protocolo. Según ha explicado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, se están implementando cuatro medidas..

Estas son: acortar el plazo de predicción para basar la alerta en datos obtenidos una hora antes de su activación; elaborar protocolos individualizados para cada uno de los ocho parques históricos; reducir el tiempo de reapertura de instalaciones como bibliotecas y recintos hosteleros una vez finalizada la alerta; y encargar a especialistas externos un estudio pormenorizado del arbolado de El Retiro para valorar la sectorización de zonas de riesgo.

En paralelo, el Consistorio insiste en que el cierre —total o parcial— de los parques es una medida preventiva para proteger la integridad física de los usuarios. Recuerda que los episodios de viento y calor intenso no solo elevan la probabilidad de que se desprendan ramas, sino que también incrementan el riesgo de accidentes en zonas con ejemplares centenarios o especies especialmente vulnerables. La próxima semana está previsto que la Mesa del Árbol estudie las decisiones adoptadas y evalúe la viabilidad de las modificaciones anunciadas, algunas de las cuales podrían ponerse en marcha a finales de verano.